A1: CAPITULO 1: LA CAIDA DEL HEROE / PARTE FINAL: LA FUENTE DEL PODER

Bubbleman y Clayman se encontraban frente a la entrada de la instalación, esta estaba resguardada por unos cuantos Worms que rondaban el sitio, además de eso se encontraban varios cadáveres de Worms y agentes del gobierno tirados por todo el lugar.

- ¿Porque no me impresiona el hecho de que esto fue una misión suicida?- menciono Bubbleman.- Nos tocara pasar inadvertidos, pero no se ve fácil.-

- Podría ofrecerme de carnada y tú podrías rápido completar tu misión.-

- De acuerdo, pero después de que yo logre escabullirme, tu deberás subir al último piso para que realices el cambio de energía.-

­- ¿Cómo y para que lo hago?-

- Cuando yo retire la fuente la energía, esta no demorara en desaparecer del resto de la ciudad, así que necesito que actives el interruptor anti-idiotas, que es rojo, notable y ¡¡GRANDE!! Así la planta usara la reserva antigua de combustible. Eso bastara para que la ciudad aguante hasta el amanecer.

- Entendido, pero más te vale hacerlo rápido. Nos vemos luego.

Clayman ataco a un Worm de la manera más ruidosa posible para así atraer la atención del resto de invasores en el área. El plan funciono todos los Worms asistieron a la persecución de Clayman, el cual creía que esta no era su mejor idea, pero ya estaba en ella.

Mientras Clayman era apaleado por los invasores, Bubbleman se infiltro de manera exitosa al edificio principal de la instalación.

- ¿Ahora dónde diablos estará el bendito elevador?

Una vez ya en el elevador, que demoro un tiempo en encontrarlo y después de haber ido al baño, descendió hasta el piso más profundo que poseía el edificio. En ese aparente último piso habían más cadáveres de agentes, pero estos no se encontraban como los vistos anteriormente, estos se encontraban a medio disolver por un poderoso acido, los cuerpos estaban tan asquerosamente deformados que Bubbleman rápidamente avanzo sin regresar a verlos y a buscar los pisos secretos del edificio.

Entre tanto, Clayman ya cansado de huir, decidió enfrentarlos, resultando en otra mal decisión de su parte. Logro escabullirse después de haber recibido más golpes de los que dio.

Algo atontado por tanto impacto se introdujo en la estructura y empezó a subirla tal como le pidió Bubbleman. Debido a su peso y al de los Worm siguiéndolo, las escaleras colapsaron matando a un par de Worms y el resto al ver que su presa se alejó demasiado, se retiraron.

- Supongo que la diosa una me quiere.-

Clayman observo por la ventana para asegurarse de que el enemigo se había retirado y noto la gran destrucción que su persecución había causado, uno de sus destrozos destacados era el de un generador, de los que eran vitales para la instalación, estaba en muy mal estado y un instante después, estallo. Clayman siguió subiendo como si nada hubiera pasado.

Una vez en el último piso. Diviso el gran botón rojo que antes se había mencionado, ero antes de presionarlo, por simple y llana coincidencia, regresa a ver por la ventana apuntando hacia donde se encontraban Avian y Burstinatrix y logro ver como la aeronave donde iban los políticos era volada en pedazos. Se impresiono pero luego retomo su sencilla tarea.

-Esto va muy mal, espero Omega nos ayude.-

A la par con este hecho, Bubbleman ya habiendo eludido toda la seguridad de los pisos secretos, llego al deseado cuarto donde se contenía la tan buscada fuente de energía. El problema en este cuarto era que estaba infestado de unos Worms los cuales tenían una forma parecida a la de una araña azul pero con unas alas muy pequeñas, eran los Millidith, los cuales\ estaban echando un ácido muy en partes importantes de la estructura, tal vez no faltaba mucho para que la estructura se desmoronara, así que nuestro héroe se acercó al panel de control y procedió a liberar al buscado tesoro de su prisión lo más veloz posible. Ahí estaba, era una pequeña esfera que bien podía caber en la mano de una persona promedio, brillaba de manera extraña y siempre tenía una tonalidad principal, la azul, y una secundaria, la naranja, que hacia distintas formas dentro de él.

Mientras Bubbleman se acercaba a sacar la fuente, la estructura tembló un poco y unos cuantos trozos se vinieron abajo, seguidos de un fallo de energía momentáneo.

- Espero que el genio de Clayman no destruya todos los generadores y esto aguante hasta que salga.

Cuando Bubbleman tuvo el tesoro en manos sintió que algo estaba mal, pero ya fue muy tarde, los Millidith se percataron de su presencia y saltaron sobre él.

Ya Clayman se encontraba descendiendo la estructura, y noto que los pasillos tenían algo diferente, estaban llenos de una baba negra, era la baba característica de los Worms pero de color negro con una que otra pelota a forma de capullo en ella. Conforme Clayman descendía los pisos, encontraba que cada piso estaba con más de esos capullos y baba que el anterior, hasta que llego al tercer piso donde se encontró con las escaleras que él había destruido.

- Es un tercer piso, supongo que si salto por la ventana no me partiré las piernas, ¿verdad?... Debo dejar de hablar solo.-

En cuanto Clayman se giró para dirigirse a la ventana, vio que todos los capullos se rompieron y que una pequeña horda de unas criaturas negras medio deformes lo estaban mirando fijamente, estos eran los Jetellipse.

- ¡¿Y ustedes que miran pequeños bastardos?! ¡Les pateare el trasero!- Clayman salto atacarlos.

Unos momentos de pues Clayman cayó muy maltrecho del tercer piso junto con varios Jetellipse, rápidamente se reincorporo y se encerró en el edificio que oportunamente era blindado. Mientras esperaba con todas esas cosas ahí afuera, la puerta del ascensor que estaba cerca se abría lentamente revelando a un Bubbleman muy herido y con graves quemaduras en su rostro y cuerpo provocadas por el ácido. Clayman le ayudo a salir.

- ¡¡¡Abre rápido la puerta!!!- grito Bubbleman.

- ¿Pero las cosas feas?-

- ¡¡¡Ahora!!!

Clayman vio que el conducto del elevador empezó a emitir demasiada luz y calor indicando que una llamarada se aproximaba por ahí, este agarro a Bubbleman y lo protegió de la llamarada con su cuerpo, la cual también destruyo la entrada quemando a varios Worms.

- Al menos se cargó a algunos.- dijo Bubbleman.

- Yo no estaría tan seguro.-

Los Jetellipse heridos empezaron absorber la baba que los cubría y con eso se regeneraron de todos sus danos en un instante, estando todos listos otra vez para el combate. Rápidamente rodearon a los héroes.

- Me cuentas que te sucedió.- dijo Clayman.

- Si sobrevivimos te cuento todo.-

CONTINUARA... CAPITULO 2: UN DURO DESTINO

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