Bladedge atravesó el muro de una linda tienda de muebles aterrizando en uno de ellos, en uno de los más cómodos sofás que había.
El Worm Prince se abalanzo contra Bladedge, pero logro evitarlo y clavo la cabeza del Prince contra otro muro.
- Debo admitirlo, eso fue un buen golpe.- El Prince saco su cabeza del muro.- Pero has llegado demasiado lejos al dañar mi hermoso rostro. ¡Pagaras!-
El Prince ataco ferozmente a Bladedge, pero lo único que logro conseguir fue una buena cantidad de cortes. Bladedge recibió un buen impacto que lo dejo indefenso a una paliza, volando a través de una ventana y aterrizando sobre uno de los autos.
-¡No te molestes en moverte, la lección aún no ha terminado pequeño insecto!-
El Prince tomo una gran altura en intento caer sobre Bladedge, este lo evadió por unos pocos centímetros. El Prince se quedó sin aire producto de una patada enterrada en su estómago.
-En realidad empieza la tuya, pequeño saltamontes.- le respondió Bladedge.
Bladedge partió la mandíbula del Prince de una patada, dejando su garganta expuesta, pero cuando intento rebanarla, su brazo fue detenido. El Prince lo sostenía con su mano sangrante por la cuchilla. Aunque intentaba soltarse, la fuerza de su enemigo se lo hacía imposible. El Prince lo elevo y lo azoto contra la tierra, así lo hizo varias veces hasta que su mano cedió por el daño que le producía la cuchilla, viéndose obligado a arrojar a Bladedge.
-Maldición, mi mano matona.- el Prince se soplaba su mano intentado aliviar el dolor. Elevo la mirada y observo que Blade dge se acercaba a una gran velocidad junto con una gran llamarada detrás de él –Uy, esto sí que dolerá mañana.-
Para esta batalla si recordó traer su jet pack, el cual le permitía viajar a gran velocidad y volar por cortos periodos de tiempo y para la batalla contra el Erokin, en la que Bladedge quedo mal herido, se había olvidado de llevar, y con todo el poder que le brindaba se lo cargo al Prince arrasando con todo lo que hubiera a su paso: postes, señales, autos, puestos de salchichas y demás cosas, hasta que se detuvieron al impactar contra una vieja edificación. El Prince quiso liberarse, pero Bladedge cambio el sentido en el que viajaban, yendo ahora en vertical hacia el cielo mientras se tragaban todo el muro y los pisos que tenían por delante.
Captain Gold mantenía al Illidan en el suelo mientras lo ahorcaba. -Ríndete ahora bestia inmunda y tendré piedad de vos, ¿me habéis entendido?-
Todo el combate el Illidan se había contenido, nunca había usado su peligroso estado de supervivencia. Al ver al Prince en tal predicamento quiso activar dicho modo, lo que le costaría su abdomen, pero así se libraría fácilmente de Captain Gold y salvaría al Prince. Estaba por activarlo, pero su amigo el Worm Apokalypse lo evito ayudándolo. Este se lanzó sobre Gold Captain y lo saco de encima del Illidan al golpearlo, escupirle, morderlo y besarlo.
-¡Quítamelo! ¡Quítamelo!- gritaba Gold Captain mientras corría con el Apocalypse pegado a su cabeza.
El Illidan pateo lejos a Gold Captain. Bladedge ya estaba a una altura considerable y se había separado del edificio, estaba listo para arrojar al Prince y de ser posible, matarlo, pero su jet pack sufrió un gran daño cuando uno de los disparos del Illidan lo alcanzo. El Prince se liberó de Bladedge, lo tomo por la cabeza y cayo asegurándose de que el cuerpo de Bladedge amortiguara su caída.
-Esto sí que te dolerá pequeño amigo enlatado.-
El impacto tuvo la fuerza suficiente como para reventar todas las ventanas cercanas, así como posiblemente lo haría con los tímpanos de cualquier humano promedio cerca. Cuando el polvo se disipo, apareció Gold Captain sentado sobre uno de los autos cercanos con Bladedge en un hombro y el Apokalypse en el otro y el Prince en medio del cráter, estaba muy herido por cierto.
-Chale, eso se sintió como cuando mi mujer se encabrona conmigo.- dijo el Prince.
-Vaya información.- comento Gold Captain.- Bueno noble guerrero, con esta ya serian 2 las que me debes, ¿cuándo planeas pagarlas? Es con intereses.- Gold arrojo al Apokalypse a un basurero.
Bladedge se puso en pie.-Te aseguro que muy pronto amigo mío, muy pronto. En serio, me sorprende lo que eres capaz de hacer.-se detuvo a asimilar la hazaña hecha, había recorrido una gran distancia e inhabilitado al Illidan en un par de segundos nada más.
-Quien necesita súper-poderes cuando tienes estos súper-trajes-
Bladedge se arrancó su jetpack y empezó a repararlo, o al menos eso parecía.
-¿Cuál es tu plan noble guerrero?
-Usar esta cosa para mandar abajo el edificio donde peleamos y así acabar o por lo menos darnos el tiempo como para salir de aquí, ya hemos perdido mucho tiempo.- registro más a fondo el daño de su artilugio.- Vaya un poco más a la derecha y me pudo haber causado serios danos.-
El Worm Prince se puso en pie con ayuda del Illidan.
-Listo, Gold, ¿me harías el honor?-
-¿Qué se supone que haga con esto?-
Varios rugidos de Worms se oyeron acercarse y tanto el Prince como el Illidan estaban listos para atacar.
-Pues te recomendaría arrojarlo y ahora.-
-¡Miserables, lamentaran el día en que…! ¿Qué diablos están haciendo?- dijo el Prince.
-Sayonara, me saludas a los Vylon cuando los veas.- Gold arrojo el jetpack, ahora siendo un potente explosivo, llevándose al Prince y al Illidan al interior del edificio para que luego este se viniera abajo dejándolo en atrapado en una pila de escombros.-Como siempre, mis planes resultan a al perfección. ¿Crees que haya muerto?-
-No lo sé, pero mejor nos alistamos junto con la gente en el metro, esto se convertirá en otra masacre.-
CONTINUARA...