Los departamentos habitacionales en edificios reformados se han convertido en una de las alternativas más económicas debido a la alta demanda de viviendas, para muchos podría parecer de mal gusto, especialmente cuando está de moda el minimalismo extremo, pero incluso a estos espacios podemos sacarle bastante provecho, ¿Quién dijo que lo comercial define el verdadero estilo? Y a estos departamentos de edificios reformados en muchas ocasiones podemos sacar partido de su estilo industrial, ya que suelen ser edificios de antiguos hospitales o escuelas en buenas zonas de la ciudad. Por ello a continuación compararemos las ventajas y desventajas del estilo industrial vs el estilo minimalista.
Por supuesto el formato industrial no se limita únicamente a ese tipo de ambientes, ya que muchas personas optan por aplicar reestructuraciones o remodelaciones para generar este tipo de estilo a sus hogares. Tanto las casas con estilo industrial como con estilo minimalista tienen sus cosas buenas y malas y justo de eso hablaremos ahora mismo.
Cuanto hablamos de estilo industrial no solo nos referimos a espacios como departamentos reformados con tuberías expuestas y grandes paredes de ladrillo, sino también a espacios con determinados elementos como una estructura integral uniforme, materiales industriales incorporados a la estética, dimensiones estructurales amplias, techos más elevados y espacios sin divisiones, mobiliario, iluminación y decoración de uso industrial o parecido.
En los diseños industriales podemos apreciar como los elementos simulan cierta rudeza o tosquedad al combinar distintos materiales en sustitución de otros que se usarían normalmente, mesas de madera colgantes con guayas metálicas, lámparas y muebles de metal, paredes de ladrillo en interiores, estructuras descubiertas y una combinación de colores neutros. Por otro lado, en los estilos minimalistas se expone una estética mucho más neutra, se trata de disimular todo y generar la menor exposición posible, eliminando todo lo sobrante, uniformidad, estilo y neutralidad.
Ambos estilos tienen sus ventajas y desventajas claro está, mientras el estilo minimalista es más estilizado que el industrial, en este cualquier elemento que no se adapte en estética resulta un sobrante, pues sería como tener un auto blanco con un rayón y fingir que no te molesta, por el contrario, en el estilo industrial los elementos nunca sobran, puede ser algo que los amantes del orden no llegaran a apreciar mucho.
El estilo industrial suele incorporar elementos que están más pensados para la estética que para realmente funcionar, por lo que la palabra comodidad puede ser algo difícil de encajar dentro de este formato, por otra parte, suelen ser ambientes más frescos y amplios debido precisamente a su estilo. Por otro lado, en el estilo minimalista no tenemos muchas opciones al momento de diversificar nuestros espacios, por lo que, si eres de los que disfruta los cambios recurrentes, quizás no deberías optar por este.
La verdad ambos formatos tienen su lado positivo y negativo, pero realmente se trata más de algo de gustos, pues no todos buscan generar el mismo ambiente en sus casas, pero ambos estilos llevan ciertos elementos al extremo, por lo que posiblemente son algo que escogerían las personas que se inclinan a determinado tipo de patrones, pues perfectamente puedes encontrar el equilibrio perfecto aplicando un cambio en punto medio, con el cual puedas incorporar lo mejor de ambos mundos.