El artista Luis Gálvez llega con su música instrumental a la Espol

La música es un lenguaje que puede tranquilizar, proporcionar alegría, causar nostalgia e incluso transportar a tiempos pasados. Lo dice Luis Gálvez, uno de los hijos del fallecido presentador chileno Lucho Gálvez y de la cantante Juanita Córdova, quien, al igual que sus hermanos, es artista.

Él forma parte de tres agrupaciones de corte folclórico e instrumental y prepara un proyecto musical como solista. Este, sintetizado en el disco Si nos dejan, lo presenta esta noche (19:00) durante el concierto que brinda en el Aula Magna de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), en Las Peñas. Su actuación está enmarcada en el espacio Lunes Cultural, cuya entrada es gratuita.

Profesionalmente, Gálvez se inició en la música hace unos 12 años, cuando se sumó al grupo Wankara de Chile. Sus temas, comenta, los escuchó desde pequeño, pues su padre los ponía todo el tiempo. Llegó a familiarizarse tanto que él y sus hermanos aprendieron a tocar los instrumentos andinos y de percusión que lo caracterizan.

“Durante una gira por Alemania, el grupo prácticamente se desintegró, y cuando sus fundadores se establecieron en Guayaquil y empezaron a reclutar músicos jóvenes, él decidió participar en la audición y fue seleccionado”, recuerda Gálvez.

En Wankara, que tiene 35 años en los escenarios, el músico es productor artístico, segunda voz y percusión mayor y vientos. Revela que el grupo graba un disco titulado Ella es.

El segundo grupo que Gálvez integra es el de Schubert Ganchoso. Se llama Macolla y él es segunda voz, asistente de producción y toca varios instrumentos de cuerda, percusión, marimba, vientos y cuatro.

El tercero es Yacuñán, que significa “Camino de agua” y lo considera familiar, pues comparte créditos con sus hermanos Germán, Josué y Pablo, y los músicos Carlos Rodríguez y Stalin Aguirre.

Afirma que ha grabado discos con artistas como Barek, Tanya López y su madre, Juanita Córdova, pero Si nos dejan, el CD que presenta hoy, es el más anhelado de sus proyectos.

Lo grabó en solitario y busca brindarle al público las tres voces de la música. “Consta de canciones ecuatorianas, y boleros y baladas del recuerdo”, explica.

Como primera voz señala su interpretación con instrumentos andinos y la flauta de pan. “La segunda voz permite recordar quiénes cantaron los temas que incluí, y la tercera nos transporta al tiempo que queramos”.

Su trabajo, anota Gálvez, está destinado al público mayor, que ha tenido vivencias con las canciones que propone.

La orquestación del CD es fuerte y sencilla a la vez. Unas están musicalizadas con la flauta de pan y otras con zampoñas, quenas, bajones, bastos, quenachos, dependiendo del carácter de la canción”, acota el músico, quien está casado con Íngrid Mera y tiene dos hijos: Juan y Mateo, de 5 y 3 años.