Cómo hacer «El extintor casero»
Materiales:
- Bicarbonato de sodio
- Una servilleta de papel
- Una botella de plástico pequeña con tapa
- Vinagre
- Un poco de hilo de coser
- Una aguja o un alfiler
- Una vela
- Supervisión adulta
Preparación del experimento:
Lo primero que te recomiendo hacer es ver el vídeo instructivo que encontrarás debajo, luego comienza tranquilamente siguiendo estos pasos. Echar 4 cucharadas de bicarbonato sobre la servilleta y cerrarla como si se tratara de una bolsa, atándole con un poco de hilo de coser. Introducir unas 5 cucharadas de vinagre dentro de la botella, colocar la pequeña bolsa dentro de la botella de manera que esta cuelgue sin tocar el vinagre, atándole con una parte del hilo hacia afuera. Colocar la tapa inmediatamente. En un lado de la botella, pegar con cinta un trozo de hilo atado a un alfiler capaz de perforar la botella. Con todo listo, encender la vela, agitar la botella y hacer un orificio en la tapa, por la cual se disparará la mezcla que apagará el fuego.
Qué sucede:
Al agitar la botella, se crea una reacción química entre el bicarbonato y el vinagre que forma dióxido de carbono, un gas que llena el recipiente y sale disparado por el orificio que se hizo en la botella, debido a la fuerte presión que se ejerce. El gas del dióxido de carbono es más pesado que el aire alrededor del fuego, por lo cual baja y de cierto modo, aplasta el fuego. A medida que la reacción se va desarrollando, el gas termina apagando las llamas pues éstas no tienen el oxígeno que necesitan. Recuerda que no es un gas tóxico, así que ¡no hay de qué preocuparse!
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