Al revés te lo digo para que me entiendas: Se le dice esta frase, cargada de ironía, a quien ha hecho todo lo contrario de lo que se le dijo. Menos mal que te dije que te pusieras la corbata roja y no la azul… Y tú vas y te pones la azul. Al revés te lo digo, para que me entiendas. Quien esto afirma deduce justamente que, diciendo lo contrario de lo que se piensa, se le entendería.