Los frascos o botellas de vidrio son elementos con un gran potencial decorativo. Claro que muchas veces podemos usarlos para guardar alimentos u objetos de librería pero, ¿por qué no darles un aspecto divertido para que decoren tu casa? A continuación, un tutorial muy sencillo para hacer de tus frascos unos originales adornos.
Necesitas:
- – Frascos
- – Colorante
- – Barniz adhesivo para decoupage
- – Agua
- – Papel de diario
- – Papel de aluminio
- – Fuente para horno
1. Elige los frascos o botellas de vidrios que te gustaría teñir
A veces ayuda tener una idea de cómo te gustaría usarlos a la hora de elegirlos. Por ejemplo, ¿estás buscando crear un florero elegante o simplemente un frasco para poner lápices u otros elementos?
2. Limpia el frasco
Quítale la etiqueta y lava muy bien el frasco. Sumerge el vidrio en agua caliente con jabón o detergente y lávalo por dentro y por fuera. Luego enjuaga y déjalo secar por completo. Es muy importante que no tenga nada de humedad al comenzar el proyecto.
3. Elige el colorante
¿Harás frascos del mismo color? ¿O quieres un arcoiris de frascos diferentes? Dependiendo la cantidad que quieras colorear, necesitarás más o menos colorante ya que usarás bastante cantidad por frasco, dependiendo también la intensidad de color que quieras lograr.
4. Ubica tu espacio de trabajo en una superficie plana
Procura hacerlo cerca del lavabo ya que deberás tener acceso al agua y a algún lugar para echar la solución de colorante. Cubre el área con papel de diario para evitar manchar la superficie de trabajo con colorante.
5. Prepara la solución colorante
Mezcla en un bowl o un medidor 3 partes del barniz para decoupage en 1 parte de agua. La cantidad también dependerá del tamaño del frasco que estés tiñendo. Luego, añade el colorante de manera gradual hasta lograr la intensidad deseada. Puede ser que requiera más de un recipiente de colorante. Mezcla bien la solución utilizando una cuchara o cuchillo.
6. ¡A colorear!
Vierte un poco de la solución en el frasco y gíralo de manera tal que se desparrame por los lados internos del mismo. Cubre íntegramente el interior del frasco antes de devolver el sobrante de solución al bowl.
7. Deja secar
Cubre con papel aluminio la superficie donde estés trabajando. Ubica los frascos hacia abajo sobre ella y espera varios minutos para que drene el líquido antes de dar vuelta el frasco. Déjalos aproximadamente una hora. La idea es que el color regrese al fondo del frasco antes de solidificarse.
8. Al horno
Sí. Has leído bien. Ubica la placa con los frascos en el horno, a unos 80 °C (o a la mínima temperatura posible) y hornea por aproximadamente 20 minutos hasta que el frasco esté seco y transparente.
9. Retira del horno y ¡listo!
Remueve la sustancia pegajosa que se acumula alrededor del contorno superior del frasco. Finalmente, ubícalos donde quieras.
Puedes encender velas dentro de ellos y hacer unas originales lámparas; colocarles flores y llenar aún más de color tu hogar. Las opciones son muchas. ¿Cuál vas a elegir?
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