Las polémicas de Metallica

Con la publicación del álbum Ride the Lightning, muchos fans quedaron desencantados por la balada «Fade to Black», ya que para los más puristas seguidores de la formación, las bandas de thrash metal no deberían componer canciones orientadas hacia el «mainstream» como es el caso de dicho tema; sin embargo, con la publicación del álbum homónimo de la banda, dicha polémica se recrudece debido al sonido más comercial presente en el disco, ya que en los trabajos anteriores de la banda el sonido pesado y oscuro dominaba la gran mayoría de los temas. El cambio de sonido del grupo vino de la mano de Bob Rock, el productor del disco, quien había trabajado anteriormente con bandas como Bon Jovi o Mötley Crüe, todos ellos con una gran cantidad de discos vendidos a sus espaldas. A pesar de dicha polémica, éste fue el trabajo más exitoso en ventas de la banda, con más de 7 millones de copias vendidas sólo en EE. UU.,[1] a pesar de que muchos seguidores los calificasen como «vendidos».[10]

Aún con Bob Rock en sus filas, el grupo graba Load y ReLoad, dos discos que presentan un sonido mucho más accesible al público en general, lo que acabó por romper las relaciones de los seguidores más intransigentes de la formación dado el carácter cercano al hard rock de ambos trabajos.[10] Además, el hecho de que la banda encabezase festivales alternativos como Lollapalooza ayudó a que ganasen detractores.[24] St. Anger proporcionaba un sonido mucho más duro bajo la producción nuevamente de Bob Rock, quien además toca el bajo debido a la dificultad de la banda por encontrar un bajista que supliese la marcha de Jason Newsted. Este álbum tampoco convenció a la mayoría de los fans debido a su orientación hacia el nu metal, a la escasez del virtuosismo de Kirk Hammett, quien no realiza ningún solo en todo el disco, y al sonido de la batería.

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