Dieta baja en sodio
La principal fuente de sodio es la sal de mesa. Cualquier persona come cinco o más cucharaditas de sal al día. Esto es unas 20 veces más de lo que el cuerpo necesita. En realidad, el cuerpo sólo necesita 1/4 de cucharadita de sal al día. El sodio se encuentra de forma natural en los alimentos, pero una gran parte se añade durante el procesamiento y la preparación. Muchos alimentos que no saben a sal pueden tener un alto contenido en sodio. Pueden esconderse grandes cantidades de sodio en los alimentos enlatados, procesados y precocinados. Y el sodio puede encontrarse en muchos alimentos que se sirven en los restaurantes de comida rápida.
El sodio controla el equilibrio de los fluidos en nuestro cuerpo y mantiene el volumen de la sangre y la presión arterial. Ingerir demasiado sodio puede elevar la presión arterial y provocar retención de líquidos, lo que podría provocar hinchazón de piernas y pies u otros problemas de salud.
A la hora de limitar el sodio en la dieta, un objetivo común es comer menos de 2.000 miligramos de sodio al día.
Pautas generales para reducir la sal
- Elimine los alimentos salados de su dieta y reduzca la cantidad de sal utilizada en la cocina. La sal marina no es mejor que la sal común.
- Elija alimentos bajos en sodio. Existen muchos productos sin sal o reducidos en sal. Al leer las etiquetas de los alimentos, el bajo contenido en sodio se define como 140 mg de sodio por ración.
- Tome aguas bajas en sodio
- Los sustitutos de la sal a veces están hechos de potasio, así que lea la etiqueta. Si sigue una dieta baja en potasio, consulte a su médico antes de utilizar esos sustitutos de la sal.
- Sé creativo y condimenta tus comidas con especias, hierbas, limón, ajo, jengibre, vinagre y pimienta. Retira el salero de la mesa.