MetroEcuador, 14 octubre 2010, VICENTE R. TAGLE LEÓN taglev@metroquil.ec
Los nativos digitales son la generación nacida en la era de las computadoras, internet, videojuegos, teléfonos móviles y MP3.
Ellos se convierten en el gran mercado a satisfacer en las ofertas del mercado, sean estas productivas, informativas, deportivas, diversión, turismo, viajes o cualquier otra novedad que se les presente.
Un informe de la firma de pronósticos de tendencias PeclersParis analizó sus hábitos de consumo, poniendo como ejemplo la atracción por el turismo.
La conexión con la tecnología es la principal fuerza de los nativos digitales. Según el estudio ellos tienen en sus celulares y de forma actualizada toda la información que necesitan, y la posibilidad de hacer reservas y rechequear lo que han contratado.
Además, esta nueva generación desea obtener un “servicio a la carta” y busca constantemente la personalización de las ofertas. ¿Cómo? A través del internet, sus contactos, celulares o simples mensajes.
Al respecto, Guido Lalama, líder de Amadeus (proveedor de soluciones tecnológicas al sector del turismo) para Ecuador y Colombia, afirma que “es fundamental comprender las necesidades de estos jóvenes y estar preparados para responder a sus requerimientos”.
De allí que Emma Fric, jefa de investigación estratégica en PeclersParis, observa que “esta generación de consumidores generará grandes cambios en las empresas y su forma de ofrecer sus productos”.
El Universo, 30 septiembre 2010, Fernando Astudillo
Chris Hughes tiene cara de niño. Ese es uno de los calificativos que persigue a este joven de 26 años, que hace tres decidió dejar Facebook, una de las compañías con mayor crecimiento en el mundo, por una utopía en ese entonces: convertir a Barack Obama, un senador de Illinois poco conocido a escala nacional, en el primer afroamericano presidente de los EE.UU.
Hughes, quien en el 2004, con varios compañeros de Harvard, había cofundado Facebook, esa red social virtual que engancha a 500 millones de personas en el planeta, fue el hombre de internet de Obama. Aquel que, con 24 años, aprovechó su visión sobre las posibilidades infinitas de las conexiones virtuales para hacer que los ciudadanos se organicen por sí solos a través de esa virtualidad, recojan dinero como jamás se había hecho en una elección en los EE.UU. y se conviertan en cada rincón en ojos, oídos y más del mismísimo Obama.
Tan clave fue el trabajo de este joven de Carolina del Norte graduado en Harvard en Literatura e Historia, que hay quienes opinan que las elecciones en este país (y en el mundo) tienen un antes y un después de él. Que su plataforma de comunicación cambió para siempre el escenario.
Vestido impecablemente con un terno clásico, con un maletín de cuero en su mano derecha y sumamente apurado por su inminente subida al escenario del Centro de Convenciones, Chris Hughes atendió a este Diario.
Él estuvo el martes en Guayaquil, traído por la Espol, para dictar la conferencia ‘Desarrollo en tecnologías para optimizar la comunicación social y la organización política’.
Cuando los historiadores hagan un balance de inicios del siglo XXI, el nombre Chris Hughes estará escrito en esos libros como hombre clave en dos procesos: la elección como presidente del país más poderoso del mundo del primer afroamericano y la fundación de Facebook, la red social virtual que radicalizó un cambio en la forma de comunicarnos. ¿Qué piensa de ello a sus 26 años?
Es solo el comienzo de todas las cosas que están pasando con la tecnología que nos rodea. Es muy útil pensar en los historiadores. Si nos vamos unos pocos de cientos años atrás de nuestro tiempo, creo que estaríamos en un momento muy similar a la primera década después de la invención de la imprenta (s. XV, hacia 1440). Muchas cosas pasaban, pero lo que pasó luego fue aún más sorprendente. He sido afortunado de desempeñar un rol en un par de cosas sorprendentes.
¿Habla de fortuna? ¿De solo un momento afortunado?
Creo que la vida siempre es una combinación de un poco de esfuerzo de pensamiento y de mucho de suerte. Es ciertamente ambas. No hay forma; si no tienes una de las dos no puedes...
¿Está aburrido de que todos los que hablen con usted lo recuerden y señalen como “el chico que hizo a Obama presidente”?...
¿Aburrido de eso? ¡No, no! Lo que hizo todo el equipo en la campaña de Obama en 2007-2008 es abrir ventanas, que la tecnología lleve esperanza a los estadounidenses y al público en general; no fuimos nosotros. Los estadounidenses construyeron un movimiento que eligió a Obama presidente.
Usted ha afirmado que es un hombre que primero se siente comprometido con algo y luego se involucra. ¿Le costó dejar Facebook, una compañía en crecimiento, solo por un ideal, por una posibilidad en ese entonces llamada Barack Obama?
Fue ciertamente sorprendente para todos mis colegas. Pero al mismo tiempo sentí que si no iba y no me unía a la campaña a tiempo completo, estaría perdiendo la oportunidad de ser parte de algo que tenía el potencial de ser histórico. Que era importante tanto para EE.UU. y el mundo. Sentí que iba a disfrutar esa elección.
Hablemos más de Facebook. ¿Cómo lo ve ahora, luego de su salida hace tres años? ¿Qué le falta?
Bueno, ahora tiene 500 millones de usuarios activos. Creo que Facebook siempre tiene que desafiarse a sí mismo, de inventarse tan rápido como sea posible. En este momento la gran transición está en los aparatos móviles. No solo en los EE.UU., sino en todo el mundo se ve más y más gente que se conecta on-line primero con los aparatos móviles y luego con las computadoras. Creo que es uno de los más grandes desafíos que Facebook enfrenta hoy.
Hay críticos que ven en Facebook al nuevo Big Brother de la humanidad, ese que describió Orwell en su famosa novela 1984...
Creo que lo sorprendente de internet es que no hay una centralización. Hay 500 millones de personas que se están comunicando con sus amigos, colegas, familiares, pero no hay un gobierno político. Facebook no es un gobierno, es una plataforma que ayuda a la gente a comunicarse, de la misma forma que una compañía de telefonía móvil es una plataforma o cualquier otra convención tecnológica es una plataforma. Si Facebook fuera un gobierno habría una historia completamente diferente, pero no lo es, es una simple compañía que es solo parte de un mercado en crecimiento con muchísima competencia.
Pero ¿qué piensa de esos críticos que hablan de que con Facebook estamos perdiendo la privacidad, de que somos prisioneros en esta era digital?
Las personas deben ser bien pensantes sobre lo que comparten. Eso es para la vida cotidiana y también para la vida en la pantalla. Creo que el asunto es menos de perder la privacidad y más de verdaderamente tratar de crear una cultura de considerar bien lo que se ve y asegurarnos de que cuando compartimos una foto o cualquier cosa, que sea exactamente con las personas con las que queremos hacerlo.
Mañana se estrena en EE.UU. The Social Network, una película sobre los orígenes de Facebook en la que Mark Zuckerberg (el fundador del sitio) queda retratado como un joven egoísta y tramposo...
¡Es Hollywood! Hollywood es sexo, drogas y rock and roll. Es vender boletos, no es exactamente como las cosas comenzaron. Yo estaba allí desde el inicio y fue mucho más aburrido de lo que la película quiere hacer aparecer, pero las historias aburridas no venden entradas.
Dejemos Facebook. Ahora su nuevo ideal es Jumo...
Estamos tratando de construir una red social para el sector social.. Para todas esas organizaciones sin ánimo de lucro o programas de gobierno que trabajan en todo el mundo para ayudar en la vida de las personas, en vacunación, educación, acceso a la gente a internet. Estamos tratando de darle poder a la gente de la cotidianidad para encontrar a estos grupos y su ayuda.
¿Esa es su parte soñadora acerca del internet?
Tenemos un desafío para que la gente se cuide una a otra. De hecho, hay demasiados desafíos en que no podemos ayudar, pero podemos hacer que sea más fácil el que cualquiera se pueda involucrar
El Universo, Lunes 27 septiembre 2010, Politica.
Unos con más movimiento que otros, las figuras políticas se mueven a través de internet en las redes sociales para lograr más adeptos y exponer sus tesis para distintos fines.
Abdalá Bucaram Pulley, asambleísta del PRE, y Lucio Gutiérrez, ex presidente de la República y líder de Sociedad Patriótica, viajaron el mes pasado al exterior para adiestrarse en este tipo de estrategias.
Mientras Bucaram se fue a Brasil, Gutiérrez se desplazó a Estados Unidos. Ambos tienen cuentas en Facebook y Twitter, donde difunden parte de su ideología política.
Bucaram tiene 5.000 amigos en Facebook y 829 seguidores en Twitter. En ambas cuentas tiene un enlace con la web de su partido: www.prelanuevaera.wordpress.com.
Allí se difunde su papel en la Asamblea y realiza encuestas, por ejemplo, sobre el pedido de amnistía al ex vicepresidente, Alberto Dahik.
Gutiérrez, con 1.558 amigos en Facebook, piensa en la reinscripción de su partido.
Manifiesta que internet le da la posibilidad de exponer su ideología a más personas al mismo tiempo y con menos recursos, algo que no puede hacerlo a través de los medios, sobre todo, en los estatales porque –se queja– no le dan espacio ni le hacen entrevistas.
No son los únicos. Carlos Vera, que busca la revocatoria del mandato presidencial, usa las redes desde que dejó su labor de comunicador en Ecuavisa.
En Facebook cuenta con más de 35.000 amigos en el grupo ‘Apoyo a Carlos Vera’. El blog vencerelmiedo.wordpress.com y un canal en You Tube llamado ‘Carlos Vera TV’ son otras vías de difusión sobre la recolección de firmas para la revocatoria.
Otro político ligado a las redes sociales es el asambleísta César Montúfar (CND). Tiene 636 seguidores en Twitter y 1.872 amigos en Facebook.
En esa misma red, Lourdes Tibán (PK) tiene el respaldo de 138 personas.
Pero no solo los líderes de oposición compiten en la red, pues el presidente Rafael Correa (PAIS) cuenta con un grupo de apoyo en Facebook (6.612 integrantes).
Antonio Tramontana, experto en marketing político, dice que para saber qué efectos tendría una contienda virtual, habría que ver quiénes tienen más acceso a internet en el país.
Señala que a diferencia del éxito de la campaña presidencial de Barack Obama en Estados Unidos, en Ecuador el uso de esas redes está limitado a un porcentaje de la población, por lo que se estaría entrando en un nuevo nicho de mercado, y no en un universo donde hay muchos electores.
De todas formas, cree que la campaña virtual ya nació en el país, pero que “aún no camina ni entra a correr”. Y advierte que el hecho de tener tantos contactos no garantiza que se vayan a transformar en votos