14 Trucos que mejorarán la manera en la que tomas café

Amantes de la cafeína: estos consejos mejorarán tus días.

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1. Agrega cubos de café congelado a un vaso con leche.

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Este truco es ideal para los días calurosos y para variar la forma en la que consumes tu bebida favorita: haz café, ponlo en una hielera, y déjalo en el congelador durante varias horas. Luego sírvelo en un vaso con tu leche favorita y disfrútalo.

2. Si lo prefieres, solo congela leche de almendras y agrega los cubos a tu café.

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Si te gusta un buen iced coffee con sabor, mete en tu congelador cubos rellenos con leche de almendra. Puntos extras si les esparces canela encima.

3. Agrégale dos shots de espresso a un coco fresquito, y tu vida será diferente.

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Abre un coco fresco y frío, agrégale dos shots de espresso recién hecho. El resultado: una bebida con sabor delicioso que no solo te dará cafeína, sino electrolitos como potasio, magnesio y calcio, ideales para recuperar fuerza.

4. Para un toque mayor de energía: sustituye la leche por una cucharada de mantequilla orgánica sin sal.

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Echarle lo que en inglés llaman grass-fed butter a tu café no solo puede ser una forma de evitar engordar un poco, sino también te dará un toque extra de energía.

5. Si te quedó el café muy amargo: échale una pizca mínima de sal.

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Si no compraste un café bueno o simplemente quedó amargo, no lo botes: puedes arreglarlo echándole un poquitito de sal a la taza. La idea es que el sodio esconda la amargura, haciéndolo más tolerable a tu paladar.

6. Si quieres café saborizado, echa tu especia favorita en el filtro.

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Si deseas darle un sabor natural a tu tacita de cafeína, échale vainilla, canela, clavitos, y/o tu especia favorita al café molido en el filtro. Amarás el olor y, sin duda, el sabor.

7. Puedes hacer un caramel macchiato en menos de dos minutos con dulce de leche, leche, crema y café.

Roxana Yawgel

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Lo primero que tienes que hacer es calentar un poco de crema para café y una taza de leche en el microondas por 40 segundos. Luego, decora un vaso con dulce de leche o leche condensada, y ahí deberás servir la leche que calentaste. Agrega bastante hielo y suma lentamente el café encima. Voilà, tendrás una deliciosa bebida sin salir de casa. Aquí te dejamos la receta completa.

8. Si compraste un paquete de café en granos y no tienes moledor: usa un mortero.

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Aunque lo ideal es que tengas un moledor en casa, si lo compras en granos por error o por antojo, esta técnica te salvará la vida.

9. ¿Quieres reducir las grasas y tener energía sin perder el sabor de tu café? Agrégale una cucharada de proteína de vainilla o chocolate a tu tacita matutina.

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Echarle tu proteína en polvo favorita al café es la mejor forma de recortar carbohidratos desde la primera hora de la mañana. Además, es una bebida perfecta porque te da la energía que necesitas para empezar el día.

10. Otra manera de sumarle fuerza y sabor a tu día: dos shots de espresso sobre hielo y proteína líquida.

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Si la proteína es de chocolate quedará como un delicioso mocha.

11. Pon la taza muy cerca de la máquina mientras haces café para que se caliente.

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Si lo tuyo es el café bien caliente, mete la taza en el microondas por unos segundos, o ponla muy cerquita de la cafetera encendida, de esta forma el café mantendrá su temperatura por más tiempo.

12. Reduce pasos y agrégale azúcar al filtro de tu café.

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Si te gusta el café con azúcar, y vas a compartirlo con otros con la misma preferencia, prueba esta técnica para variar un poco la rutina.

13. Calienta por un minuto la leche en el microondas para que salga espumosa y como de Cappuccino.

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Si no tienes una máquina profesional, o tiempo para hacer leche espesa, lo único que necesitas es ponerla en un frasco de vidrio con tapa y calentarla durante 30 segundos. Saldrá espumosa y caliente.

14. Y si se te antoja un cafecito dulce, agrégale un cuadro de chocolate al fondo de la taza.

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De esta forma, cuando el café caliente caiga en la taza, el chocolate se irá derritiendo y le sumará sabor a tu bebida.