En el pasado, Jake Sully, un marine veterano de guerra y herido en combate quedó parapléjico, aún así es seleccionado para participar en el Programa Avatar, el cual le haría poder volver a caminar. Así, Jake es trasladado a la luna de un planeta recién descubierto, Polythemis, cuya luna es llamada Pandora, en donde se exhibe una asombrosa diversidad, hermosa y al mismo tiempo mortal. Esta luna está habitada por los Na’vi, una raza humanoide (casi indígenas) con su propia lengua y cultura. Sin embargo, los humanos no están aquí para ayudar a esta raza, tampoco para estudiarla, sino para explotar al máximo sus recursos naturales y sus terrenos (¡la misma historia de siempre con los ambiciosos dueños de grandes corporaciones!)

Genocidio interplanetario
Esta hermosa tribu de aliens indígenas azules y casi gigantes, se halla asentada sobre un depósito de minerales, cuyo valor en cotizaciones humanas es de veinte millones de dólares por kilo, por lo que, tan gentilmente las grandes corporaciones han conseguido ayuda del ejército para “ayudar” a los Na’vi a reubicarse en otros lares. El problema está en que para los Na’vi esa tierra es sagrada y ellos no desean marcharse. Entonces una vez más, los humanos poderosos de las grandes corporaciones deciden que eso NO puede ser así qué los indígenas aliens deben obedecer y por ello les van aplicar la ley del más fuerte, es decir, les van a dar duro con todo su armamento. Tratando de evitar este genocidio interplanetario está un grupo de personas conscientes de que: 1) han llegado a invadir tierras que no son suyas; 2) quieren destruir la colonia y ecología del lugar para excavar en ella sin el permiso de los Na’vi y 3) es obvio que no pretenden compartir con la naciente cultura aborigen azul, ninguno de sus conocimientos, peor aún sus ganancias.

Un infiltrado entre nosotros
Por ello, haciéndoles creer que siguen las ordenes de los burócratas ambiciosos y de algunos militares vendidos a los grupos de poder, aceptan infiltrarse en la colonia aborigen, y saber más de ellos. Esto lo logran gracias a que la ciencia ya es capaz no solo de reproducir seres clonados de los Na’vi, sino que estos nuevos seres también poseen DNA humano lo que les permite la interactividad dentro de las colonias sin ser reconocidos. Jake es uno de los pocos patriotas de corazón que busca ayudar a esa raza.

Comprometido con sus ideales aceptar ingresar en el avatar de uno de los seres clonados y es enviado a la zona donde conoce a Neyrity, una joven del clan Na’vi que no confía en las intensiones de los humanos y le enseña a Sully los lugares más lindos y maravillosos de su planeta. Infiltrado por completo en las líneas alienígenas, con el tiempo, Jake se enamora de la hembra Na’vi, y es aceptado por su clan; cuya consecuencia será decidir su lugar en la guerra épica que está por tener lugar entre humanos y Na’vi, la misma que decidirá el futuro de un mundo entero.

Fotos cortesía de Emprocinema – 20th Century Fox