José, una tipología de Jesús

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Objetivos:

Luego de la discusión de la clase, los estudiantes podrán mencionar el significado de tipología y estarán en disposición de comparar la vida de José y Jesús en términos de tipología.

Introducción:

José fue un hombre soñador que tuvo el privilegio de ver su vida personal futura y la de su pueblo a través de sueños.  A pesar de que las cosas que llegaron a acontecerle no fueron en todo momento las mejores,  se mantuvo fiel a sus principios y al Dios de sus padres.  Su ejemplo de fe es digno de imitar.  Su persistencia en medio de muchas pruebas y tiempos difíciles le llevó a ser testigo de la realidad de sus sueños.

José fue uno de los hombres que forjaron el destino profético del pueblo de Israel.  Esta y otras historias bíblicas nos dan el ejemplo de mantenernos firmes en medio de tempestades.  Esas historias bíblicas tienen un valor histórico y a la misma vez avivan nuestra fe,  pero hay otro elemento que debemos estudiar y aprender en ellas.  Este es el elemento de lo que conocemos como tipología.  Para comenzar a entender este concepto, debemos imaginar esas mismas historias bíblicas como una película con personajes que daban testimonio de algo que iba a suceder en el futuro.  La Biblia registra en varias ocasiones la siguiente frase, “sombra de lo que ha de venir”.  Este concepto es  en ocasiones usado en referencia a la persona de Jesús .  En la clase de hoy hacemos un análisis de la vida de José, y aplicaremos el concepto de tipología.

Ya que hemos delineado la clase  de hoy, debemos entonces definir lo que es tipología.

¿Qué es tipología?

La tipología (o el simbolismo tipológico) es una forma cristiana de interpretación bíblica que procede del supuesto de que Dios anticipó la presencia de Cristo en las leyes, los acontecimientos y el pueblo del Antiguo Testamento. Según este modo de comprensión bíblico, por ejemplo, Sansón, sacrificó su vida por el pueblo de Dios, anticipó parcialmente a Cristo, que repitió la acción, dotándola de un significado más profundo, completo y espiritual. De igual modo, el chivo expiatorio y los animales sacrificados en el templo de Jerusalén, que expiaron conjuntamente los pecados del hombre, junto con Aarón, el sacerdote de Dios, son tipos.

Un tipo, en su sentido primario y literal, simplemente denota un borrador rudo o modelo menos exacto a partir del cual se extrae una imagen más perfecta. Pero en el sentido teológico o sagrado del término, un tipo puede definirse como un símbolo de algo futuro o distante, o un ejemplo preparado y evidentemente diseñado por Dios para prefigurar ese algo futuro. Lo que de ese modo se prefigura se denomina anti tipo.

Hay tres características para identificar un tipo que realmente se presenta como tal, de manera expresa, en las Escrituras:

a) es figura de alguna realidad espiritual futura, preparada por inspiración divina; lo que quiere decir que son proféticos, y no son meras ilustraciones.

b) representa alguna realidad espiritual futura, que se había de manifestar plenamente tras la venida de Cristo.

c) su cumplimiento es el anti tipo.

Un tipo es una sombra que proyecta una verdad de la historia del Antiguo Testamento a la realidad o cumplimiento en la revelación del Nuevo Testamento

Los tipos del Antiguo Testamento incluyen personas, funcionarios, objetos, acontecimientos, ritos, lugares e instituciones que, además de su propio valor significativo, prefiguraban a alguien o a algo por venir.

Para entender este concepto bíblico de una manera mas fácil o sencilla, tomemos por ejemplo el acto de redacción de un escrito.  Inicialmente empezamos a escribir a mano, tomando datos y dando forma a lo que ha de ser finalmente el documento oficial.  El resultado final de nuestro trabajo, aunque parecido en el contenido, es totalmente diferente de lo que iniciamos.  El primer borrador, hecho a mano, contiene muchos borrones, correcciones, no es limpio ni presentable.  Cuando nos sentamos frente a la computadora o la maquina de escribir y redactamos el escrito final, tenemos ante nosotros una “perfección” de ese documento cuando lo comparamos con el borrador.  Ese es el concepto de tipo o tipología.  Al inicio es una sombra que viene a tener todos los elementos cuando se cumple.  En el caso de José, por ejemplo, vemos muchos de sus actos y su vida que en comparación con la vida de Jesús son similares.  En ese sentido es ir de lo sencillo a lo perfecto.  José llena el punto sencillo con su vida y Jesús completa el patrón en la medida perfecta.

Los tipos de Cristo en la vida de José

Algunas de las figuras, sombras o tipos que vemos en la vida de José al compararlo con Jesús son las siguientes:

1.   Hijo primogénito

2.   Hijo amado por su padre

3.   Fue a Egipto

4.   Dos nombres diferentes

5.   Testigo de la maldad de sus hermanos

6.   Traicionado por sus hermanos

7.   Vendido por piezas de plata

8.   Tentado por medio de prueba y salió vencedor

9.   Llevado a un lugar de muerte con otros criminales

10.  Uno de los criminales murió y otro fue salvo

11.  Levantado del lugar de muerte

12.  Se le dio autoridad y poder

13.  Llego a ser el libertador de su pueblo

Explicación:

1.   José fue el primogénito de Raquel y Jesús primogénito de María

2.   José fue el hijo preferido de su padre y Jesús amado por su padre Lc 3:22

3.  José vendido a Egipto y Jesús cuando era niño fue a Egipto Mt 2:14

4.  José tuvo dos nombres  Gn 41:45 al igual que Jesús Mt 1:23Lc 2:21  Emanuel y Jesús

5.  José testifico en contra de sus hermanos Gn 37:2 y Jesús hizo igual en Jn 7:7

6.  José fue traicionado por sus hermanos al igual que Jesús

7.  José es vendido por unas piezas de plata Gn 37:28 y Jesús es vendido por Judas Mt 26:15

8.  José es tentado y paso la prueba Gn 39:7- 12 y Jesús fue tentado por el diablo Mt 4:1- 11

9.  José fue llevado al calabozo Gn 40:1-3 y Jesús es llevado igual Mr 15:27

10.  Uno de los criminales vive y el otro muere  compare Gn 40:21- 22 con Lc 23:39- 43

11.  Levantado del lugar de muerte Gn 41:14 y compare con Col 2:12

12.  Investido de poder Gn 41:40 y compare con Mt 28:18

13.  Llega a ser libertador de  su pueblo Gn 47:25 y compare con 1 Timoteo 4:10  (1 Timothy 4:10)

Conclusión:

Cuando evaluamos los tipos o tipología en la biblia en referencia al personaje de Jesús, vemos que los que llenan la tipología  fueron personas que vivieron a la estatura de Cristo.   José no es el único que cumple con el termino “sombra de lo que habría de venir”.  Esto es un estimulo para nosotros para que intentemos vivir la vida cristiana a la luz del ejemplo de Cristo.

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Nota:  La siguiente tabla nos presenta la comparación de la tipología entre José y Jesús

José:  Una tipología de Jesús

José

Paralelo

Jesús

Gn 37:2 Pastor de ovejas Jn 10:1127-29
Gn 37:3 Su padre lo amaba profundamente Mt 3:17
Gn 37:4 Aborrecido por sus hermanos Jn 7:4,5
Gn 37:1314 Enviado por su padre a sus hermanos Jn 14:24
Gn 37:20 Otros planearon dañarle Jn 11:53
Gn 37:23 Túnica quitada de ellos Jn 19:2324
Gn 37:26 Llevado a Egipto Mt 2:1415
Gn 37:28 Vendido por precio de un esclavo Mt 26:15
Gn 39:7 Tentado Mt 4:1
Gn 39:16- 18 Acusado falsamente Mt 26:5960
Gn 39:20 Atado con cadenas Mt 27:2
Gn 40:2,3 Colocado con otros dos prisioneros, uno que fue salvo y otro que se perdió Lc 23:32
Gn 41:41 Exaltado después del sufrimiento Fil 2:9- 11
Gn 41:46 Ambos tenían treinta años de edad al inicio del reconocimiento publico Lc 3:23
Gn 42:2445:214,15 ; 46:29 Ambos lloraron Jn 11:35
Gn 45:1- 15 Perdonaron a los que le hicieron mal Lc 23:34
Gn 45:7 Salvaron a su pueblo Mt 1:21
Gn 50:20 Lo que los hombres hicieron por dañarlos, Dios lo encaminó a bien

El poder pasa a Eliseo

Luego de la siguiente serie de lecciones los estudiantes conocerán datos de la vida del profeta Eliseo y entenderán los resultados de sus actos y milagros en su ministerio.

Introducción:

El pasar de un lugar a otro en autoridad es un proceso de cambio.  A veces aquellos que nos ven en un papel o función determinada no pueden entender que la transición, promoción y cualificaciones para el ministerio vienen de la evaluación que Dios puede hacer cuando decide darnos un trabajo y no de lo que la mente humana pueda determinar de la persona seleccionada.  Aunque nuestras habilidades humanas pueden ser de ayuda cuando trabajamos en el ministerio, no son lo que nos cualifica para llenar una posición.  La obra de Dios en nosotros está determinada por su sabiduría absoluta y los resultados no son logrados solo por nuestro esfuerzo, sino son parte de un elaborado plan divino que El traza y lleva a cabo de principio a fin.

Base Bíblica:

2 Reyes 2:1- 18

1Aconteció que cuando quiso Jehová alzar a Elías en un torbellino al cielo, Elías venía con Eliseo de Gilgal. 2Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a Betel. Y Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a Bet-el. 3Y saliendo a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Bet-el, le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará hoy a tu señor de sobre ti? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad.4Y Elías le volvió a decir: Eliseo, quédate aquí ahora, porque Jehová me ha enviado a Jericó. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Vinieron, pues, a Jericó. 5Y se acercaron a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Jericó, y le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará hoy a tu señor de sobre ti? El respondió: Sí, yo lo sé; callad.6Y Elías le dijo: Te ruego que te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado al Jordán. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Fueron, pues, ambos. 7Y vinieron cincuenta varones de los hijos de los profetas, y se pararon delante a lo lejos; y ellos dos se pararon junto al Jordán. 8Tomando entonces Elías su manto, lo dobló, y golpeó las aguas, las cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron ambos por lo seco.9Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí. 10El le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; mas si no, no.11Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino. 12Viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus vestidos, los rompió en dos partes. 13Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, y volvió, y se paró a la orilla del Jordán. 14Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo.15Viéndole los hijos de los profetas que estaban en Jericó al otro lado, dijeron: El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo. Y vinieron a recibirle, y se postraron delante de él. 16Y dijeron: He aquí hay con tus siervos cincuenta varones fuertes; vayan ahora y busquen a tu señor; quizá lo ha levantado el Espíritu de Jehová, y lo ha echado en algún monte o en algún valle. Y él les dijo: No enviéis. 17Mas ellos le importunaron, hasta que avergonzándose dijo: Enviad. Entonces ellos enviaron cincuenta hombres, los cuales lo buscaron tres días, mas no lo hallaron. 18Y cuando volvieron a Eliseo, que se había quedado en Jericó, él les dijo: ¿No os dije yo que no fueseis?

Explicación:

La función de Eliseo con el profeta Elías era de servicio.  Este estaba encargado del cuidado general del profeta y servía en diferentes funciones.  En algunas circunstancias vemos a estos siervos haciendo funciones delegadas por el profeta.  En el caso de Eliseo siendo ya sucesor de Elías, vemos como envía a su siervo Giezi a “ayudar” al hijo de la Sunamita, ordenándole tomar el báculo y ponerlo sobre el cuerpo del niño 2 Reyes 4:29- 31.

En el caso de Eliseo, éste acompaña a Elías en todo su recorrido.  El día en que Elías iba a ser recibido arriba al cielo, vemos a Eliseo caminando junto a su señor, sin ninguna intención de dejarle solo.  La costumbre del momento incluía una bendición de parte del padre hacia el hijo mayor (primogénito), y ya cuando el momento de la muerte se acercaba, este llamaba al hijo para entregarle la bendición de la primogenitura.  Un caso claro es cuando Isaac, ya con sus ojos “cegados”, lo cual es un indicio de su avanzada edad y condición de salud, llama a su hijo Esaú para bendecirle Génesis 27:1- 40.  Sin embargo, por medio de una trampa, quien recibe la bendición es Jacob.  Vea la importancia de esa bendición, ya que cuando Esaú vuelve del campo y se da cuenta de la trampa pide que también su padre le bendiga de igual manera pero no hay dos bendiciones de primogenitura, sino solo una.

Es por eso que vemos a Eliseo tan determinado a no dejar ir a su señor solo en ningún momento del viaje.  El no sabia el determinado instante en que su señor iba a ser separado de el y necesitaba estar ahí para recibir la bendición.  La contestación de Elías a la petición de Eliseo no debe ser una sorpresa.  Cuando le dice “cosa difícil has pedido”, debe interpretarse como la rareza de solicitar la primogenitura, cuando no había entre ellos una relación de padre e hijo.  Aun así, le dice que si pudiera verlo cuando fuera quitado de el, le seria hecho.  Dando a entender que la situación no estaba en el control suyo, ya que ninguno de los dos sabia cuando iba a suceder el “arrebatamiento”.  Además, debemos preguntarnos, ¿Quién seria capaz de mirar el resplandor de un carro de fuego que viene del cielo?  Sin duda la situación para que Eliseo recibiere su deseada “doble porción” era una muy difícil.

Finalmente la petición de Eliseo es contestada y ahora tiene que demostrar que el poder reside en el.  Es por eso que hace el milagro de abrir las aguas del rio Jordán para testimonio a los profetas que estaban viendo estos eventos.  Inmediatamente entienden que el poder fue traspasado del profeta al siervo.

Acto seguido piden a Eliseo buscar a Elías y aun en contra de la voluntad de Eliseo, hacen el acto de buscarlo por tres días.  La actitud de los profetas es una contradicción.  Por un lado testificaron a Eliseo que Elías iba a ser quitado de el, y cuando se cumple la profecía, actúan diferente a lo que profetizaron.  Esto debe analizarse desde el punto de vista de la posición  importante del profeta Elías con el pueblo.  Era difícil para ellos aceptar que ya no lo tendrían mas con ellos.  Además, la idea de que alguien pasara al cielo sin haber muerto antes era algo completamente imposible para la mente de ellos.

Datos importantes de la historia

  1. Eliseo sabe que su señor seria quitado de el, pero no sabe los detalles de cómo sucedería esto.
  2. El viaje de Elías a diferentes lugares antes de ser llevado arriba al cielo
  3. Los profetas le anuncian a Eliseo lo que Dios ha de hacer con Elías en dos ocasiones 2 Reyes 2:35
  4. No hay explicación en la bíblica del motivo de los viajes de Elías antes de ser recibido arriba.
  5. Elías abre el Jordán y pasan al otro lado
  6. Elías le ofrece un favor a Eliseo
  7. Eliseo pide la bendición de la primogenitura
  8. Elías es llevado al cielo
  9. Eliseo repite el milagro de Elías al abrir las aguas del Jordán
  10. Los profetas fueron testigos del milagro
  11. La inexplicable reacción de los profetas

Preguntas necesarias para discutir en clase

  1. ¿Cuál crees que fue la importancia del milagro de Eliseo cuando abrió las aguas del Jordán?
  2. ¿Cuál crees que fue la razón para que los profetas buscasen a Elías, si tenían conocimiento de que iba a ser llevado al cielo y así lo testificaron?
  3. ¿Por qué en ocasiones los siervos de Dios actúan en manera diferente de lo que creen y profesan?
  4. ¿Cuál es la importancia del rio Jordán?
  5. ¿Qué acontecimientos bíblicos importantes sucedieron en ese rio?

Edificio en construcción

La obra de Jesús en el corazón del creyente comienza al colocarnos en el fundamento que es la Verdad, lo cual es lo mismo que su Palabra. La Biblia nos dice que estamos fundamentados en la Roca, y esa Roca es Cristo. Cuando un carpintero comienza a trabajar en un edificio, sin importar lo grande, ostentoso o imponente de esa estructura, siempre empieza por el fundamento. Toma mucho trabajo y tiempo establecer las bases que mantendrán esa casa firme. Este trabajo es sucio, no muy fácil, y no se muestra evidente facilmente. Para poder ver el progreso, primero hay que mirar hacia el hueco en la tierra para ver lo que hasta ahora han hecho los trabajadores. Te aseguro que lo que veas no va a agradar a tus ojos, porque no tiene ningún atractivo. Además, tienes que saber qué es lo que buscas allí, porque puede que lo que veas, no tenga una forma bonita. No tiene forma de casa, ni se parece a un edificio. Sin embargo, es sin duda la parte màs necesaria. Sin ella no se puede edificar y la obra se detiene. Está destinada al fracaso. Luego de ese paso, comienzan a formar la estructura sobre el fundamento, que a su vez le da forma definida y fortaleza a la estructura. Este es otro proceso detallado, largo y peligroso. A medida que el edificio se va levantando, mas riesgo hay para los que trabajan en ella. Aqui se decide si el fundamento está bien hecho. Cualquier error en el fundamento será evidente en las paredes, el piso y el techo. A veces es necesario hacer ajustes para corregir posibles defectos en la construcción. Algunos son posibles de hacer y no conllevan tanto tiempo, esfuerzo ni gastos mayores. Otros, por el contrario son costosos y conllevan hacer cambios radicales. De otra manera la casa o edificio se hace imposible de usar y los comentarios y burlas de los testigos son un tanto normales. Nadie quiere contratar a un carpintero que hecha a perder una obra. Su nombre estará en entredicho. Si entramos a una casa en construcción, veremos que tampoco es una escena bonita. Hay muchos peligros, al punto que es necesario estar protegido contra posibles accidentes. No verás colores llamativos, ni pisos lustrosos. Al contrario, preparate para ver arena, cemento, aserrín, clavos, herramientas, agua, trabajadores sudados, agogamiento fisico y con mucha probabilidad seas testigo del poco progreso. Si eres el dueño, mucho más. Estarás preocupado por los costos, por trabajadores que a tu parecer no avanzan a hacer el trabajo, estarás impaciente por ver todo terminado y tu mente te llevará a preguntarte, ¿Me dará el presupuesto para pagar los gastos y terminar la casa? Sabes, no es tiempo aún de preocuparte por eso, porque todavía falta mucho para que tu casa o edificio empiece a requerir detalles que son mucho más delicados y costosos. Luego de tener pisos, paredes y techo, comienzan los detalles de decoración. Es la etapa de gastar mas dinero, tiempo y esfuerzo en hacer esa casa funcional, bonita y atractiva a los ojos. Cosas como colores, losas, ventanas, gabinetes, electricidad, agua, solo por mencionar algunos, son las que tendrás que añadir. Te adelanto que con seguridad tendrás que contratar especialistas para hacer algunos de estos trabajos. Por ejemplo, el carpintero con probabilidad no tendrá la destreza de trabajar con algunos detalles de la electricidad, asi tampoco con plomería. Estas disciplinas son especialidades muy costosas y especificas. No pondrás a un jardinero a hacer la instalación de cables electricos. Finalmente la casa está terminada, te llevó tiempo, dinero, sueño y otas cosas más. Ahora un ingeniero evaluará todo y te dará permiso para habitarla. Eso en caso de que todo cumpla con las especificaciones. Si no es así, entonces tendrás que demoler y arreglar hata que todos los requisitos están hechos según el diseño. Ahora esa casa te sirve ya sea para vivirla o para adquirir una ganancia de ella. El resultado dará de qué hablar.

¿Te das cuenta cuanto se parece nuestra vida espiritual a una casa en construcción? Cristo puso el fundamento, es posible que no lo sepas, ni te guste lo que ves porque no entiendes el diseño de tu casa. Tal vez ya hay un buen fundamento pero te molesta ver lo feo de las paredes o el peligro de aventurarse en esa casa que no es segura. Tal vez quieres cambiar los colores y hasta la forma en que la hicieron. Puede que quieras otras losas para el piso y las paredes, o un techo más alto y llamativo. En fin, cambiar tu casa porque no te gusta lo que ves. Quieres tener otra forma, o hasta estar en otro lugar, en otra urbanización de mas importancia social. Sin embargo hay te digo, primero, la casa no es tuya. No te perteneces. Eres un edificio para Cristo. Sino te gusta lo que ves es porque estás en construcción y no estás terminado. Es posible hacer cambios, pero tienes que consultarlo con el arquitecto, ingeniero y carpintero. El es quien sabe hacer ajustes que no pongan en riesgo la estabilidad de la estructura, no tu. Además te repito, la casa la cual eres tu, no te pertenece, le pertenece a Dios. Finalmente te digo, no te molestes por el lugar donde va tu proceso de construcción. De seguro no ha terminado aún, pero dondequiera que estés en ese proceso es mucho más lo que se ha construido que antes de empezar a construir. Tal vez no has llegado al fin del plan de construcción que Dios tiene contigo, pero de seguro no hay nada mejor que estar en manos del perfecto Carpintero.

Dios te bendiga.

Jonás, un profeta rebelde

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La historia bíblica que relata la asombrosa manera en que un pez se traga a un hombre como consecuencia de su desobediencia es bien conocida por muchos. Es tema de conversación y al mismo tiempo de escepticismo. Muchos no creen que esto haya sido posible y refutan el acontecimiento de diferentes maneras. Ahora bien, partiendo desde el punto de vista de que la Escritura es veraz, entendemos que la historia es real, única e impactante. La experiencia en el pez hizo que el profeta cambiara su manera de actuar en cuanto a la orden divina de ir a llevar un mensaje a Nínive.

Luego del fallido intento del profeta de poner distancia entre la orden que Dios le daba y su responsabilidad, Jonás lleva a cabo el trabajo de predicar el siguiente mensaje, “de aquí a cuarenta días Nínive será destruida”. Mi interpretación personal es que Jonás estaba tan impactado, asustado por el castigo, que no quiso tomarse otro chance. No quería sufrir ninguna otra consecuencia por ser desobediente, sin embargo, no hizo el trabajo con la mejor disposición. Ya veremos en el análisis de la vida de este profeta, que sus acciones no son evidencia de amor ni obediencia, sino por el contrario rebeldía y obstinación.

La tarea de predicar a Nínive no era algo que agradara al profeta, ya que este pueblo era enemigo de su nación. Jonás sabía que Dios esta interesado siempre en perdonar, pero para el no era justo que sus enemigos tuvieran una oportunidad de saborear el perdón divino. Por el contrario, sus esfuerzos iban dirigidos a otra cosa. Huir era mejor ya que si no recibían el mensaje y el castigo caía sobre la nación de Nínive, Israel quedaría libre de ellos.  Claramente podemos ver que los sentimientos nacionales de Jonás fueron una dificultad temporera en los planes de Dios. La biblia nos dice “engañoso es el corazón más que todas las cosas”. La actitud de Jonás es ejemplo de cómo los sentimientos pueden ser un obstáculo en los planes divinos y tenemos que tener precaución de no caer en esa situación. Nuestros planes, sentimientos, deseos e intereses no pueden, ni podrán estar primero que lo que Dios ha de hacer.

Finalmente Jonás predica el mensaje y para sorpresa suya el rey y el pueblo respondieron al mensaje de una manera impresionante. No hay registro bíblico de un ayuno, humillación y oración tan concurrida como esta. El pueblo entero incluyendo mujeres, niños y animales postrados en actitud de luto y humillación esperando la posibilidad del perdón. Es curioso ver que Jonás entiende y proclama con sus labios que Dios es perdonador. De hecho, dice en una de sus conversaciones con Dios que se había ido a Tarsis por saber que Dios era perdonador, y entendía que ese sería el resultado final. Conocía ese principio, pero negaba la oportunidad a sus enemigos. La reacción de Jonás resulta interesante y a la vez contradictoria. Por un lado conoce que Dios perdona, pero a la misma vez sus sentimientos lo llevan a no querer ese perdón para sus enemigos. Me pregunto, ¿Por qué Dios escoge a un profeta con tan poca capacidad de amor para hacer este trabajo? La realidad es que he llegado a la conclusión de que Dios tenia un doble propósito con la experiencia de Jonás. Primero quería dar la oportunidad de arrepentimiento a Nínive, y segundo necesitaba hacer que Jonás tuviera un par de lecciones para que cambiara la actitud con que trataba a aquellos que veía como sus enemigos. No sabía la lección de amor al prójimo. En lo personal creo que Jonás nunca aprendió la lección.   Le pido que juzgue usted mismo los acontecimientos, pero definitivamente esa es mi interpretación a la luz de los eventos al final del libro.

Luego de predicar el mensaje, Jonás se fue al oriente de la ciudad e hizo una “enramada”, o casucha. Allí se sienta para ser testigo de la destrucción de la ciudad. Este profeta con sus labios predica el mensaje, pero sus acciones esperan la realidad de su predicación. Lo único interesante para él era que se cumpliese la profecía de la destrucción de la ciudad. Recuerde que su mensaje decía, “de aquí a cuarenta días la ciudad será destruida”. Creo que su intención era estar allí por cuarenta días, esperando ver la destrucción de sus enemigos. Por cierto, la acción de este hombre raya en el suicidio. No hay registro alguno que nos diga que tenía los suplidos necesarios para estar allí todo ese tiempo, al contrario, dice la lectura que el sol le castigó y desmayaba. Lo cual quiere decir que en pos de esperar a ver el castigo a la ciudad, puso su vida en peligro extremo.  ¿Quién en todos sus sentidos escoge esperar en el desierto bajo un sol ardiente a ver lo que suceda con sus enemigos? De hecho, en el capítulo 4 verso 3 le dice a Dios, “te ruego que me quites la vida; porque mejor me es la muerte que la vida”. Esto en respuesta a la decisión de Dios de perdonar cuando vio el cambio de actitud del pueblo.

Finalmente Dios intenta ensenarle a Jonás una lección importante. En espacio de poco tiempo (la biblia declara aproximadamente 24 horas), una planta (calabacera) creció para calmar a Jonás de un sol incesante. Esta es una señal de cómo Dios puede usar la naturaleza para sus planes. En este ejemplo, el controla la manera en que una planta crece. Tuvo que ser una planta de buen tamaño para poder mitigar el calor dándole sombra a Jonás debajo de su pobre construcción (enramada). Luego Dios decide eliminar la calabacera con un gusano que se alimento de ella y la planta murió dejando a Jonás desprovisto de sombra. Jonás en su manera usual de actuar se enoja mucho y Dios le pregunta, ¿Es necesario que te enojes tanto por la calabacera? La respuesta de Jonás es muestra de su carácter. El le dice, “me enojo mucho hasta la muerte”. Parece increíble que un profeta que ha vivido tanto en esta experiencia pueda hablarle a Dios de semejante manera. Dios le hace ver su actitud errónea al tener molestia por perder una planta y ningún sentimiento hacia los ninivitas. Luego de las palabras de Dios no hay ningún indicio de que Jonás contestara. Eso me hace pensar en que su actitud era tan difícil que no aceptó ningún otro punto de vista, sino solo el suyo.

En conclusión, opino que la obstinación de Jonás fue su peor enemigo. Su sentido nacional le alejó por completo de amar al prójimo. Dios siempre nos da lecciones profundas e importantes y son muchas las lecciones que puedo ver en esta historia, pero hay un par de puntos que me inquietan. En realidad son preguntas. Espero que usted pueda meditar en ellas y que le pida a Dios que le ilumine para ver la contestación de las mismas.

Primero, ¿Por qué escoge Dios a Jonás sabiendo que su carácter y experiencias personales serian un obstáculo?

Segundo, ¿Cómo es posible que creamos que el profeta o siervo tiene una parte importantísima en el plan, si en este caso hubo resultados aun con un profeta sin los requisitos necesarios de siervo obediente?

Tercero, ¿Por qué el profeta aun viviendo situaciones que deberían moldearle hacia la obediencia se mantiene viviendo en sentido opuesto?

Cuarto, ¿Cómo es posible que alguien que ha vivido la misericordia de Dios le conteste en una forma tan irreverente?

Quinto, ¿Cómo es posible que las personas en Nínive respondieran a un mensaje desalentador y de juicio y mostraran una actitud de verdaderos israelitas? Tome en cuenta que el mensaje no los llamaba al ayuno, cilicio, luto los cuales eran costumbres judaicas y esperaron mas bien a ver si Dios les perdonaba sin recibir ese anuncio.

Sexto, ¿Cómo es que hubo salvación sin un mensaje que proclamara salvación?

Por favor, medite en estas preguntas y pídale a Dios la respuesta a las mismas

La Vida Eterna

Luego de discutir el tema de hoy, los estudiantes podrán explicar con claridad lo que implica vida eterna. Podrán usar la Biblia como fuente para establecer la veracidad de esta enseñanza.

Dinámica:

Pregunte a los estudiantes que definan con una palabra lo que significa para ellos vida eterna y escriba las contestaciones en la pizarra. No borre las contestaciones y úselas al final de la clase para evaluar la efectividad de la actividad educativa.

Introducción:

¿Te has preguntado lo que significa vida eterna? Es una interesante pregunta que merece estudio y análisis para llegar a conclusiones y contestaciones claras. Puede decirse que la mayoría de las personas, aun aquellas conocedoras de la Biblia entienden u opinan que la vida eterna es el resultado de lo que le sucederá a nuestra alma después de la muerte física. Esta apreciación es parcialmente correcta, ya que incluye todos los aspectos que tienen que ver con el tema. Sin duda, el tema de la vida eterna esta ligado al proceso de muerte, pero no es exclusivo del mismo. Podemos decir que la vida eterna puede verse desde diferentes estados o procesos. Esta ligada directamente con la forma de vivir después de aceptar a Jesús como salvador de nuestra alma cuando nos arrepentimos y el perdona nuestros pecados.

Discusión:

Primero:

¿Cuál es la intención de la vida? El momento inicial de la creación nos demuestra la intención de Dios con el hombre. Este no fue creado para morir, sino para permanecer. En Edén vemos la intención de Dios con el hombre al darle una posición de “administrador” con la orden de señalar nombres a los animales. Luego le da una compañera y le ordena multiplicarse (tener hijos) y con ellos llenar la tierra. (Génesis 1:26-28). En el relato bíblico de la creación no hay espacio para la muerte (espiritual pecado), la cual es contraria a la vida y por ende la vida eterna. Llegamos a la conclusión de que la intención de Dios con el hombre desde Edén es que tenga vida eterna. Hay una gran diferencia entre la orden de Dios al hombre de que señoree sobre los animales, prospere y se multiplique, con la escena de la maldición del pecado. (Génesis 3:14-21). La Biblia nos dice que la paga del pecado es muerte (Romanos 6:23) y que el mal “pastor” (enemigo), vino a matar robar y destruir (Juan 10:1-10). Así que la muerte es contraria a la vida eterna, ya que es la obra del maligno y en contraste la obra de Dios es vida. Es interesante llegar a la conclusión de que Dios quiere dar vida eterna y el diablo quiere introducir el pecado, que es contrario a la vida que Dios regala. Juan 10:10 es bien importante, y dice que Dion quiere dar vida en abundancia, o sea vida eterna.

Segundo:

¿Cuándo tenemos vida eterna? ¿Será cuando lleguemos al final de nuestros días? ¿Acaso cuando llegue el arrebatamiento? ¿Tal vez cuando un accidente nos alcance y perdamos nuestra vida en una manera trágica? Ciertamente todas estas situaciones pueden hacer que uno de nuestros procesos o estados de vida eterna sea una realidad. La muerte, lo cual es interpretado como un proceso normal de la vida (suena contradictorio), nos lleva al proceso de vida eterna. Hebreos 9:27 debe ser considerado con atención. Allí dice “Y de la manera que esta establecido para los hombres que mueran una sola vez y después de esto el juicio.” ¿Qué quiere decir esto? Mucha gente interpreta esto de una manera común y natural. Se oye multitudes decir que lo mas seguro que tenemos los que vivimos es la muerte. Claramente, pero lo que mucha gente no ha visto es que esa realidad esta atada a la maldición original en Génesis. Un análisis sencillo y ligero de Génesis 3, donde se establece la maldición por causa del pecado de Adán y Eva dice, “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado, pues polvo eres, y al polvo volverás”. Así que la consecuencia de las palabras en Hebreos en relación a la muerte del hombre antes del juicio tiene que ver directamente con el pecado de Adán en Génesis. Aquí vemos que el hombre no fue diseñado para morir, pero al entrar en “pacto” con el pecado, entonces recibe la maldición de “volver al polvo de la tierra”. Esta es otra mas de las consecuencias de haber desobedecido a Dios.

Contestemos la preguntas que nos hicimos anteriormente.

Tercero:

¿Cuándo tenemos vida eterna? Para esto es necesario establecer la relación que hay entre la vida física y la vida espiritual, al igual que la fuente de la vida. En cada nuevo nacimiento el propósito de Dios está presente. Este propósito es que el naciente tenga vida en abundancia (Juan 10:10). Esa es la intención original de la creación. Lamentablemente el pecado de Adán contaminó la humanidad y cada nacimiento está manchado por el efecto del pecado. Así que la obra de la maldad es presente para cada persona que nace según lo establece la maldición del pecado en Génesis 3:19. Cada persona al nacer viene con el efecto de ese pecado y es necesaria la intervención de Dios para que cambie ese escenario. Analicemos la siguiente pregunta, ¿Qué es la vida eterna? En Juan 17:1-3 hay una intervención de Jesús que es significativa. Mirando el verso 3 vemos que dice, “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”. Así que es sencillo. Esto es lo que implica tener vida eterna, lo cual es conocer a Dios y a Jesucristo. Adán conocía a Dios cara a cara. De hecho, hablaba con el. La Biblia establece por Jesús lo siguiente, “Quien me ha visto a mi ha visto al Padre” Juan 14:9. Así que Adán cumplía con ese requisito, lo que quiere decir que tenía la vida eterna. Y en la misma forma, todos los que conocemos a Jesús y hemos “visto” al Padre tenemos la vida eterna. Entonces podemos concluir que la vida eterna es el estado de conocer y tener comunión con Jesús y por ende con el Padre. Aunque por lo general la gente asimila vida eterna luego de la muerte física, no es algo exclusivo. Por cierto, para asegurar vida eterna después de la muerte es obligatorio tener la vida eterna antes de la muerte, ya que después no es posible lograrlo.

Conclusión:

La vida eterna es importante para el creyente. Tenemos que lograr una comprensión de lo que significa vida eterna y aplicar esta comprensión en nuestra vida diaria con el propósito de proteger los beneficios que la salvación nos ofrece.

Evaluación de la actividad:

Lea en voz alta las definiciones de vida eterna escritas en la pizarra y que sus estudiantes mencionaron al principio de la clase. Evalúe si las contestaciones van de acuerdo con la enseñanza recibida.

La verdadera belleza es interior

belleza

Texto bíblico: “En cuanto a las mujeres, quiero que ellas se vistan decorosamente, con modestia y recato, sin peinados ostentosos, ni oro, ni perlas ni vestidos costosos. Que se adornen más bien con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan servir a Dios” (I Timoteo 2:9-10)

Introducción

A Dios no le agrada que vivamos pensando en lo exterior. Si dedicamos nuestra vida a la vanidad, corremos el riesgo de descuidar lo espiritual. Por eso, antes que ocuparnos de adornos, debemos preocuparnos de hacer la obra de Dios. Ella es la que nos embellece ante Él, y ante los hombres de buena voluntad.

  1. Dios no quiere la vanidad (vers. 9)
  2. Este texto que leemos, hoy en día también hay que aplicarlo a los varones. Porque todos estamos tentados de comportarnos con vanidad. La vanidad no es querida por Dios, porque nos vuelca hacia el exterior y no nos deja pensar en lo interior. Si estamos ocupados con el vestido, el maquillaje, los adornos, perdemos tiempo de estar con Dios y meditar en su Palabra (vers. 9)
  3. Dios no mira la apariencia de los hombres y las mujeres. Porque Él conoce los corazones, sabe de qué estamos hechos y lo fugaz que es nuestra vida. Si queremos ser imitadores de Cristo, también debemos juzgar como Él, que no menospreció a tullidos ni deformes. Del mismo modo, nuestra forma de mirar al prójimo debe ser espiritual y no terrenal, atendiendo al adorno del alma que son las virtudes (I Samuel 16:7)
  4. El creyente sabe que si se ocupa mucho de lo terrenal, pierde fuerzas para el combate espiritual. Es como dejar un frente de batalla abierto, mientras nos dedicamos a lo que es pasajero. Podemos perder algo muy valioso por estar ocupados en lo que no tiene valor. ¡Dejemos de lado las vanidades, y busquemos lo que nos brinda la vida eterna! (I Pedro 3:3-4)
  5. La belleza del cuerpo y el rostro no dura para siempre. Pero la belleza del alma es lo que debemos cultivar para recibir sus frutos en la vida eterna. Es corta la vida del hombre para estar preocupándonos por lo exterior y descuidando lo más importante que tenemos, nuestra salvación. Si nos pusieran delante la opción entre la vida eterna y una vida mortal malgastada en lo que inexorablemente se corrompe, ¿qué elegiríamos? (Proverbios 31:30)
  6. Las buenas obras son el mejor adorno para el creyente (I Timoteo 2:10)
  7. Lo que realmente embellece al hombre y la mujer es una conciencia tranquila. Lo notamos en la mirada de la persona que está en paz con Dios y consigo misma. Es muy diferente a la mirada vacía del que está volcado hacia lo exterior solamente. Por esto debemos hacer la obra de Dios sin cesar, para tener la paz que realmente nos hace hermosos ante Dios (vers. 10)
  8. Si vivimos en la presencia de Dios y nos convertimos hacia Él, seremos renovados interiormente. De esta manera, nuestro cuerpo que está sujeto a la corrupción en esta vida, alojará al hombre nuevo que renace cada día por el Espíritu Santo. A esto debemos tender, a poder ser cada día nuevas personas. Porque el nacer del agua y del Espíritu es lo que nos dará la verdadera belleza eterna que ansía nuestro corazón (2 Corintios 4:16)
  9. Vivir principalmente abocados al crecimiento espiritual no significa que dejemos de admirar la obra de Dios en nuestro ser. Tenemos que reconocer que somos una creación perfecta y dar gracias continuamente a Dios por ello. No por la mera belleza, sino porque somos seres racionales con la capacidad de conocer y amar a Dios. Fuimos hechos a su imagen y semejanza, por lo que tenemos que admirar la belleza de Dios en la creación del hombre (Salmo 139:13-14)

Conclusión

La belleza que debemos buscar es la belleza espiritual. A esta belleza se refieren las Escrituras cuando alaban a la esposa, o sea al pueblo de Israel y todos los creyentes representados en ellos. Cuando se habla de adornos, atavíos, etc., se refiere a las buenas obras del cristiano que deben adornar su alma (Cantares 4:7)

La vida espiritual tiene más valor que la vanidad del cuerpo. Porque incluso lo más necesario, como la comida y el vestido, son superfluos si lo comparamos con la salvación de nuestra alma. Por esto es que en el Evangelio se nos insiste en que no nos preocupemos por esto, sino que nos abandonemos a la providencia de Dios (Mateo 6:25)

Tengamos la certeza de que si centramos nuestro pensamiento en Dios y en su Palabra, alcanzaremos la finalidad para la que fuimos creados. La vida eterna junto a Dios debe ser nuestra única preocupación, porque sólo Él permanece para siempre (Isaías 40:8).

Debemos encontrarnos con Dios en el templo

templo

Texto bíblico: Lucas 4, 16

El Señor continuamente nos da ejemplo de su asistencia a la sinagoga o al templo. Porque quiere enseñarnos que es necesario para nuestro crecimiento espiritual que busquemos a Dios en el lugar de adoración. En la iglesia nos llenaremos del gozo del que adora al Verdadero Dios, y nos fortaleceremos para la lucha. En la iglesia encontraremos el consuelo de la oración. En la iglesia estaremos adorando a Dios junto a los hermanos, para darnos cuenta de que somos un Cuerpo con Cristo a la cabeza.

  1. Jesús le dedicaba tiempo a la oración en el templo (vers. 16)
  2. El Señor Jesús, Dios hecho hombre, bajó a la tierra a salvarnos a nosotros los pecadores. Para mostrarnos el camino de la salvación, nos mostró el camino de la oración. Él iba todos los días de reposo, porque dice el texto “conforme a su costumbre”.
  3. Es decir que Cristo asistía al lugar de oración frecuentemente, para hablar con su Padre. Él no tenía necesidad de esto, porque siempre su Padre lo oía, en cualquier lugar que se encontrara (Juan 11:42). Pero de esta forma nos indicó que es bueno para nuestro espíritu el asistir a la iglesia. No solamente es bueno, es necesario para nuestra condición humana que le destinemos a Dios un tiempo especial.
  4. Todos estaban acostumbrados a ver a Jesús en los lugares de oración. Y no sólo eso, sino que además participaba activamente del culto. Vemos en el texto que Cristo se levantó a leer la Sagrada Escritura. A leer la voz de su Padre para los hombres, profetizando sobre Él mismo.
  5. Nosotros debemos imitarlo y participar activamente de la iglesia. Lo podemos hacer en los distintos ministerios. Algunos tendrán el don de la música para la alabanza, otros el don de gentes para recibir a los hermanos que se acercan por primera vez. Todos tenemos un rol que podemos desempeñar para el servicio a Dios y a los hermanos. Debemos buscarlo en nuestro interior y ponernos manos a la obra para la gloria de Dios, como dice el Salmo. (Salmo100:4-5)
  6. En la iglesia nos encontraremos con Jesús (Éxodo 29:43)
  7. Si buscamos a Dios, lo hallaremos, porque Él quiere que nos acerquemos a Él. Está como un padre amoroso esperando por su hijo, atento a cada señal que le indique que estamos por visitarlo. Tanto es su amor, que nos regala comunidades fervientes en muchos lugares, donde podemos orar junto a los hermanos por nuestro adelantamiento en la fe.
  8. Allí, en la iglesia, encontraremos tanto gozo en el encuentro con Jesús, que pediremos estar siempre allí. “Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.” (Salmo 27,4)
  9. Estar todos los días de nuestra vida en el templo sería nuestro gozo, porque encontraríamos la paz necesaria para la oración. Como dice el texto, nos vamos a encontrar allí con Jesús, para contemplar su hermosura. La hermosura no es física, es la hermosura del gozo que da el Espíritu Santo cuando estamos en amistad con Dios. Esto nos llenará de tal alegría que luego la podremos contagiar a los hermanos y así retroalimentarnos en el amor a Dios.
  10. En la iglesia tendremos el clima y el recogimiento para poder inquirir al Señor. Inquirir significa buscar el conocimiento, sobre todo a partir de preguntas. Preguntemos al Señor, Él nos dará las respuestas que buscamos. Muchas veces queremos resolver nuestros problemas y angustias, sin ponerlos primero a los pies de Dios. (Éxodo 25:22).

III. Somos un Cuerpo que está unido a la Cabeza, que es Cristo

(I Corintios 12:26-31)

  1. Cuando vamos a la iglesia, y fuera de ella, debemos buscar la unión. Una unión en doble sentido, con la Cabeza que es Cristo y con los hermanos que son el Cuerpo. Somos uno solo que está en oración ante Dios, cada uno con sus dones y con sus dolencias. Por esto, si un miembro está sufriendo sufre todo el cuerpo; y si otro está recibiendo consuelo, se derrama a los demás.
  2. En la iglesia hallaremos esta unión, y a través de ella, recibiremos más dones que si los pedimos solitariamente. Porque las voces de los hermanos se unirán y serán un solo clamor hacia Dios, buscando su gracia. Unos serán maestros, otros profetas, otros sanadores, pero todos miembros de un mismo cuerpo que está en oración (vers. 28). Si somos conscientes de esta realidad, no estaremos nunca solos y recibiremos el consuelo del Espíritu que se derrama sobre los que lo piden de corazón.
  3. (I Corintios 13:1) Al asistir a la iglesia, observaremos diversos dones en los hermanos. Sin embargo, el apóstol Pablo nos advierte que si no tenemos amor, nada sirve. Es por esto que la asamblea no será verdadera iglesia si no se practica el amor entre los hermanos. Alguno profetizará, otro sanará las dolencias del cuerpo, pero no se avanzará en el camino si no hay amor.
  4. No podremos crecer espiritualmente si no nos entregamos a los demás con verdadero amor. Si lo que buscamos en la asamblea es destacar, no tenemos verdadero amor. El amor es humilde, es paciente, no se enfada, no busca el mal. Así debemos ser con los hermanos, y entonces estaremos encaminados hacia el encuentro profundo con la Palabra que reforma nuestras vida (verss. 2-10).

Conclusión

Los cristianos debemos imitar a Cristo. Y Cristo nos mostró con su ejemplo que para hablar con su Padre, asistía frecuentemente a los lugares de oración, ya sea la sinagoga o el Templo. Del mismo modo tenemos que hacer nosotros, yendo a la iglesia para el encuentro con Dios en la oración.

Que vayamos a la iglesia no es algo accesorio a nuestra vida espiritual. Al hacerlo, encontraremos allí el gozo que nos fortalecerá para la lucha diaria contra el pecado. Y encontraremos también el tiempo para el arrepentimiento, pidiendo con humildad perdón al Dios de la misericordia.

La fuerza para nuestra vida espiritual debe brotar de la consciencia de que somos un solo Cuerpo, y Cristo es nuestra Cabeza. Como un cuerpo con muchos miembros, tenemos que poner al servicio de los hermanos nuestros dones y permanecer unidos a la cabeza que es Jesús. Así creceremos unidos hasta llegar al Reino, donde será el culto eterno al Dios Todopoderoso.

 

El centro de todo debe ser Cristo

“Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús.” (II Corintios 4, 5)

Cuando evangelizamos el centro de nuestra prédica debe ser Cristo, no nosotros. Si hablamos de nosotros, debe ser sólo para mostrar las maravillas que hizo el Señor en nuestra vida. La misericordia que obró en nosotros no nos debe llevar a mostrarnos como el centro, sino al contrario.

Si lo que abunda en nuestra mente es la Palabra de Dios, saldrá por nuestra boca y nos justificará. Ella nos limpiará y borrará toda soberbia para que el que resplandezca ante los hermanos sea Jesús.

Dios mandó que surja la luz entre las tinieblas, una luz que ilumina el entendimiento y nuestros corazones. Esa luz es la que predicamos mediante la Palabra, y debe ser tan patente en nuestra prédica como en nuestras acciones.

Alabemos a Dios con el Salmo: “No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia y tu verdad.” (Salmo 115, 1).

Por eso es importante sentir como siente Pablo. Él no se considera más que un siervo de los hermanos, no por falsa humildad, sino por amor de Jesús. De ahí parte el anuncio del Evangelio, de ver a los demás como almas valiosas por las que Cristo entregó su vida.

II Corintios 4, 7-8

El Evangelio de Cristo es un tesoro incalculable, porque trae la salvación. Sin embargo, así como se humilló hasta la muerte, también quiso que este tesoro se lleve en vasos de barro.

Los vasos de barro somos los creyentes que lo anunciamos, sabiendo que no somos los dueños del mensaje ni la sabiduría. Sólo somos sus siervos, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros.

Después de la Cruz vendrá la Resurrección

Inmediatamente Pablo nos enuncia lo que padece el que anuncia. Nosotros sufriremos tribulación, porque el mundo nos combatirá para que desmayemos y renunciemos al camino de Dios. Pero no debemos estar angustiados nos dice la Palabra.

La angustia es lo que padece el que no ve luz al final del camino, sino tinieblas. La angustia empequeñece el corazón y nos hace inoperantes.

No actúa así la Palabra en el que vive para ella, sino que nos da la fortaleza para soportar todo. Nos van a perseguir, pero no estaremos desamparados. Nos van a derribar, pero no nos destruirán. Llevaremos en el cuerpo la muerte de Jesús, pero de igual manera se manifestará en nosotros la Vida.

¿Cuál es la finalidad de todo esto?, ¿por qué es necesario el sufrimiento del que predica? Para que nos configuremos totalmente con el Salvador, y participemos también de la Vida Eterna.

Debemos tener el mismo espíritu de fe, la misma unión con Dios mediante su Palabra. El que resucitó al Señor Jesús, también nos resucitará a nosotros y nos presentará junto con los hermanos a los que predicamos.

“Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios.” (II Corintios 4, 15)

Cuando sintamos que caemos, que nos cuesta el anuncio, releamos este pasaje. Desaparecerá el desasosiego y la tristeza cuando saboreemos la gracia de padecer por amor a los hermanos. Esto nos hace más parecidos a Cristo, que se inmoló en la cruz por nuestros pecados, por amor a nuestra salvación.

El hombre exterior se irá gastando. El cuerpo, lo material, se consume. Pero el hombre interior se renovará cada día, en la medida en que lo alimentemos con la Palabra de Vida.

¿Qué vale más? ¿Salvar un cuerpo material o un alma inmortal? Por supuesto que tenemos que entregarnos como libación para que la gloria finalmente se manifieste en nosotros.

No tenemos que cuidar las cosas que se ven, sino las que no se ven. Porque si por amor a los hermanos me desgasto cada día, me entrego, soportando la tribulación del mundo, lograré lo más valioso. Que cada día gane un cada vez más excelente y eterno peso de gloria.

Conclusión

Si vamos a predicar, el centro debe ser Cristo siempre. No nosotros, aunque seamos un testimonio de la obra de Dios en los hombres. Puede servir para algún hermano que recién comienza a caminar en la fe, pero no debe ser el centro.

Lo más importante, la Palabra de salvación, la llevamos en frágiles vasos de barro. Consideremos esto, para no envanecernos al predicar.

Y si sufrimos, considerémonos dichosos. Porque después de la Cruz, viene la Resurrección. Y será todo para que la gloria del Señor se manifieste con poder ante el mundo.