Si quieres vivir más, ¡aliméntate bien!
Los medios de comunicación hoy en día prestan muchísima atención al problema de sobrepeso y una alimentación sana. Por otra parte para la mayoría de los Chilenos el precio de la comida sigue siendo un tema primordial. La pregunta es: ¿Cómo podemos concordar una alimentación sana y el presupuesto familiar?
Desde los tiempos remotos el hombre veía la relación directa entre las diferentes enfermedades y expectativas de vida por un lado y la calidad de alimentación por el otro. Los sabios decían: Somos lo que comemos. Entre los principios de la longevidad está la moderación en la comida. Pero hay que destacar que más que limitaciones en la comida, importa la calidad de ella.
Para un trabajo normal nuestro cuerpo requiere de una buena alimentación. Los médicos afirman que el 70% de todo lo malo ingresa al organismo a través del sistema digestivo.
¡Cuidemos a cada miembro de nuestra familia!
Somos diferentes y nuestros gustos también son diferentes. Los niños necesitan muchos productos lácteos y productos que contienen proteínas. Pues el organismo en crecimiento necesita mucho material para construir nuevas células.
El organismo adulto formado también requiere de proteínas dependiendo de la actividad física que se realice, pero menos carbohidratos. Por eso es mejor consumir más frutas y verduras que no sólo alimentan el cuerpo sino también lo limpian, pues contienen fibra.
Y los miembros mayores de la familia necesitan proteínas menos que otros puesto que la dieta con bajo contenido de proteínas ayuda a la sangre a regular su pH y de esta manera se aumenta la duración de la vida.
Ahora hagamos un análisis de los productos que no aportan nada bueno y trataremos de eliminarlos. Además, Usted se dará cuenta de que esto influye positivamente en el presupuesto.
1. Diferentes platos prefabricados. Fíjese bien en el contenido del producto. Pues necesitamos la comida para alimentarnos. Y si el producto contiene más químicos que ingredientes naturales, es mejor no gastar dinero en vano. Convierta la preparación de la comida en algo entretenido, involucre a todos los miembros de la familia. Haga de la comida un rito y trate de consumir la comida recién preparada.
2. Si le gusta mucho la carne, escoja aquella que contiene menos grasa. No olvide que la grasa animal contiene muchísimo colesterol.
3. Las papas fritas no son otra cosa que carbohidratos + grasa + colorantes y saborizantes. No son buenas ni para los adultos, ni menos para los niños. Desde chiquititos eduque en los niños el gusto a las frutas y verduras.
4. Aguas gaseosas son una mezcla de azúcar, químicos y gases. A veces la cantidad de azúcar por vaso puede llegar a 4-5 cucharaditas. Con una bebida gaseosa no podrá quitar la sed y tendrá ganas de tomar algo más ya en 5 minutos. Mejor es tomar el agua mineral o hacer un jugo y servirlo en un vaso lindo.
5. Las barritas de chocolate…Hay mucha gente adicta al chocolate ya que él contiene la fenitelamina que provoca la sensación de alegría y energía. Es cierto que un buen chocolate ayuda a mantener la memoria viva ya que contiene también el fósforo y ácido fólico. Y si Usted o alguien de su familia no puede vivir sin chocolate, por lo menos antes de comprar uno, lea bien el contenido. Elija los chocolates negros ya que tienen menos azucar y grasa y más cacao (idealmente con más de 75% de cacao). Evite los chocolates que contienen muchos saborizantes y conservantes. Y consuma no más que 200 gramos por semana.
6. Los chicles, caramelos o lollies contienen mucha azúcar, colorantes y saborizantes. Si su niño es fanático de los dulces, ténga por seguro que pronto tendrá sobrepeso y caries. Y esto no es agradable y cuesta dinero sanarse.
7. Las mayonesas aportan muchas calorías y contienen colorantes y rellenos artificiales. Es mejor cambiarlas por las vinagretas hechas en casa o inventar nuevas salsas.
8. Trate de consumir moderadamente los alcoholes y sal puesto que estos provocan la hipertensión, aumentan las toxinas en el organismo e impiden la asimilación de vitaminas.
¡Alimentémonos sano nosotros mismo y enseñemos a los niños a comer bien!
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