Un ceibo gigante se cayó y de él surgió la selva y nacieron los huaorani. Así describe su origen Moi Enomenga, líder indígena recién galardonado con el premio al Liderazgo en la Conservación en América Latina por la sociedad internacional National Geographic.
Desde Washington, vía Skype, Moi, como le dicen los miembros de su comunidad, responde al llamado de este Diario. Luce una camiseta blanca y su cabello está atado en un moño. No lleva plumas en la cabeza ni rayas rojas en el rostro (esa es la vestimenta de gala y, por ahora, todo es trabajo). Desde la oficina de un amigo en la capital de Estados Unidos, él extraña su selva y el sabor de la chicha, dice.
Moi sonríe y advierte que en lengua huaorani podría hablar diez horas, pero en español a veces se le complica. Su español, a ratos fluido y a ratos entrecortado, le ha servido para comunicar a diferentes organismos internacionales la importancia de la conservación de la biodiversidad amazónica.El último reconocimiento a su labor lo recibió en Washington D.C., el pasado 21 de junio, por el trabajo que realiza junto con las comunidades huaorani que han buscado preservar el área del Parque Nacional Yasuní (PNY).
Yo vi dos opciones, relata Moi Enomenga: extraer petróleo o el turismo. “El petróleo destruye, el turismo promueve el desarrollo sustentable”, dice. Él ha dedicado su vida a defender, a través del ecoturismo, la cultura tradicional del pueblo huaorani y su entorno local, la selva tropical amazónica en el noreste de Ecuador, y, por ello, construyó con sus socios el Huaorani Ecolodge con la finalidad de generar ingresos y un incentivo para que las comunidades involucradas protejan el medio ambiente. Y lo ha conseguido.
La misma iniciativa Yasuní ITT reconoce todos estos atributos, reconoce que protegiendo este espacio se evitaría la emisión de 407 millones de toneladas métricas de carbono a la atmósfera, que se producirían por la quema de esos combustibles fósiles, y expone a los huaorani como parte de la riqueza cultural de la zona; pero el Plan B avanza.
Ante esto, Moi sigue firme en su propuesta. “No van a destruir el Yasuní. Todos los pueblos amazónicos estamos unidos para defender nuestras tierras”, repite. Movilizaciones anuncia este huaorani, padre de tres hijos, acostumbrado a vivir en comunidad. “Yo tengo 21 hermanos y 130 sobrinos, pero mi familia es mucho más grande, todos los huaorani somos hermanos”, comenta.
Moi regresará a Ecuador el próximo 10 de julio, después de mantener reuniones con diferentes organismos internacionales, científicos y demás interesados en apoyar su lucha. Regresará con mucha fuerza, asegura, y con la esperanza de encontrar el apoyo de todos los ecuatorianos, resalta.
“Proteger Yasuní no solo beneficia a los pueblos amazónicos, beneficia al mundo entero”, concluye.
para más informacion: http://www.eluniverso.com/2011/07/03/1/1430/moi-enomenga-huaorani-lidera-defensa-selva.html