Vives solo o con tu pareja y tienes una casa con un par de habitaciones extras, pero cuando has decorado tu casa y has comprado los muebles, lo cierto es que pensabas más bien en ti. Por eso, una de las habitaciones se ha convertido en un estupendo estudio en el que tienes tu ordenador, tu mesa de despacho y te dedicas a trabajar o a pasar ratos de ocio en Internet.
La otra, se ha convertido en tu salita de estar estupenda con una gran pantalla y todo lo que necesitas para juntarte con tus amigos y pasar una tarde memorable viendo el fútbol o jugando a la consola.
Por eso, cuando alguien de la familia o un buen amigo que vive lejos se va a pasar por la ciudad y te pregunta eso de “¿cuento con tu casa?” te estremeces y piensas… ¿pero en dónde voy a alojarlo? Es entonces cuando piensas que aquello que te decía tu madre de que hay que tener una habitación de invitados puede no ser mala idea, pero ¿renunciar al despacho? ¿O a la sala de estar extra? No, no tienes por qué hacerlo, la mejor opción para las visitas son las camas plegables.
Pues sí, nos referimos a esas camas que de siempre ha habido en casi todas las casas para ocasiones así y que en los últimos años parecían haber caído en el olvido. Estas camas ocupan muy poco espacio cuando no se usan, de hecho en muchos casos vienen preparadas para poder colocarlas pegadas a la pared y que parezcan un sencillo taquillón.
Puedes tenerla en la entrada de casa o en algún rincón con un bonito adorno encima. Y ya no tendrás que temer que te planteen la temida pregunta. De hecho serás tú el primero en decir: “Que bueno que vengas, cuenta con mi casa, no aceptaré un no por respuesta”. Quedarás estupendamente y te habrá costado muy poco.
Solo tendrás que retirar un poco los muebles de la sala o del despacho para hacer algo de espacio y extender la cama, que puede ser tan cómoda y acogedora como una cama normal de habitación de invitados. Y ya tendrás listo un cuarto para las visitas de quita y pon. Y sin tener que renunciar a tu apartamento de soltero o de parejita aun sin hijos, disfrutando de toda la casa para vosotros durante todo el año.