¿Siempre faltas al trabajo por la gripe? ¿Sus uñas están débiles? Aprenda acerca de los alimentos que mejoran la inmunidad y ayudan a que sus órganos se mantengan saludables.
¿Vive con gripe, sus uñas están débiles y su cabello se está cayendo?
Estos pueden ser signos de que su dieta está desequilibrada, lo cual afecta las defensas de su cuerpo. Por eso es importante conocer los alimentos que mejoran la inmunidad y aumentar su ingesta diaria. Porque algún zumo natural siempre viene bien para cuidar de nuestra salud.
La inmunidad es la capacidad de nuestro cuerpo para defenderse de los agentes invasores que causan enfermedades, como virus, bacterias y hongos. Para que esto sea posible, nuestro sistema inmunológico, que está compuesto por millones de células de varios tipos, necesita estar en perfecto estado de funcionamiento y ser capaz de producir anticuerpos.
Sin embargo, cuando hay un fallo en uno de los procesos del sistema inmunológico o cuando no recibe toda la «materia prima» necesaria, estos anticuerpos se producirán en menores cantidades o serán menos eficientes.
Como resultado, nuestro cuerpo comienza a mostrar signos de que la inmunidad es baja, incluyendo gripe frecuente, resfriados e infecciones de garganta, pérdida de cabello, uñas débiles, micosis, candidiasis, herpes y otros problemas de salud.
Alimentos que mejoran la inmunidad
Una de las principales medidas para prevenir la caída de la inmunidad es tener una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, vegetales, cereales y granos enteros y proteínas magras, con el fin de proporcionar todas las vitaminas, minerales y otros nutrientes necesarios para el buen funcionamiento de nuestras defensas.
Sin embargo, hay algunos alimentos que se destacan cuando se trata de fortalecer el sistema inmunológico. Conoce cuales son estos:
1. Cítricos
Las frutas cítricas son ricas en vitamina C, un poderoso antioxidante que combate los efectos de los radicales libres, fortalece la producción de células de defensa y previene la anemia al aumentar la absorción de hierro.
Los representantes más famosos de este grupo son la naranja, el limón y la mandarina, pero también incluye frutas como la cerecita, la piña, el kiwi, la fresa y la maracuyá. Un zumo de vitamina C siempre es beneficioso.
2. Verduras con hojas de color verde oscuro
Se sabe que las verduras como el berro, el brócoli, la col rizada, la espinaca y la rúcula tienen un valor nutritivo muy alto. Uno de los componentes destacados es la clorofila, que tiene un efecto antioxidante.
Estos alimentos son también excelentes fuentes de vitamina C y minerales como el cobre, el selenio, el fósforo y el zinc, que son fundamentales para el buen funcionamiento de nuestras defensas.
3. Frutas y verduras amarillas y anaranjadas
La coloración amarilla o anaranjada de alimentos como la acerola, la calabaza, la batata, la zanahoria, la nectarina y el mango es conferida por un pigmento llamado betacaroteno.
Además de tener propiedades antioxidantes, esta sustancia es un precursor de la vitamina A, necesaria para combatir los microorganismos invasores.
4. Ajo
¿Has oído alguna vez que el té de ajo es bueno para la salud? Bueno, no necesariamente necesitas consumir esta bebida, pero usar ajo para sazonar tus platos es una excelente idea.
La razón de esto es que, además de contener selenio y zinc, el ajo tiene sustancias como alicina y ajueno que ayudan al cuerpo a combatir las bacterias. Para aprovechar este efecto, sin embargo, es necesario consumirlo crudo.
5. Cebolla
La cebolla es buena para la inmunidad porque contiene quercetina, un flavonoide que ayuda en la lucha contra las infecciones virales, como la gripe y los resfriados, tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes y previene el desarrollo de tumores y enfermedades cardiovasculares.
Además, al igual que su compañera de ajo, la cebolla es un prebiótico, es decir, favorece a las bacterias buenas que habitan en el intestino, regulando su función y previniendo varios problemas, entre ellos la obesidad.
6. Jengibre
Esta raíz tiene acción bactericida, que ayuda a combatir las infecciones causadas por bacterias, y también ofrece buenas cantidades de vitamina C y B6, importantes para fortalecer las defensas del cuerpo.
7. Yogur natural, leche fermentada y kéfir
Estos alimentos son fuentes de probióticos, bacterias que son beneficiosas para la salud del intestino al facilitar la digestión y prevenir la multiplicación de microorganismos causantes de enfermedades.
Además, el consumo de estos alimentos está asociado con la mejora de la inmunidad, el aumento de la calidad del sueño y la prevención de la obesidad y algunos tipos de cáncer.
8. Semillas oleaginosas y aceites vegetales
Las semillas oleaginosas como las almendras, los frutos secos y las castañas y los aceites vegetales como el girasol, el maíz, la canola y el aceite de oliva contienen vitamina E, que combate la disminución de la inmunidad asociada al envejecimiento.
La nuez de Brasil originaria de la amazonia se destaca por ser rica en selenio, un mineral que tiene propiedades antioxidantes y fortalece las defensas del organismo.
9. Sopa de pollo
Puede sonar como la propina de la abuela, pero la sopa de pollo es muy buena para la salud. Al hervir, los huesos de pollo liberan colágeno, que fortalece el sistema inmunológico, y otras sustancias con poder antiinflamatorio, como el aminoácido cisteína.
El caldo también contribuye a la hidratación del cuerpo, factor fundamental tanto para la prevención de enfermedades como para el combate de las ya instaladas.
Además de aumentar el consumo de alimentos que mejoran la inmunidad, el fortalecimiento de las defensas depende de hábitos como beber mucha agua, realizar actividades físicas, mantenerse alejado del alcohol y los cigarrillos y tener un sueño de calidad. Por último, no olvide tomarse el tiempo para divertirse con la familia y los amigos, ya que esto también es muy bueno para su salud.