A sangre y fuego: [luchar; pelear; defender] Con mucha fuerza, casi con violencia. Hasta las últimas consecuencias. Poniéndose en situación de peligro. Pase lo que pase tenemos que defender nuestros puestos de trabajo a sangre y fuego. Si hace falta ir a la huelga, pues se va. Parece claro que la locución nos lleva a pensar en las luchas cuerpo a cuerpo en las batallas, bien con armas blancas o de fuego.