Hera. Esposa legítima de Zeus.

Mitología de Hera

La más grande de todas las diosas olímpicas, Hera era hija mayor de Crono y Rea, y por tanto hermana de Zeus. Como todos sus hermanos, fue tragada por Crono, pero fue devuelta a la vida por la astucia de Metis y la fuerza de Zeus, el único hijo que no había sido tragado.

Criada en los confines del mundo por Océano y Tetis, Hera casó con Zeus. Las bodas fueron solemnes. Dice Hesíode que la diosa era la tercera mujer que Zeus tomaba "en justo matrimonio" (la primera fue Metis, luego Temis). Se decía, sin embArgo, que el amor de Zeus y Hera era muy antiguo, y que se habían unido secretamente cuando Crono reinaba todavía sobre el Universo, antes de la Titanomaquia. De la unión salieron cuatro hijos: Hefesto, Ares, Ilitía y Hebe. El lugar donde se celebró el matrimonio fue en el Jardín de las Hespérides -según la versión más corriente-, el símbolo mítico de la fecundidad. Los mitógrafos dicen que las manzanas de oro de este jardín fueron un presente de Gea a Hera cuando su boda con Zeus, y que la diosa las encontró tan preciosas que las plantó en su jardín, al borde del Océano.

El culto a Hera

Era la protectora de las mujeres casadas.