Informativo

La depresión puede ocurrirnos a cualquiera de nosotros a medida que envejecemos, pero hay formas de estimular cómo te sientes y hacer que tus años mayores sean saludables y felices.

¿Es usted un adulto mayor con depresión?

¿Ha perdido el interés en las actividades que solía disfrutar? ¿Lucha con sentimientos de impotencia y desesperanza? ¿Le resulta cada vez más difícil pasar el día? Si es así, no está solo. La depresión puede ocurrirle a cualquiera de nosotros a medida que envejecemos, sin importar nuestros antecedentes o logros. Y los síntomas de la depresión en la tercera edad pueden afectar todos los aspectos de su vida, impactando su energía, apetito, sueño e interés en el trabajo, pasatiempos y relaciones.

Desafortunadamente, demasiados adultos mayores deprimidos no reconocen los síntomas de la depresión o no toman las medidas necesarias para obtener la ayuda que necesitan. Hay muchas razones por las que la depresión en los ancianos se pasa por alto con tanta frecuencia:

• Usted puede asumir que tiene una buena razón para estar deprimido o que la depresión es sólo parte del envejecimiento.
• Usted puede estar aislado – lo cual en sí mismo puede llevar a la depresión – con pocas personas alrededor que noten su angustia.
• Es posible que no se dé cuenta de que sus quejas físicas son signos de depresión.
• Puede ser reacio a hablar de sus sentimientos o a pedir ayuda.
• Es importante darse cuenta de que la depresión no es una parte inevitable del envejecimiento, ni tampoco es un signo de debilidad o un defecto de carácter. Puede sucederle a cualquiera, a cualquier edad, sin importar sus antecedentes o sus logros previos en la vida.
• Aunque los cambios de la vida a medida que envejeces -como la jubilación, la muerte de los seres queridos, el deterioro de la salud- a veces pueden desencadenar la depresión, no tienen por qué deprimirte. Sin importar los desafíos que enfrente a medida que envejece, hay medidas que puede tomar para sentirse feliz y esperanzado una vez más y disfrutar de sus años dorados.

Signos y síntomas de la depresión en los adultos mayores

El reconocimiento de la depresión en los ancianos comienza con el conocimiento de los signos y síntomas. Las señales de alerta de la depresión incluyen :

• Tristeza o sentimientos de desesperación
• Dolores inexplicables o agravados
• Pérdida de interés en la socialización o en los hobbies
• Pérdida de peso o pérdida de apetito
• Sentimientos de desesperanza o impotencia
• Falta de motivación y energía
• Alteraciones del sueño (dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido, dormir demasiado o somnolencia diurna)
• Pérdida de autoestima (preocupaciones por ser una carga, sentimientos de inutilidad o autodesprecio)
• Lentitud en el movimiento o en el habla
• Aumento del consumo de alcohol u otras drogas
• Fijación en la muerte; pensamientos de suicidio

Problemas de memoria

Descuidar el cuidado personal (saltarse las comidas, olvidar los medicamentos, descuidar la higiene personal)
Los adultos mayores deprimidos pueden no sentirse «tristes».
Mientras que la depresión y la tristeza pueden parecer ir de la mano, muchos ancianos deprimidos afirman no sentirse tristes en absoluto. En cambio, pueden quejarse de baja motivación, falta de energía o problemas físicos. De hecho, las quejas físicas, como el dolor de artritis o el empeoramiento de los dolores de cabeza, son a menudo el síntoma predominante de la depresión en los ancianos.