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Ecosia: El motor de búsqueda que quiere salvar el Amazonas. ¿Pero es realmente así?

Se lanzó en 2009 y desde entonces el buscador Ecosia afirma que destina el 80% de sus ingresos publicitarios a la reforestación. Pero ahora, después de los incendios que están destruyendo parte de la Amazonia brasileña, anuncia que quiere plantar un millón de árboles más en Brasil.

El fundador de Ecosia, que hasta la fecha dice haber plantado 60 millones de árboles, es Christian Kroll, de 33 años. Nacido en Alemania con la colaboración de Yahoo y WWF, la misión del buscador es apoyar los proyectos de reforestación en todo el mundo, pero, dada la emergencia, especialmente en el Amazonas.

En la selva después de que los incendios hayan destruido la biodiversidad y estén poniendo en peligro la vida de las tribus indígenas, Ecosia dice que quiere plantar un millón de nuevos árboles.

Desde su presentación en Berlín hace diez años, el nuevo sistema ‘eco-web’ prometió revolucionar los motores de búsqueda, diciendo que si sólo el 1% de los usuarios de Internet utilizan Ecosia, se podría salvar cada año una selva tropical del tamaño de Suiza. ¡Hermoso! Pero como ya habíamos señalado en 2009, no sería todo oro lo que brilla. Y aún hoy en día, todavía hay una serie de preocupaciones.

¿Pero es realmente así?

En los últimos años se han hecho hasta diez, muchas hipótesis, pero las dudas han seguido siendo las mismas que las que hablamos en uno de nuestros artículos, pero veamos el panorama actual.

La idea es muy sencilla: cuando hacemos clic en un enlace patrocinado o en un anuncio, Ecosia es pagado por la empresa. Ese dinero, lo invierte en árboles: desde hace años, el buscador financia proyectos de reforestación en Brasil, Perú, Marruecos, Madagascar, España, Indonesia, Burkina Faso. Y hasta ahora, todo bien.

Sin embargo, si vamos a la página web de Ecosia no encontramos este tipo de información, el usuario es engañado. Expliquémoslo mejor: los gestores nos hacen creer que basta con hacer una simple búsqueda para ayudar a proteger el medio ambiente. Y en cambio no: los ingresos para Ecosia y por lo tanto el dinero para gastar en los árboles, se producen sólo si se hace clic en los enlaces patrocinados. Y no si se utiliza el motor de búsqueda diariamente en lugar de otros «competidores», ya que siempre es utilizado por todos.

Un problema

Sigamos adelante. Los servidores de Ecosia, es cierto que utilizan fuentes renovables, pero el problema es que el sistema se basa entonces en Bing, Microsoft, (en el pasado en Yahoo) que actualmente utiliza sólo el 40% de energía limpia, a diferencia de Google, que durante un par de años, ha logrado alimentar el 100% de energía renovable.

«Es cierto, podrían simplemente cambiar el motor de búsqueda que subyace al servicio ofrecido y cambiar a Google, pero al hacerlo ya no obtendrían suficientes fondos para hacer lo que se proponen hacer, es decir, plantar un árbol cada 45 búsquedas (que en realidad son más porque hay que hacer clic en los anuncios, como ya se ha mencionado), escribe Systemscue.

«Así que sí, proponen un servicio como respuesta ecológica, pero no consideran el impacto ambiental que es, de nuevo en teoría, mucho peor que el que logran restaurar. Dejo a su elección si se puede considerar como una «estafa al aire libre o no», todavía puede leer en el sitio.

Y finalmente…

«Obviamente, esta es una opinión personal mía que sólo quiere animarles a reflexionar y posiblemente a crear discusiones pacíficas y a abordar el tema tan delicado, como deben hacerlo. Admiro mucho su trabajo y ayudaría mucho a plantar árboles en todo el mundo», dice el periodista.

Otra duda es también el sistema de beneficios. El gigante Google no parece estar afectado por este motor de búsqueda, pero Ecosia tiene ingresos para donar los ingresos a la reforestación, para cubrir los gastos y para pagar a los empleados. Y todavía tenemos que entender si los árboles plantados realmente compensan ese 60% de fuentes no renovables y de carbono liberado a la atmósfera por el uso del propio motor de búsqueda.

En definitiva, sin quitar nada a la idea de que es ciertamente revolucionaria y si funciona como dice, un buen paso adelante en la contribución que cada uno de nosotros puede hacer al medio ambiente, las dudas son muchas y permanecen, por lo que más allá de los eslóganes se daría el caso de que Ecosia, que sigue siendo un proyecto privado con fines de lucro, aclararía las legítimas preguntas de muchos lectores y aumentaría su transparencia.

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