Informativo

 

El objetivo primario e inmediato de restaurar las aguas

Los sistemas de depuración biológica son sistemas dinámicos que permiten la eliminación de las sustancias orgánicas biodegradables presentes en las aguas residuales para restablecer el agua: el vehículo de transporte y recogida.

El fenómeno natural que se aprovecha es una fermentación microbiana de tipo mixto, tanto por lo que respecta al sustrato que se debe eliminar como a los microorganismos responsables del proceso. Estos microorganismos son principalmente colonias mixtas de bacterias saprofitas, es decir, rompedores de materia orgánica muerta de origen principalmente fecal.

El proceso de purificación se desarrolla en dos fases:

Parte del sustrato removido se gasifica y se libera a la atmósfera, una segunda parte es un residuo sólido-líquido (el llamado lodo) que es altamente putrescible y que aún debe ser tratado y eliminado de manera higiénica y ecológicamente correcta.

La eficacia y el tamaño de un sistema de purificación biológica depende de tres factores:

la velocidad de la reacción biológica v,
la biomasa bacteriana que opera allí x
y el tiempo de contacto t entre el sustrato en solución y la biomasa bacteriana.

Desde el punto de vista ecológico, la depuración representa, desde el punto de vista antrópico, el proceso natural de reutilización de la materia tanto orgánica como inorgánica.

Las relaciones alimenticias entre los seres vivos son uno de los puntos clave de este sistema de reutilización de materiales y el uso de la energía solar, la única fuente externa de energía en nuestra biosfera. Por eso la ecología identifica en tres grupos principales a los seres vivos responsables de estas transformaciones:

Los organismos productores (reino vegetal) a través de la fotosíntesis almacenan energía solar y producen materia orgánica viva a partir de moléculas inorgánicas inertes. Esta energía se transmite a los consumidores.

Los organismos CONSUMIDORES (reino animal) son incapaces de realizar la fotosíntesis y utilizar, para vivir, la energía que los productores almacenan en la sustancia orgánica que sintetizan;
Los organismos DEMOLITORIOS (Protistas) tienen la tarea de hacer que los productos de desecho de los consumidores sigan estando disponibles para los productores.

De esta manera, se logra el ciclo biológico natural sin acumulación de productos «contaminantes» o desestabilizadores para el medio ambiente en cuestión.

¿Qué pasa con la actividad bacteriana?

La actividad bacteriana saprofita, es decir, demoledora, a través de la fermentación elimina y recircula las sustancias a través de su gasificación y mineralización parcial. Este punto en particular es el nicho ecológico de los purificadores biológicos, que sólo aceleran el proceso natural de autodepuración del agua, aumentando así considerablemente la velocidad de eliminación y redistribución de los contaminantes orgánicos.

De lo anterior se desprende que, además del objetivo primario e inmediato de restaurar el agua, existe el objetivo ecológico más importante de redistribuir los materiales removidos natural y lógicamente en las tierras agrícolas.

Este último objetivo casi nunca se toma en serio cuando se trata de resolver problemas ambientales, que por lo tanto se tratan a medias. Desgraciadamente, prevalece la lógica del dinero de dios, lo que va en detrimento tanto del medio ambiente como de las generaciones futuras y, sobre todo, en detrimento de los contribuyentes que, sin saberlo, pagan por un servicio no realizado o, en el mejor de los casos, parcialmente realizado.