En el último lustro, la relación entre los niños y la tecnología se hizo más cercana, pues muchas instituciones educativas incorporaron herramientas digitales o Edtech (tecnología de la educación) entre aplicaciones, programas y dispositivos para la enseñanza desde etapas iniciales.
Esto ha convertido a las aulas tradicionales en espacios interactivos de aprendizaje que no se limitan a la escuela, sino que también se extiende hasta el hogar de manera virtual.
Sin embargo, esta exposición temprana a pantallas también puede saturar a los peques, cuestión que inquieta a los padres por los diversos efectos adversos de su uso. En esta guía se analizan cuáles son los aspectos esenciales para establecer límites saludables con el mundo digital.
Impacto del mundo digital en la salud de todos
La exposición sostenida y constante a las pantallas tiene efectos nocivos en la salud física y mental de la población en general. Conforme a un estudio de ExpressVPN, el 40 % de los adultos encuestados en Reino Unido, Francia y Estados Unidos manifestaron una sensación de agobio a la que los expertos denominan fatiga por suscripciones.
Esta problemática de constante estrés está haciendo que muchos se planteen la forma en que gestionan su vida digital. En este sentido, los adultos poseen la formación crítica suficiente para establecer estrategias que favorezcan a la desconexión digital en determinados momentos.
Cómo guiar a los niños en el mundo digital
Los niños aprenden (una habilidad o un concepto) a partir de lo que observan en el entorno de sus cuidadores primarios. La enseñanza a partir del ejemplo será una pieza fundamental en la etapa como padres. Los expertos en crianza recomiendan los siguientes tips para promover hábitos digitales saludables en casa:
- Regular el uso de pantallas desde temprana edad para que sea parte de la rutina diaria.
- Crear un espacio en el hogar que esté libre de tecnología.
- Establecer horarios libres de tecnología en el día a día, por ejemplo, sin celulares a la hora de comer, no a las pantallas antes de dormir.
- Alentar a los niños a hacer pausas de las actividades en línea para enfocarse en otras, tales como leer un libro o practicar deportes.
- Fomentar actividades al aire libre, como un día de piscina, paseos al zoológico o quizás un viaje al campo, reforzarán la comunicación en la familia.
- Tener conversaciones con los niños sobre lo que están aprendiendo con la tecnología y compartir sus experiencias para fortalecer el vínculo entre padres e hijos.
Una alianza equilibrada para el desarrollo integral
La tecnología proporciona un número ilimitado de recursos que ayudan a optimizar el tiempo en las actividades diarias, incluso en la educación de los niños.
Sin embargo, es necesario establecer un control efectivo sobre el uso de pantallas desde temprana edad para incentivar el desarrollo de habilidades sociales como la comunicación, estimular la creatividad, mejorar el enfoque de la atención, entre otras.
El acompañamiento de los padres y maestros es la clave principal para el éxito en el desarrollo intelectual de los niños, ya que bajo su dirección estos podrán explorar de forma segura todos los recursos que les ofrece el mundo digital para aprender nuevas habilidades.