Conservar tu cachimba aseada es sumamente importante para tu higiene y salud. Muchas sustancias y residuos quedan atrapados en la manguera, el tubo y la cazuela. Por lo tanto, debes evitar inhalar cualquiera de estos porque puede ser perjudicial para tu salud.
A continuación, te traemos una guía fácil y rápida de cómo limpiar una cachimba en pocos pasos y desde tu casa. No necesitas de muchos químicos o materiales para hacerlo. Se recomienda realizarla después de su uso o eventualmente dependiendo de la frecuencia con que lo utilices.
¿Cómo limpiar una cachimba?
Saber cómo limpiar una cachimba o shisha es beneficioso, debido a que podrás disfrutar mejor mientras fumas, evitando cualquier sabor u olor desagradable. Para esto, hay que realizar una limpieza profunda de todo el equipo.
Quitar la manguera del adaptador
Primeramente, antes de empezar la limpieza, hay que desarmar la cachimba. Retira primero la manguera que está conectada al tubo. Lo ideal es girarla poco a poco hasta que salga por completo.
Se recomienda no aplicar demasiada fuerza a la hora de quitarla, debido a que podrías romper o dañar el adaptador del narguile.
Soplar fuertemente en la boquilla
Seguidamente, procede a soplar a través de la boquilla de la manguera. Esto es con el objetivo de lograr expulsar todo el humo residual que queda atrapado dentro del tubo.
Este procedimiento se recomienda realizar después fumar, debido a que la acumulación de humo produce mal olor y sabor. Además, esto poco a poco deteriora el interior de la manguera.
Echar abundante agua a la manguera
Después que hayas soplado el exceso de humo en su interior, procede a echarle agua. Tapa ambos orificios y comienza a agitarla para quitar cualquier suciedad que tenga. Sacude suavemente sin llegar a utilizar mucha fuerza.
Deja que expulse después el agua sucia y repite esta misma operación al menos 2 o 3 veces más para que quede completamente limpia. Deja que se seque.
Cabe destacar que debes tomar en cuenta el material con el que está fabricado la manguera. Si es no lavable, se debe limpiar con menos frecuencia que las que son lavables.
Lavar el cuerpo
Separa ahora el cuerpo de la shisha para proceder a lavarla. Utiliza bastante agua y un cepillo con cerdas suaves que te ayude a limpiarla completamente para eliminar cualquier suciedad. Después debes dejar secar bien o puede secarlo manualmente.
Limpiar la cazoleta
Ahora bien, toca limpiar completamente la cazoleta, que es donde se concentran más los olores y sabres. Por lo tanto, se recomienda utilizar agua con un poco de zumo de limón.
Terminar de lavar los demás complementos
Debes terminar de desarmar la cachimba para terminar de lavar bien todos los accesorios que tiene. Para aquellas piezas que son pequeñas, se recomienda que se limpien con un cepillo pequeño.
Pasos finales
Finalmente, una vez que hayas lavado todo por completo de la cachimba, debes procurar que todo quede seco sin ninguna gota de agua. Arma nuevamente la shisha colocando todo en su sitio y listo. Recuerda mantener una buena limpieza para evitar suciedades, malos olores o sabores.
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