Dread Master había acabado con muchos Worms, desde los simples Cartaros hasta los formidables Warlords y todos habían caído peleando con él. La Princess se encontraba tirada a sus pies, ella ya no podía hacer nada, estaba a merced de su enemigo.
-Se lo dije señorita, usted no iba a poder vencerme y ahora le llegó su hora.-
Las flamas que retenían a una armada de Worms de poder atacar a Dread Master se apagaron en ese momento, dando luz verde a los invasores para intervenir. Dread Master tuvo que desistir de eliminar a la Princess y de un salto escapo del muelle y aterrizo en el edificio donde lo habían invocado.
-¡Miserable cobarde! ¿No se suponía que acabarías con todos?- gritaba la Princess.
-¡No soy tan estúpido pero le juro que la próxima la matare y sera mucho más rápido!- respondió Dread Master.- Ahora a reencontrarme con el resto, pero ¿dónde estarán?- se tomó un tiempo para pensar.- Hasta obtener una pista traeré a mis hermanos de batalla, esto necesitara muuuucha fuerza bruta.-
En la estación de metro…
Captain Gold y Bladedge se encontraban en la entrada. Gold entro pero Bladedge se quedó afuera. -Noble guerrero ¿Qué le sucede?- intento jalarlo del brazo.- El peligro acecha, entrad rápido.-
-Espera, me parece haber visto algo.-
-Pues lo único que pudiste haber visto es alguna de esas bestias.-
Bladedge lo ignoro, estaba muy concentrado en encontrar ese algo. Cuando lo logro divisar, un proyectil compuesto de una energía eléctrica oscura cayó sobre ellos, la explosión separo a ambos héroes.
Bladedge se intentó levantar pero sobre el cayo Darkbright enterrándolo en la calle. -¿Me andabas buscando?-pregunto mientras ejercía presión sobre la cabeza de Bladedge.
Captain Gold repelió de una patada a Darkbright.
-Retírate Gold, el combate será solo entre ambos, no intervengas.- dijo Bladedge.
– Oh vamos, ¿no crees que pueda acabar con ambos? ¿No me crees capaz?- dijo Darkbright.
– Si te creo capaz, pero si un combate ha de haber, pues lleno de honor será, no somos bestias, somos seres civilizados.-
-No sé si pelear en si fuera civilizado, pero ¿un combate honorable?- se rio un poco. -Gracioso que andes con esas cosas en situaciones como esta. No seré un aguafiestas así que, seguiré tu juego.- Darkbright empezó a calentar.- Y como sé que tú eres del tipo defensivo, yo daré la apertura.-
Darkbright se lanzó instantáneamente al ataque, un ataque tan veloz que apenas se lo pudo ver, pero aun así fue evadido. Bladedge le propino una serie de golpes que lo devolvieron al mismo sitio de donde partió. Bladedge quiso continuar pero algo lo hacía sentir muy pesado, algo le impedía moverse. Su traje, el cual le ayudaba a combatir al igual que a Gold, ya no le respondía como quería, su propio traje le estorbaba.
-¿Qué sucede viejo amigo? ¿Tan pronto ya te has cansado? Vaya, la edad sí que te ha afectado.- Darkbright se acercó mientras tenía una creciente carga eléctrica en sus manos.
-¡Dejada a mi camarada!- grito Captain Gold
Darkbright fue enviado de nuevo a volar por Captain Gold. Este último callo en el mismo estado de Bladedge luego del ataque.
-Wow, no pensé que cayeras tan fácilmente en la misma trampa.- se acercó a ambos héroes.- Ahora sí, con su caída solo me faltara acabar con Neos para dejarle libre la entrada a los Worms y así completar mi…- Darkbright fue golpeado por ambos héroes.- ¡Aaggh! ¡Miserables, por lo menos tengan la decencia de no interrumpirme!-
-Calla maniático, a pesar de que nuestras armaduras no funcionen aun poseemos suficiente fuerza como para romperte los huesos.- dijo Bladedge colocándose de pie.
-Baah, boberas, clichés de héroes hollywoodense. Mira si puedes con esto.- Darkbright arrojo una descarga a ambos héroes y esta vez controlo la armadura para que se quedara estática y los héroes no pudieran moverse en lo absoluto.
-Noble guerrero, creo que ahora si nos venció.-
-Ahora sí, antes de que cualquier cosa interrumpa los asesinare.- los rugidos de los Worms aproximándose se volvieron a escuchar y junto con eso un estruendo justo detrás de Darkbright.- ¿Y ahora que puede ser?- se giró para ver que el Prince estaba ahí, había conseguido salir de la montaña de escombros y se encontraba muy lastimado y molesto- Buenas noches, ¿se le ofrece algo buen señor?
-¡Malditos terrícolas, los acabare!… huumm. Veo que han traído a un nuevo amigo. ¡Pues no importa cuántos más vengan, yo los aplastare!-
-Se refiere a mi ¿verdad?- pregunto Darkbright a sus víctimas, ninguno le respondió.-Tranquilo fortachón, mira yo soy Darkbright y soy tu.-
-¡ENEMIGO!-
Darkbright fue embestido y aventado contra el banco que se encontraba cerca. -¡Aaaggg! ¡Ignorante! No importara si te mato, tu ejército encontrara otro líder.-
El Prince lo observo de manera extrañada por un momento.- No sé de qué estarás hablando, pero…- este salto muy alto.- ¡Yo aplastar insecto!- aterrizo violentamente sobre Darkbright.
-¿No crees que deberíamos irnos ahora que están distraídos?- pregunto Gold Captain.
-Eso estoy tratando pero la armadura aun no responde.-
En eso el Illidan con el que habían peleado anteriormente apareció caminando hacia ellos, alistándose para dispararles.
-¿Querrá un abrazo?- pregunto Gold Captain.
En el momento en que iba a disparar, ambos héroes fueron tirados y arrastrados por Blade Master y Malicious, evadiendo el disparo. El Illidan quiso seguirlos pero las puertas de seguridad del metro se cerraron en sus narices. Los héroes fueron llevados hasta donde se encontraba el resto de supervivientes, en su mayoría conformados por civiles asustados, todos tratando de calmarse unos a otros, una pequeña fuerza armada hecha por guardias de seguridad, policías y militares que no fueron evacuados y lograron sobrevivir a las barricadas, y dos héroes más: Ice Edge y Hero Kid (nombre dado por el pueblo, nadie recuerda el nombre que el mismo se puso, ni siquiera los mismos Elemental) el cual se encontraba gravemente herido. En la estación había un solo tren en aparente buen estado.
-¿Se encuentran bien?- pregunto un médico a los héroes.
-Si Dr., lo que necesitamos ahora es una ingeniero.- respondió Bladedge.
-Pues de esos no disponemos aquí, aunque no lo crea.-
-Esa también es l razón por la que seguimos aquí, han estado intentando reparar el tren, pero se les ha hecho muy complicado.- explico Malicious.
-Mirad el lado bueno, si no fuera por eso, estaríamos muertos.- dijo Captain Gold.
-Genial. Pues tendrán que esperar a que el sistema se reinicie, lo cual demorara varios minutos, tal vez una hora, para poderme mover y encargarme del tren, hasta eso eviten que los invasores ingresen, estén atentos a cualquier héroe o sobreviviente que llegue para hacerlo entrar y Dr., mejor siga con el niño.-
CONTINUARA…