El Diablo en la Calderona
Cuenta lo sucedido a principios del siglo XX al sereno Ángel María, encargado de encender los faroles en las noches y dar las horas cuando en Zaruma aún no había un reloj publico. El sereno vivía en el barrio San Francisco y cierta noche escuchó el llamado desesperado de un viajero a quién se le apareció el diablo en el sitio la Calderona, un lugar tétrico que desemboca en un barranco.
“¡Ángel María! ¡Ángel María! ¡Por Dios, socórreme! Gritaba desesperado el infortunado hombre.
El “Negro” Angel Maria sale angustiado a ver qué pasa y ¡Oh sorpresa! Observa que el hombre se acercaba montando un asustado burro y con el Diablo al anca. Presuroso el sereno penetra a su casa y regresa de inmediato con un crucifijo bendito; Cristo clavado en la cruz que había recibido en la Iglesia por muchas ocasiones baños de agua bendita; ante esta circunstancia, el bulto maléfico se desprendió y rodo barranco abajo haciendo un ruido tremendo. Su cuerpo peludo se fue perdiendo en la obscuridad, aunque sus ojos de braza, como “puchos” encendidos de cigarro, aun se dejaban ver lejos.
El hombre que vivió el terrorífico episodio cayó desde la silla de montar al suelo, sin conocimiento, mientras que el burro bajaba la calle San Francisco a carrera desenfrenada…
Unos vecinos acudieron al bullicio, trataron de ver al diablo pero fue imposible, únicamente un hombre con palidez de muerte yacía desmayado mientras el ambiente se impregnaba de olor a azufre quemado y una fetidez de porquería…………”
La Dama Misteriosa
Cuenta esta leyenda que, atraídas por el oro, a Zaruma llegaban personas de toda índole desde tiempos coloniales. Entre ellas, una bella mujer señalada por la comunidad como pecadora y perseguidora de hombres. Jamás pisó la iglesia, y cuando murió de manera inesperada unas damas caritativas la depositaron directamente en un hoyo del cementerio, porque el cura no quiso ni oír que una mala mujer entre al templo, pues éste podía reventar por la presencia de un cuerpo que era un fardo apretujado de pecados.
Pasado el tiempo, esta mujer pasó a convertirse en “alma en pena”. Se la veía por las noches alrededor de la quebrada denominada Juan Gómez y por el camino que conduce hacia la mina el Sesmo. Conservaba un cuerpo esbelto, un rostro hermoso, un cabello sedoso y ondulado, labios voluptuosos y un mirar coqueto. Los hombres que caminaban por dicho lugar, especialmente los mineros españoles y criollos, eran atraídos por aquella figura y la seguían para cortejarla, sin jamás lograr alcanzarla. Por algún motivo sobrenatural, siempre mantenía una distancia frente al sátiro perseguidor.
En un punto cualquiera, la dama se detenía con manifiestas intenciones de corresponder a su pretendiente mostrando su hermoso rostro, mientras el emocionado galán quedaba extasiado frente a una radiante ninfa de hermosura indescriptible. De repente, sus ojos se perdían en la nada, dejando dos oquedades huesudas, sus encarnados labios caían para dejar sus dientes a la vista dibujando una sonrisa de tétricos presagios… el rostro iba desintegrándose poco a poco, prontamente, y el cabello sedoso y ondulado desaparecía quedando su cabeza en calavera y todo su tentador cuerpo en esqueleto.
El pobre galán, con este cuadro de horror salía en arremetida fuga, era presa de convulsiones o pérdida de conocimiento cayendo pesadamente al suelo húmedo y frio de la noche.
La Virgen del Carmen
La Virgen del Carmen, Patrona de Zaruma, es venerada por siglos. Sus devotos le atribuyen milagros prodigiosos. Nos salvó del bombardeo de la aviación peruana en la invasión del 41, atendiendo los ruegos, rezos y súplicas de los moradores. Densas nubes cubrieron la ciudad cuando los aviones se acercaban a dañarnos con sus armas letales, pasaron de largo, Zaruma no fue vista, pero sí el cercano pueblito de San Roque, donde dicen estallaron los artefactos.
El Milagro de la Virgen del Consuelo
En 1630, la mina “Betilla” de propiedad del Alférez Juan Ruiz de Aranda, español, colapsó, dejando en su interior a tres indios que laboraban. Luego de cinco días de intentos de rescate, los vecinos de la Villa, decidieron dejarlos por muertos mientras el Alférez fue encadenado. No obstante, Alonso Ortiz de Montesdeoca, otro de los vecinos españoles, no se dio por vencido y, con peninsulares, indios y negros, siguió en el intento de salvación; simultáneamente Magdalena Guillén, esposa del Alférez Juan Ruiz de Aranda, llevó la imagen de la Virgen del Consuelo que tenia en casa y la ubicó en un nicho que había sido cavado a propósito. A los nueve días encontraron a los indios sin lesión alguna. Los vecinos corrieron con agua y comida, pero ellos dijeron no tener hambre, pues habían visto una luz celestial y allí la imagen de la Virgen de la Consolación. Con su imagen se habían alentado y consolado, no habían tenido hambre ni sed en ese obligado cautiverio. Cuando fueron del todo rescatados, el resto de la mina cayó con estrépito, tapándose totalmente, pero la Virgen quedó intacta en su nicho.
Hubo fiesta en Zaruma, procesiones y rezos, por este milagro que, documentadamente y con testigos, consta en el libro escrito por Jorge López de Herrera, publicado en Lima de 1675, titulado “Crónicas de la Religiosísima provincia de los Doce Apóstoles del Perú, de la orden del padre San francisco, de regular Observancia”.
LA VACA QUE CAYO DEL CIELO
Autor: Gonzalo Rodríguez Calderón
Suceden a veces en Zaruma cosas insólitas dignas de hacérselas conocer a Ripley para que haga negocio con los periódicos del mundo.
Estas líneas las escribo el 3 de agosto de 1985 y del hecho que voy a narrar apenas han transcurrido 2 meses, el asunto es que una negra, grande y fornida vaca fue traída del campo al la ciudad de Zaruma para, en el Camal Municipal, ser faenada y poder vender su carne en el mercado, el señor Roberto Carrión fue quien mediante un contrato transporto el bovino hasta el matadero.
Un filudo cuchillo penetro en su cuerpo hasta lastimarle el corazón y un chorro de roja sangre broto rauda por la herid, pero el animal se resistió a la muerte, todavía quería seguir viviendo para deleitarse de las penalidades de este mundo y aprovecho que sus patas no habían sido bien amarradas y con la desesperación de la muerte que quería llevarla se paro violentamente y sale en precipitada carrera del Camal, subiendo jadeante la calle de la Colon y desde allí empieza un corretero desesperado por las estrechas y tortuosas callejuelas zarumeñas.Allí la vaca negra fornida quedo esperando hasta que le llegue su turno que le permitieran convertirse en bistec, para que con un delicioso arroz ir a parar a los estómagos de los golosos zarumeños. Es costumbre de esta tierra pelar las reses en hora de la madrugada, y a la robusto vaca le llego su hora en eso de la una de la mañana, los matarifes presurosos la condujeron a la sala de sacrificios, la tendieron en el piso y la ataron a sus extremidades a unas grandes argollas.
Conocemos bien aquellos que nacimos en esta villa y aquellos que no nacimos en ella , nos han visitado, que Zaruma es una tierra accidentada, completamente irregular, con casas que por un lado tienen un piso y por el otro 4 o 5 o con edificaciones que por el frente tienen una calle y por la parte posterior una loma. Por estas irregularidades corría de madrugada la vaca desesperada tomando la calle Sucre y dejando un rastro de sangre, sube por las escalinatas que dan acceso a las casas de los herederos del Señor Segundo Galarza y por detrás de estas continua su alocada por un bordo que justamente estaba en los techos de las otras casas del sector.
Corre y corre el desgraciado animal con su corazón herido, y con su desesperación seguía por donde la nariz le apuntaba tal es así que del bordo mencionado pasa al techo de la señora Orfa Astudillo mete un estruendo infernal pisando la cubierta del zinc, y todos se sobresaltaron porque creían que era un terremoto, continuaba el animal sobre el techo y llega a un sector donde no tenia zinc sino eternit, se rompe este con el excesivo peso de la grande vaca cae en la sala de ese mismo departamento donde habitaba el señor Carrión que la había transportado para su sacrificio. Imagínese lectores del susto que habrá pasado esa gente, que cuando estando durmiendo plácidamente de pronto a las 2 de la mañana les cae una vaca del cielo. Terrible estruendo al caer sobre un elegante sofá que orgullosos los dueños tenían en la sala; el animal herido ahora golpeado por la caída llego a adoptar poses de locura y empezó a correr de un lado a otro de la sala, buscando una salida. No la encontró, únicamente una puerta abierta que quedaba en un dormitorio de una niñita que descansaba con un pesado sueño.
El padre de la niñita viendo que el furioso animal entro al dormitorio de su hija corrió a protegerla y en esos afanes de salvación la vaca golpea a la criatura con esos duros cuernos dejándola en estado de gravedad. Haciendo esfuerzos sobrehumanos el Sr. Carrión logra abrir la puerta de calle y luego de varis malabares como si se tratase de un diestro torero, logra que el animal salga, quedando con un susto terrible con el corazón golpeándole violentamente en el pecho y en sus brazos su tierna hija sumida en el dolor.
La vaca luego de una larga persecución, fue cogida y ahora si bien atada, recibió otra cuchillada y junto con un mugido desesperante hizo escuchar su último suspiro.
Así es aunque no lo crean una vaca cayo del cielo para ser mas veraces-del cielo raso.
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