Andar/estar/ir a (la caza de) grillos: Emplear el tiempo en hacer cosas inútiles o de poca importancia, de las que no se saca ningún beneficio. Dices que te pasas todo el día estudiando, pero a mí me parece que andas todo el día por ahí, a la caza de grillos, haciendo tonterías. Existe una antigua fábula, de la que seguramente proviene el dicho, que cuenta las desventuras de una zorra que, teniéndose por muy astuta y considerándolos presa fácil, salió a cazar grillos y, como los oía por todas partes, no sólo perdió el tiempo y no consiguió atrapar a ninguno, sino que, encima, se volvió loca con tanto «cri-cri». Un antiguo refrán, posiblemente originado en la fábula, recogido en las compilaciones de Hernán Núñez (Pinciano) (1475-1553) nos advierte de que cuando la zorra anda a la caza de grillos no hay ni para ella ni para sus hijos.