La Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA) de Estados Unidos, ha descubierto una bacteria, que cuenta con características como para desarrollarse en el espacio, en condiciones distintas a las de la Tierra, lo cual probaría la existencia de vida extraterrestre.

El microbio fue hallado en el fondo del Lago Mono Lake en el Parque Nacional Yosemite, al este de California (EE.UU), donde vive en un ambiente que se pensaba demasiado venenoso para cualquier forma de vida, ya que el lago es rico en arsénico.

Hasta la actualidad se conocía que cualquier forma de vida, requería de los seis elementos principales: carbono, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, azufre, y fósforo para vivir; pero de alguna manera esta criatura ha reemplazado el fósforo por el arsénico, incorporándolo a su ADN.

Según astrobiólogos, si estos organismos utilizan el arsénico en su metabolismo, quedará demostrado que "sí hay otra forma de vida, una segunda forma de vida, diferente a la que conocemos". 

Esta bacteria pertenece al género de las Halomonas, que habitan en ambientes salinos, debido a este descubrimiento, se abre la posibilidad de que exista vida en otros planetas en los cuales no exista fósforo en su atmósfera.

Al existir pruebas contundentes, de la existencia de otra forma de vida diferente a la que hasta el momento conocíamos, realmente se podrían producir muchas especulaciones alrededor de este descubrimiento, pero de lo que si podemos estar seguros, es que aún hace falta escalar mucho, pero definitivamente existe la posibilidad de la existencia de criaturas en otros planetas en el Universo, que vivan en ambientes que para nosotros resulten inhabitables, y hayan desarrollado inteligencia, así como los seres humanos.