• La celebración anual de Pascua es precedida por la cuaresma, que tiene una duración de cuarenta días. Durante este tiempo los cristianos son guiados a la conmemoración del Misterio Pascual: Los catecúmenos, mediante la preparación al Bautismo; y los fieles iniciando un proceso de conversión y penitencia.

    LA CUARESMA

    La cuaresma aparece a inicios del siglo IV en el Oriente donde se habla de ejercicios cuaresmales como experiencia penitencial. Una característica particular es el ayuno; cuarenta días de ayuno que recuerdan los cuarenta años que el pueblo de Israel vivió en el desierto, los cuarenta días de Elías en el monte Oreb y el ayuno de Jesús en el desierto.

    Al comienzo se celebraba la cuaresma desde el primer domingo hasta el Jueves Santo; para completar los cuarenta días de ayuno, se decidió comenzar la cuaresma el miércoles anterior al primer domingo; día en el cual los “penitentes” daban comienzo a la penitencia pública que los preparaba a la Semana Santa. En este día el “pecador” confesaba sus pecados, se vestía con un costal, recibía la ceniza y era separado de la comunidad hasta el momento de la reconciliación, que le permita participar del Triduo Pascual.

    La renovación propiciada por parte del Concilio Vaticano II ha integrado este rito dentro de la celebración eucarística, enriqueciéndola con una fórmula nueva, tomada de la palabra de Dios, que ayuda a comprender el significado más profundo del tiempo cuaresmal “Conviértete y cree en el Evangelio”. En la actualidad la cuaresma inicia el miércoles de ceniza y culmina el domingo de ramos.

    LA SEMANA SANTA Y EL TRIDUO PASCUAL

    El relato de la cena en los evangelios sinópticos (Mateo, Marcos, Lucas), es el testimonio de la celebración de la Pascua en las comunidades del tiempo de los apóstoles. Pero una información más precisa sobre la celebración pascual existe desde finales del siglo II. Y el relato que hace el Evangelio de San Juan.

    Las comunidades de Asia Menor, Siria y Silicia celebraban la Pascua el 14 de Nisán, día en el cual, según el calendario hebreo, había muerto el Señor. Otras comunidades, en cambio, celebraban la Pascua el domingo siguiente al 14 de Nisán. Según estos datos es claro que las comunidades de Asia Menor acentuaban la celebración de la muerte de Jesús, mientras que en el Occidente se acentuaba la resurrección de Cristo.

    El Concilio de Nicea, realizado en el año 325, unificó para todos la celebración de la Pascua en el Domingo sucesivo al 14 de Nisán. Este acuerdo duró hasta el año 1582. La Pascua se ha desarrollado desde el comienzo teniendo como parte central la Vigilia Pascual. Esta era precedida de un ayuno que comenzaba el Viernes Santo y se prolongaba hasta la celebración Eucarística de la Noche Pascual.

    El triduo pascual es el memorial de Cristo quien debió padecer antes de morir, ser sepultado y resucitar. Concluía con la celebración de la Pascua, el Domingo siguiente al 14 de Nisán y comprendía los días viernes, sábado y domingo. Pío XII en el años 1951 recuperó la celebración de la Vigilia Pa

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    Posted by lbanda @ 3:57 pm

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