Torres Gemelas

Hasta el día de hoy son imborrables en la memoria de millones de personas las escenas que el 11 de setiembre de 2001 mostraban las Torres Gemelas de Nueva York ardiendo y su posterior derrumbamiento. De los acontecimientos de ese nefasto día, aunque estuvo claro que intervinieron terroristas que secuestraron aviones y los lanzaron contra las Torres Gemelas

Producido el impacto de los aviones en los edificios, se desató una grandísima alarma en los altos niveles del gobierno de los EE. UU. Sabían que la estructura de los edificios y el grosor de las vigas (de sección cuadrangular o rectangular), de 6,35 cm, eran garantía de que las torres no se derrumbarían; tampoco la temperatura de combustión del querosene de aviación era suficiente para fundir las vigas de acero. Pero había otro temor. No sólo les preocupaba el hecho de que se hubiese iniciado el incendio en los pisos superiores de las torres, sino que al tratarse evidentemente de un atentado terrorista, les vino el temor de que, además de atacar con los aviones, hubiesen colocado bombas atómicas portátiles, que no sólo terminarían de destruir los edificios sino gran parte de toda la ciudad de Nueva York. Ante esa posibilidad, las autoridades decidieron activar el previsto mecanismo de demolición (con el explosivo nuclear enterrado a 77 metros de profundidad), para que si hubiese alguna mini bomba, todo reventase bajo la superficie.

Comments (1)

Administrador Blogoctubre 14th, 2010 at 7:11 pm

Esta es un ejemplo de comentario de WordPress, usted podría modificarlo para poner la información sobre su sitio así que los lectores saben de donde usted está escribiendo. Usted puede crear tantos comentarios como desee y manejar todo su contenido dentro de WordPress.

Leave a comment

Your comment