Jul 2

  • El embrague hidráulico Los
    embragues convencionales de fricción tienen el inconveniente de que su
    funcionamiento es un poco ruidoso y se producen desgastes. Estos
    pequeños defectos se evitan con el uso de embragues hidráulicos. El
    funcionamiento de un embrague hidráulico es parecido a dos
    ventiladores, uno enchufado y otro no, la corriente de aire creada
    incide en las aspas del desenchufado y lo gira. Así se logra transmitir
    el movimiento sin que haya rozamiento, y con ello se evitan los
    desgastes. En los embragues hidráulicos el medio de transmisión
    del movimiento es el aceite. Una bomba centrífuga recibe el giro del
    motor y envía el aceite a presión hacia una turbina en la que está
    acoplado el eje primario de la caja de velocidades. La energía cinética
    de cada partícula choca contra las aletas de la turbina, que produce
    una fuerza que tiende a hacerla girar. El aceite resbala por las aletas
    de la turbina y es devuelto hacia la bomba centrífuga, donde esta lo
    envía hacia la periferia, volviéndose a repetir el ciclo. Cuando
    el motor gira a poco régimen la velocidad con que salen las partículas
    de la bomba es muy pequeña, y por tanto la energía cinética transmitida
    a la turbina es muy débil para vencer todo el par resistente opuesto
    por el peso del vehículo. En esta situación la turbina permanece sin
    girar y hay un resbalamiento total entre la bomba y la turbina. Conforme
    se va aumentando el régimen de giro del motor el aceite va tomando
    velocidad e incide con mayor energía cinética sobre la turbina, lo que
    produce que el resbalamiento entre bomba y turbina consiga hacer
    progresivo al embrague. Cuando el motor desarrolla su par
    máximo, el aceite impulsado por la bomba incide con gran fuerza sobre
    la turbina y ésta es arrastrada a gran velocidad, sin que apenas exista
    resbalamiento entre ambas. Por supuesto, la turbina entra en acción
    cuando el par transmitido por la bomba es superior al par resistente.
    Siempre existe un pequeño resbalamiento entre bomba y turbina que, con
    el motor con régimen alto, debe estar aproximadamente en el 2%.
  • Principales fallos del embrague
1.- Cojinete trabajó con poca pretensión,
(debe ser de 80-100 NM).
2.- Cojinete destruido. 3.- Tapa -buje del collarín y balero destruidos.
Causa: Muelle tensor vencido. Causa: Horquilla descentrada.
Causa: Falto precarga en el cojinete (debe ser de 80-100 NM).
Causa: Collarín trincado.
Causa: Horquilla y o bujes desgastados o rotos.
4.- Lengüetas desgastadas. 5.- Estriado de la maza destruido. 6.- Amortiguador roto, rondana lateral destruida.
Causa: Cojinete bloqueado. Causa: Desalineamiento entre motor y transmisión.
Causa: Estriado de flecha de mando dañado.
Causa: Balero y/o buje piloto desgastado o dañado.
Causa: Manejo inadecuado, bajas RPM y altas velocidades (3ra; 4ta. y 5ta.).
Causa: Flecha de mando descentrada.
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7.- Muelle del amortiguador roto. 8.- Muelles desgastados por interferencia.
Causa: Sistema de desembrague defectuoso.
Causa: Desajuste en motor por RPM y tiempo de encendido.
Causa: Fallas de montaje
– Disco invertido
– Disco y embragues incorrectos
Causa: Excesivo rectificado del volante.
AVERIAS CAUSAS SOLUCIONES
1. Retiembla al arrancar o cambiar la marcha. Cable de mando se agarra y no retorna correctamente. Engrasar o sustituir el cable.
Gomas de apoyo del motor deterioradas. Sustituirlas.
Disco engrasado o desgastado. Sustituir el disco.
Superficie de fricción del volante y/o del plato de presión rayada. Rectificar las superficies de fricción o sustituir las piezas afectadas.
Muelles o muelle de diafragma deformados. Sustituir elementos.
2. Patina. Tope de la palanca de desembrague desajustado (cable de mando excesivamente tensado). Ajustar el tope del cable, dejando la holgura recomendada.
El pedal no retorna debido a debilitamiento del muelle de retroceso o a atascamiento del cable de mando. Sustituir el muelle. Engrasar o sustituir el cable de mando.
Asbesto del disco impregnado de posibles fugas a través del retenedor del cigüeñal. Sustituir el disco y poner nuevos retenes.
Disco desgastado. Sustituir el disco.
Muelle de diafragma roto o cedido. Sustituir el conjunto muelle del diafragma
3. Desgaste prematuro. Conducir habitualmente con el pie apoyado en el pedal de embrague Sustituir el disco y evitar ese hábito en lo sucesivo

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