• Misterios de la lluvia y de la nieve

    Walter A. Petersen, NSSTC/UAH</i>
    Ilustración artística de un radar de precipitaciones ubicado en el espacio.
    Créditos: Walter A. Petersen, NSSTC/UAH


    Marzo 2, 2007: La gente ha vivido con lluvia y nieve por milenios y los científicos han estudiado el clima durante más de un siglo. Usted podría pensar que, después de transcurrido todo este tiempo, ya habríamos descifrado bastante bien la precipitación atmosférica. Y estaría usted equivocado.

    ‘Es sorprendente todo lo que desconocemos acerca de los patrones globales de la lluvia y la nieve’, comenta Walt Petersen, científico atmosférico del Centro Nacional de Ciencia Espacial y Tecnología (NSSTC, por sus siglas en inglés) y la Universidad de Alabama (UAH) en Huntsville.

    Por ejemplo, ¿cuánta nieve cae en el mundo diariamente – y dónde? ¿Qué cantidad de agua se precipita en la Tierra en forma de llovizna leve?

    ‘Estas son sólo algunas de las cuestiones pendientes’, señala. Darles contestación llenaría vacíos significativos en nuestro conocimiento del sistema climático de la Tierra. ¿Qué debemos hacer? “El mejor método para el estudio de las precipitaciones globales es desde el espacio”.

    Por tal razón, recientemente la NASA financió una serie de 59 proyectos de investigación que patrocina a través de su Misión de Medición de Precipitaciones actualmente en funcionamiento. Los estudios examinarán los métodos para mejorar las mediciones de lluvia y nieve desde la órbita de la Tierra. Petersen se encuentra entre los ganadores y una de las cuestiones que va a estudiar es la nieve:

    ‘La nieve es un problema enorme’, comenta Petersen. Resulta que es muy difícil hacer el cálculo de la cantidad de nevadas mediante radar. Calcular la cantidad de lluvia es más fácil porque siempre consta de simples gotitas llenas de líquido. Los ecos de radar provenientes de las nubes de lluvia pueden traducirse en porcentajes de precipitaciones con bastante precisión. Por ejemplo, un radar a bordo del satélite de la Misión de Medición de Precipitaciones Tropicales de la NASA (TRMM, por sus siglas en inglés) mide las precipitaciones mensuales con un margen de error de ±10%.

    Pero las precipitaciones heladas como la nieve son mucho más variables. Como es de todos conocido, no existen dos copos de nieve iguales. Las diferencias en tamaños, formas y densidades de cada copo de nieve significa que no caerán a la misma velocidad, complicando los trabajos de estimación de los porcentajes de las nevadas. Además, los copos de nieve tienen muchos ángulos peculiares y “superficies” planas, los cuales pueden producir ecos problemáticos en los radares.

    Posted by mianganc @ 10:30 am

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