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Antes de buscar medicamentos, esto es lo que un obstetra, una partera y un naturópata tienen que decir sobre los remedios naturales para la acidez gástrica durante el embarazo.

Puede ser uno de los efectos secundarios más frustrantes del embarazo: acidez estomacal o una sensación incómoda de ardor en el pecho después de comer.

Para algunas mujeres, los alimentos picantes lo provocan, mientras que otras lo experimentan después de comer grandes cantidades de alimentos, muchos cítricos o cualquier otra cosa.

Y mientras que algunas mujeres embarazadas podrían estar buscando antiácidos u otros medicamentos, otras están ansiosas por encontrar remedios naturales para la acidez estomacal.

También conocida como reflujo ácido, la acidez estomacal es un síntoma común del embarazo, dice Nirmala Chandrasekaran, una obstetra/ginecóloga del St. Michael’s Hospital en Toronto.

Esto se debe a que la válvula entre el estómago y el esófago se relaja debido a las hormonas, lo que permite que el ácido vuelva a fluir hacia arriba.

El sistema digestivo también se ralentiza durante el embarazo, lo que puede causar indigestión y estreñimiento.

Agrega a eso la presión del crecimiento de su bebé sobre su estómago y la incomodidad puede intensificarse.

Puede ser necesario un poco de prueba y error para averiguar qué es lo que te ayudará con el malestar: lo que funciona para una persona podría no funcionar para otra. Asegúrate de hablar con tu médico antes de tomar cualquier hierba, suplemento o medicamento durante el embarazo.

Sin embargo, muchas mujeres embarazadas juran por estos remedios naturales para la acidez estomacal durante el embarazo:

Remedios populares para la acidez estomacal natural

1. Jengibre

Conocido por reducir las náuseas, el jengibre también puede tener un efecto calmante en el tracto digestivo, dice Erica Nikiforuk, una doctora naturópata de Toronto.

Chandrasekaran está de acuerdo. «Se ha demostrado que es eficaz para tratar las náuseas y los vómitos, que están relacionados con la acidez estomacal», dice. Puedes tratar de incorporar el jengibre natural en tu dieta, como rallarlo en su salteado o hervirlo en agua para el té, o conseguir té de jengibre ya preparado o suplementos.

Esta es la razón por la que no debes excederte con los antiácidos durante el embarazo.

2. Vinagre de sidra de manzana

«La gente tiende a pensar que el vinagre es muy ácido, pero el vinagre de sidra de manzana es en realidad bastante neutro, por lo que calma el ácido», explica Carly Beaulieu, una comadrona de Edmonton. Diluye una cucharada de vinagre de sidra de manzana en una taza de agua y bébelo una vez al día para aliviar la acidez gástrica natural.

3. Piña y papaya

Si tienes acidez estomacal debido a una digestión lenta, los alimentos con enzimas digestivas, como la piña y la papaya, podrían ayudarte, dicen Nikiforuk y Beaulieu.

Come estas frutas después de las comidas para mejorar la digestión. La piña y la papaya también están disponibles como tabletas de enzimas, pero asegúrate de hablar con tu ginecólogo acerca de tomar cualquier remedio natural para la acidez estomacal o suplementos durante el embarazo.

4. Té de hierbas

La menta, el olmo resbaladizo y la raíz de malvavisco son conocidos por sus propiedades calmantes y se consideran seguros durante el embarazo, dice Nikiforuk. Sin embargo, asegúrate de consultar con tu médico antes de tomar cualquier hierba o té de hierbas . Trata de tomar estos tés, disponibles en las tiendas de alimentos naturales, después de la cena para ver si ofrecen algún alivio natural para la acidez estomacal.

5. Probióticos

Las bacterias en tu intestino mantienen la salud de todo su sistema digestivo. Un suplemento probiótico aumenta las bacterias «buenas» en su sistema digestivo para combatir las bacterias «malas».

Tanto Nikiforuk como Beaulieu sugieren tomar un suplemento probiótico regularmente para ayudar con la acidez estomacal. La American Pregnancy Association considera que los probióticos son seguros durante el embarazo, pero advierte que se necesita más investigación.

6. Ejercicio

Hacer una caminata de 10 minutos media hora después de una comida promueve la digestión, dice Beaulieu.

Conseguir que los alimentos se muevan a través del tracto digestivo significa un poco menos de presión en su estómago, por lo que es menos probable que escupan ácido hacia arriba en su esófago.