Cuando se atraviesa un divorcio y hay hijos en el matrimonio el tema de principal interés para las autoridades y la ley es la custodia de los hijos. Aunque recientemente se ha realizado una modificación a la ley de custodia compartida, es bueno conocer los diferentes tipos de custodia que se pueden dar y qué implica cada una de estas.

Custodia exclusiva

También conocida como custodia monoparental, es la forma de custodia más frecuente. La decisión la puede tomar un tribunal o la pareja al presentar su demanda de divorcio. Esta custodia consiste en que uno de los padres es el encargado de cuidar y atender a los menores de forma exclusiva diariamente.

Sin embargo, el padre no custodio tendrá un régimen de visitas y comunicación. Además, tiene capacidad para la toma de decisiones en cuestiones importantes que afecten la vida de los pequeños, como la salud, la educación, etc.

Custodia repartida

Ambos padres tienen la custodia de los hijos por periodos determinados de tiempo; mientras un padre tiene la custodia el otro tendrá derechos de visita. Por lo general se suele encargar la custodia a uno de los padres durante el año escolar y al otro padre durante las temporadas vacacionales.

Ese tipo de custodia se puede aplicar en casos donde los padres viven lejos y se hace difícil o casi imposible los periodos de visitas. También se puede efectuar cuando los padres viven cerca y hay menos problemas para trasladar a los niños de un hogar a otro.

Custodia partida

Ese tipo de custodia se da en casos específicos donde la pareja tiene varios hijos y se concede a uno de los padres la custodia de una parte de los hijos y la otra parte al otro padre. Por lo general, para que este tipo de custodia se otorgue es necesario contar con una historia previa de problemas, en los cuales se deba separar a los hermanos; o en casos donde les sea imposible, por cuestiones materiales o de otra índole, a los padres mantener a todos los menores juntos.

Custodia conjunta

También llamada compartida, en este tipo de custodia se busca la igualdad de ambos padres en relación al tiempo con los hijos. Ambos se deben involucrar en la crianza y tomar de forma exclusiva un tiempo la responsabilidad del cuidado de los niños. Al igual que en la custodia repartida, se espera que, mientras los menores convivan con uno de sus padres, el otro pueda tener acceso a ellos mediante visitas. El tiempo de la custodia conjunta puede variar según sea el caso.