Luego de descansar un tiempo y mientras Amy se adentraba en su propia casa y las casas cercanas en busca de su perro Rex, Voltic fue a las casas cercanas en busca de cualquier cosa que pudieras servirles, como medicinas, armas, comida, agua, etc.
La mayoría de los hogares se encontraban devastados, ya con sus cimientos muy dañados, con una muy delicada la estructura producto de encarnizados combates, así que por tales razones Voltic tenía que ser muy cuidadoso al explorarlas. En una de las casas logro encontrar un kit medico completo el cual no dudo en usarlo. Luego de sanarse sus heridas y de inyectarse un poco de morfina para aguantar el dolor, comenzó a recolectar comida, tanto para su propio consumo como para el de Amy. En un refrigerador logro encontrar una buena cantidad de refrescos, entre esos jugos y cerveza.
-Oh dulce néctar de los Dioses, como me alegra haberte encontrado.- exclamo al encontrar su más preciada bebida, el jugo de mango.
Como Amy aun no lo llamaba, siguió explorando el lugar. Salió al primer jardín que pudo acceder, en el vio una pila de personas y Worms muertos y entre los restos de ellos se encontraba una pieza que llamo mucho su atención, era un gran trozo de cristal, un cristal muy familiar y parecía que de uno de sus extremos hubiera derramado mucha sangre.
-Muy bonita se ve mi ala tirada por ahí ¿no es cierto?-
Voltic se giró para ver quien le había hablado. -¡Prisma!-
Este se encontraba arrimado contra el muro, se notaba a simple vista las palizas que había recibido. -Sí, ese soy yo, no gastes mi nombre, por cierto, podrías darme de beber de…- Se detuvo a averiguar que bebida era.-… oh es jugo, yo pensaba que era cerveza… de todos modos dame un poco.-
-Si claro.- Voltic ayudo a Prisma a beber-. Perdona esta pregunta, sonara muy estúpida pero… ¿estás bien?-
-Sin contar la pérdida de una de mis alas, varios huesos fisurados, laceraciones, contusiones en varias partes y unas cuantas hemorragias internas, pues estoy de maravilla.- se detuvo a beber su jugo.- Pero ya me eh sanado, ya me encuentro en una situación estable, aun sangrando pero estable como para aguantar todo lo que quede del día.-
-Entonces, ¿por qué diablos te encuentras todavía aquí si ya pudiste haberte retirado hace tiempo?-
-Supongo que estoy esperando a que todo se calme, a que todo este mejor para poder irme caminado tranquilo a mi hogar.-
-Pues creo que ya es hora para tu, junto con nosotros, nos marche…- Voltic fue interrumpido por un grito proveniente de Amy.- ¡Diablos!-
Voltic se apresuró en ir hacia la niña mientras lo seguía lentamente Prisma. Voltic corrió como nunca en su vida, solo para encontrarse a Amy riéndose junto con su perro el cual la había asustado al encontrarlo.
-No me digas que estas involucrado con esta pequeña niña que dudo mucho que te pertenezca.- dijo Prisma- Pues te recomiendo que desistas de ir a la estación de metro, algo terrible esta por ocurrir y puede que la niña salga herida, mejor adelántate al aeropuerto.-
-¿Y tú como sabes que quería ir para allá?-
-Ssshhh, ese es mi secreto amigo mío.- le dijo mientras se le arrojaba su trasmisor.- Solo tiene dañado el micrófono, aun puedes oír las conversaciones de los demás. Bon voyage Monsieur y hasta nuca viejo amigo.- se despedía Prisma.
-¿Por qué no vienes con nosotros? Podemos salir juntos de este infierno.- pregunto Voltic.- Por lo menos dime a donde planeas ir.-
-No sé para qué querrías saberlo, pero de todos lo diré. Me dirijo al centro de la ciudad, ¿para qué? Pues tengo la corazonada de que me ayuda será requerida allí y podre morir con gloria, mis heridas no me darán para durar más allá del amanecer. Ahora vete, el tiempo corre.- Así Prisma, caminando desapareció entre las ruinas y la oscuridad de la noche.
-¿Quién era ese señor y a donde se dirige?-
-Era un amigo y se va a cumplir unas tareas. Ahora movámonos.- Voltic, Amy y su perro Rex se dirigieron al aeropuerto.
Mientras tanto…
Bladedge fue arrojado fuertemente contra unos vehículos.
-Noble guerrero ¿te encuentras bien?-
-Si yo fuera tú, me preocuparía más por mi propio pellejo.- le respondió el individuo que se encontraba atacándolos.
Captain Gold recibió un par de golpes antes de ser enviado junto con Bladedge.
En lo que ambos héroes avanzaban se habían topado con un nuevo enemigo, el comandante de toda la invasión, un ser amarillento, muy alto y fornido, el Worm Prince el cual además ostentaba una gran habilidad para las artes marciales.
-¡HAHA! ¡Ninguno de ustedes es rival para mí, el gran Worm Prince!... Próximamente King.- se detuvo a esperar a que sus dos sirvientes, un Illidan y un Apokalipse lo alcanzaran.- Les dije, esta invasión sería muy fácil y eso que mi novia quería que esperáramos a que yo madure, ¡HA! Mujeres, quien las entiende.-
Previo a este enfrentamiento, el Prince había atacado a un grupo de Destiny Hero. -¡Bladedge, nosotros acabaremos con ellos!- dijo Blademaster.
- ¡NO!- le respondió mientras se reincorporaba y ayudaba a Gold Captain.- ¡No sean estúpidos, ustedes ya perdieron a Dunker intentando detenerlo! Necesito que se adelanten a la estación y ayuden ahí como puedan.-
-Entendido. Malicious avancemos.-
El Worm Prince se enojó al ver que no le prestaban atención y querían escapar. -¡¿Y ustedes creen que se escaparan fácilmente?! ¡ATACA SUBDITO MIO!-
El Illidan disparo en contra de los Destiny pero su disparo fue interceptado por un gran escombro arrojado por Captain Gold, permitiéndoles escapar.
-Y así una vez más el gran héroe invencible salva el día. No me lo agradezcan, por favor.-
-Deja de alardear. Yo me encargare del amarillo y grande y tu del azul y feo que dispara ¿de acuerdo?- sugirió Bladedge.
-No me parece buena idea noble guerrero, pero sería mejor si tú vas por el amarillo y grande y yo por el azul y feo que dispara, es un plan excelente a mi parecer.-Bladedge no dijo nada, solo asintió con su cabeza.
-Y de ahí dicen que yo soy el idiota.- hablo el Prince.- Ahora humanos insolentes prepárense, pero primero.- el príncipe agarro al Apokalipse y lo coloco en una grada improvisada.- Tú tienes que ser mi hinchada durante la pelea.-
El Apokalipse le hablo en su propio idioma mientras sacaba unas banderitas y un megáfono.
-Sí, tengo problemas de autoconfianza.- respondió el Prince en un tono apenado.- volviendo al grano, ¡Prepárense humanos, enfrentarán el terror!
CONTINUARA...