Mediante el experimento de la doble rendija y el paso de los electrones variando el hecho de que haya un observador, o no, la física cuántica nos plantea y explica cómo funciona nuestra realidad.
Los electrones son materia, por lo tanto deberían comportarse como partículas y pasar a través de las rendijas creando 2 líneas del otro lado. En vez de esto, crean un fenómeno de interferencia, basado en su naturaleza ondulatoria, energética. Esto hacen cuando no hay nadie observando. Cuando ponemos a un observador, sin embargo, la naturaleza de los electrones cambia a corpuscular, la materia, lo tangible, creando 2 líneas del otro lado.
Las que crean el fenómeno de interferencia, las ondas, son energía. Qué quiere decir esto?
El mundo entero es energía. Existen miles y miles de potenciales, lo que está en potencia lo que puede ser. Las realidades, las cosas que pasan, dependen 100% del observador, de quien las mire. De esta forma, nuestra mente interpreta el mundo ondulatorio, y lo traduce a un mundo corpuscular.
NO existen realidades físicas objetivas sin la existencia de un observador externo.
Nosotros creamos nuestra propia realidad. ——> He ahí el origen de esta frase que, por más cliché que se escuche, es la pura y perfecta Verdad.
– «If a tree falls in the woods and no one is around to hear it, does it make a sound?»
We’ve got the whoole wiide woorld in our hands, we’ve got the whoole wide world in our hands..we’ve got the whooole…. 🙂