Complicaciones de una lesión de hombro no a tratada tiempo

Lesiones de hombro

De todas las articulaciones presentes en el cuerpo humano, la del hombro es la que posee mayor grado de movimiento, a saber, extensión, flexión y rotación. Por ello, la probabilidad de sufrir algún tipo de lesión en el hombro es cada vez más alta. De hecho, las molestias menores en los hombros son comunes como consecuencia del desgaste, movimientos repetitivos o excesivos, e incluso por el envejecimiento.

Sin embargo, las lesiones del hombro también pueden ser de menores a graves, como las agudas que con la consecuencia de una contusión directa en el hombro o un movimiento anormal del mismo que pudieran causar dolor repentino e intenso, aparecer hematomas, hinchazón y en algunos de los casos. Además, los vasos sanguíneos y nervios se pueden comprimir, lo que ocasiona en el hombro, brazo o en la mano, entumecimiento, debilidad o hasta presentar una coloración azulada o pálida. 

En cualquiera de los casos, se requiere tratamiento oportuno de todas aquellas estructuras comprometidas por la lesión, ya que dependiendo de la gravedad no sanan solas. Puede que sea necesario consultar con un especialista en hombro, porque si no se atienden a tiempo estas lesiones pueden ser cada vez más frecuentes y en el peor de los casos incapacitantes. A continuación, te comentaremos una lesión de hombro muy común así como la importancia de su diagnóstico y tratamiento oportuno. 

Lesión del Manguito Rotador 

Dicho de manera sencilla, el hombro es la parte de la anatomía humana que sirve de conexión entre el brazo y el resto del cuerpo. El diseño de esta articulación es muy peculiar, la cabeza del húmero es de forma redondeada tipo bola y este encaja en la cavidad ubicada en el omóplato. Este diseño de encaje hace posible que podamos mover el brazo en todas las direcciones.  Una de las patologías más comunes del hombro son las lesiones del manguito rotador.

Ahora bien, el manguito rotador se compone de músculos y tendones que cubren la articulación del hombro y a su vez unen la escápula (omóplato) y la bola del hueso superior del brazo o húmero. La lesión de esta estructura suele provocar un dolor continuo, difícil de describir y de localizar, que a menudo suele complicarse al efectuar movimientos del brazo alejándolos del cuerpo o al tenerlo en suspensión.

Factores de predisposición 

Esta patología puede ser causada como resultado de una lesión grave del hombro, la degeneración progresiva o un desgaste del tejido propio del tendón (puede que el avance de la edad lo afecte). Otro factor de predisposición a este tipo de lesión lo encontramos tras los movimientos repetitivos por encima de la altura de la cabeza o el levantar objetos pesados por tiempo prolongado.  El uso excesivo de los brazos y por ende sus articulaciones en la práctica de algunos deportes también pudieran incidir en la buena salud de la estructura del hombro.

Lesiones en el hombro

Muchos de los síntomas asociados con la enfermedad del manguito rotador pueden ser controlados mediante la fisiatría, consiguiéndose una efectiva recuperación y para volver a hacer las actividades normales. En algunos casos las lesiones suelen ser un poco más complicadas como los desgarres del manguito rotador. En estos casos lo recomendable es acudir lo antes posible a un cirujano ortopedista a fin de recibir la valoración médica pertinente para analizar la opción de la cirugía. 

La atención oportuna es un factor decisivo en lo que tiene que ver con el diagnóstico oportuno, la elección y aplicación del tratamiento apropiado traduciéndose en una pronta recuperación. Desde la aplicación de los primeros auxilios, ejercicios de fisioterapia, medicamentos antiinflamatorios y en lo extremo cirugía. 

Podrían ser los diversos tratamientos indicados por el médico especialista tomando en cuenta el tipo y gravedad de la misma, así como el tiempo transcurrido desde que ocurrió la lesión y el momento en que se recibió la atención médica. 

 

La importancia de una buena salud dental

Salud dental

El cuidado de los dientes es fundamental en nuestra vida diaria. Desde el enjuague con colutorio hasta cepillarse cada pieza tres veces por jornada son acciones que ayudan a nuestra salud bucal pero, ¿qué hay de las visitas rutinarias al dentista? Si bien a muchos es algo que les sigue causando respeto, no debemos ignorar su importancia.

Las clínicas dentales, lejos de lo que podamos pensar, son la única manera real de tener una boca sana y sin ningún tipo de patologías. Como experto en la materia, el dentista es el profesional que nos guía en la protección frente a la caries o cualquier otra duda que tengamos en lo bucal.

¿Cuáles son los beneficios de ir al dentista?

Puede que cepillarse los dientes tres veces al día y seguir todas las normas base de higiene para nuestra boca sea algo obligado y que nos ayuda en el control de infecciones pero, el dentista es una persona que tenemos que visitar al menos una vez al año. Para que lo valores de cerca, Dental Company  nos comentan algunos de sus beneficios:

Detecta patologías bucales

De una simple caries hasta el cáncer oral son cosas que podemos detectar a tiempo con una visita al dentista. Las patologías en la boca, que se pueden dar por una mala higiene diaria, quedan controladas dejándote seguir con tu vida como si nada. ¡No lo pospongas más! Eso que parece no ser nada grave podría darnos un susto…

Corrección de malos hábitos

¿Te estás cepillando los dientes como deberías? Aunque creas que sí puede que estés equivocado y que haya algo que corregir. El dentista, como persona que trabaja con los incisivos de forma diaria, te orienta en los movimientos que hay que hacer según la forma de tu boca e incluso sobre el dentífrico que tendrías que comprar.

Cepillar dientes

Mejorar el descanso

Aunque parezca una tontería, llevar una buena salud bucal nos ayuda a ganar en el descanso y dormir mejor por las noches. Diversos estudios han relacionado infecciones en los dientes con problemas de insomnio y es que desde el bruxismo hasta la apnea del sueño son trastornos a los que puede derivar.

Relación con el dentista

El dentista suele ser un eterno desconocido para los pacientes pero, si acudimos a él regularmente seguro que nuestra relación va a mejor. A modo de coger confianza, perder el miedo y sentirse cómodo en la silla de la consulta, las visitas rutinarias nos hacen bien. ¿Te vas a quedar sin saber sobre tu problema?

Como vemos, en la importancia de una buena salud dental influye mucho la figura del dentista como profesional que nos ayuda con el cuidado de nuestra boca, los tratamientos que debemos seguir y la manera en la que corregir los malos hábitos. Sabido todo esto, la recomendación es que no lo dejes pasar.