La razón de todo.

He leído este fragmento mil veces, pero hoy especialmente hoy lo comprendo mucho más.

¿Un escritor merece ser amado?

«Seas gay o no, jamás, repito, jamás te enamores de un escritor, mucho menos de un poeta. No merecen ser amados, merecen que los destrocen entre los peores tormentos. Sólo así podrán seguir creando. Cuando algo se crea, otra cosa es destruida. Si te enamoras de un escritor, te destruirá para crear su obra, si destruyes a un escritor, serás tú quien alimente su obra. Asegúrate de que sufra, pero no te enamores. Enamóralo y hazlo creer que lo amas, pero no te enamores de él (o de ella). Cógetelo si quieres o cítalo y nunca llegues; bájale el cielo cuando llueva -así no cuesta tanto trabajo- y prométele que vendrán lluvias suaves. Es todo lo que necesita para saber que lo amas, entonces sabrá crear, será algo imperfecto (se verá así, como si algo estuviera mal, como si necesitara dar un salto más en algún lado). Cuando comience a sentir su destrucción comenzará su obra, la definitiva, la que realmente podría valer la pena. Pero debe ser la de él, no la tuya.»

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