Miedo, pero sobre todo verguenza. La mujer de hoy sufre en silencio...a pesar de su éxito. Esposas, madres, profesionales...ahora debemos cumplir más roles y a veces buscamos la perfección en cada uno de ellos. A veces, priorizamos el que nos parece que nos proporciona mayor satisfacción...y cumplimos los otros roles a medias. El problema es que nuestras decisiones afectan significativamente a la sociedad. Somos formadoras por naturaleza, tenemos la gran responsabilidad de mantener nuestra especie, de criar y entregar al mundo hombres y mujeres que guíen el destino del planeta. Nosotras, que gozamos de una "importante" preparación académica muchas veces nos cuestionamos sobre nuestro verdadero propósito en el mundo y, a veces entramos en una crisis existencial y le llamamos estrés. Sufrimos, sí, porque debemos "abandonar" a nuestros hijos a temprana edad para cumplir con obligaciones laborales, y, luego de regreso a casa cumplir también las "obligaciones" familiares y es que a partir de esta situación se crea una infinidad de conflictos...rompamos el silencio! y no permitamos que otros seres acomplejados y sin sentido común  nos desvaloricen o...peor aún, nos humillen.  La próxima vez que alguien te haga sentir triste, inferior, desvalorizada no calles! y rompe el círculo de violencia que pesa sobre tí. Y además recuerda: eres lo más importante en el mundo, sin tí, la sociedad no existiría, tú, MUJER  eres quien hace a la sociedad como es.