CABALLO DE MAR
El caballito de mar nada erguido, impulsado por una ondulante aleta dorsal. Las pequeñas aletas pectorales le ayudan a deslizarse de costado. Su cola le permite agarrarse a las algas, de tal manera que no se los lleve la corriente o como simple método para esconderse de posibles depredadores. Los peces aguja, al igual que sus «primos» los caballitos de mar, nadan con sus aletas dorsales.
El caballito de mar o «hippocampus», es empleado en pócimas de la medicina tradicional china, pese a engrosar la lista de especies en peligro de extinción de la
Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza.
Se le suponen extraordinarias propiedades curativas para luchar contra la
impotencia y la incontinencia urinaria, entre otros males.