Hace un año que ASIMO, el simpático robot humanoide de Honda, celebró su décimo aniversario. En esta ocasión laboratorios de investigación del fabricante japonés han vuelto a reunir a la prensa y a los interesados en los avances en tecnología robótica para mostrar una nueva versión más evolucionada que incorpora interesantes novedades.

En la sala de demostraciones el pequeño robot ha dado en primera persona buena cuenta de todo lo que ha aprendido en este tiempo: ahora corre más rápido(ha pasado de 6 Km/h a 9 Km/h, originalmente lo hacía a 1,5 Km/h) y es capaz de caminar hacia atrás.

Pero tal vez una de las novedades más interesantes es que ha aprendido a saltar a la pata coja, una habilidad que demuestra su gran capacidad de equilibrio, dado que además de sostenerse inmóvil es capaz de girar mientras va dando pequeños saltitos, para colocarse en la posición deseada.

El robot cuenta con un nuevo sistema de sensores y equilibrio.

Todo esto es posible gracias a que Honda ha renovado el sistema de sensores y de equilibro, de modo que ahora elsoftware de control del robot puede corregir mejor y más rápido la "postura de caída" y realizar pequeñas correcciones según se esté inclinando.

En cuanto a otros avances mecánicos, los más visibles son las nuevas manos, que ahora tienen sensores táctiles y de fuerza en las palmas y en todos los dedos, que por otro lado se pueden controlar individualmente.

En total el pequeño ASIMO tiene ahora en todo el cuerpo 57 "grados de libertad de movimientos"(antes eran 34) y gracias a todas esas articulaciones puede por ejemplo desenroscar botellas y servir su contenido en vaso, o algo más interesante todavía: expresarse en el lenguaje de signos con todo detalle.

El nuevo ASIMO es capaz de expresarse en el lenguaje de signos con todo detalle.

Pero los mayores avances, según cuenta el fabricante están en lo que no se ve: ahora ASIMO puede ser considerado un "robot autónomo" más que un "robot automático", dado que puede integrar mejor la información que recibe del exterior a través de cámaras y sistemas de reconocimiento de personas (caras) y voz.

Basta con que el operador le indique lo que debe hacer para que el carismático androide realice complejas secuencias de movimientos con fin de solucionar el objetivo planteado.

Del mismo modo, si ASIMO se encuentra con algún problema es capaz incluso de detenerse para interactuar con las personas que haya a su alrededor, y además puede reconocer varias voces a la vez, como hacemos las personas. No está nada nada mal para un robot de un metro veinte.

Proeza del Pequeño Robot: Evolta completo el feroz Iroman

Fue creado por Panasonic y terminó complicada prueba de triatlón. Antes había escalado el Gran Cañón (EE.UU.) y caminado de Tokio a Kioto.

Su nombre es Mr. Evolta y mide tan solo 17 centímetros. Por su tamaño y el desempeño demostrado, muchos lo comparan con el David que se enfrentó a Goliat.

Fue diseñado en el 2008 por Tomotaka Takahashi, una de las principales autoridades en robótica de Japón y fundador del Think Tank Robo Garage. Inicialmente, Mr. Evolta fue concebido para ser la mascota de la línea de baterías alcalinas AA que Panasonic lanzó con el mismo nombre. Sin embargo, se convirtió en más que eso y, ayudado siempre por un par de estas baterías, se ha dispuesto a superar pruebas extremas para demostrar su durabilidad.
Su más reciente proeza fue culminar una de las competencias más difíciles del deporte: el triatlón Ironman, que se desarrolló a inicios de octubre pasado en Hawái. Esa competencia tiene un recorrido de 230 kilómetros, distribuidos en tres pruebas consecutivas de natación, ciclismo y atletismo.

Mr. Evolta terminó los 3,8 kilómetros de natación en 5 horas y 36 minutos. Los 180 kilómetros de ciclismo los completó en 97 horas y 42 minutos. Finalmente para los 42 kilómetros de la prueba de atletismo necesitó de 63 horas y 38 minutos. En total, el robot finalizó el Ironman en 166 horas y 56 minutos. Aunque el ganador humano solo necesitó de 8 horas y 3 minutos, los creadores del robot pensaron que le tomaría cerca de 170 horas. Al final fueron 167 [casi una semana], pero rebajando el plazo original.
Pero esta no es la primera hazaña de este pequeño robot. En el 2008 escaló un desnivel de 500 metros en el Gran Cañón del Colorado (EE.UU.), en siete horas; y exactamente hace un año recorrió los 500 kilómetros que separan a las ciudades japonesas de Tokio y Kioto, en ocho semanas, y llegó a su destino 15 días antes de lo previsto.

Máscarabot, la cara más humana de la robótica

• Puede entablar un diálogo simple y realizar diferentes gestos faciales
• El sistema sigue el mismo concepto que las proyecciones cinematográficas
• Los rostros se podrán crear a la carta y ser usados en videoconferencias

Actualmente hay robots de todo tipo. Androides que caminan, que recogen objetos y que incluso han viajado al espacio. Pero que una máscara imite las expresiones faciales de los humanos y responda a sus preguntas es dar un gran paso en la investigación robótica.

Un equipo del Instituto de Sistemas Cognitivos (ICS) de la Universidad de Munich -en colaboración con investigadores japoneses del Instituto de Ciencia y Tecnología Avanzada- ha desarrollado el prototipo de un rostro robótico que, gracias a las tres dimensiones y a una máscara de plástico transparente, reproduce la cabeza de una persona y permite entablar un diálogo simple.

'Mask-bot' imita las expresiones faciales: mueve la cabeza, parpadea y levanta las cejas al hablar

Así, cuando la máscarabot (mask-bot)escucha la palabra 'arcoíris', responde con una frase perfectamente elaborada y construida sobre el tema. "Cuando la luz solar incide sobre las gotas de lluvia suspendidas en el aire, que actúan como un prisma y forman un arcoíris".

Pero no solo responde, como podrían hacer otros asistentes virtuales como Siri -el último invento de Apple- sino que mueve la cabeza, parpadea y levanta las cejas para crear la impresión de que sabe perfectamente de qué está hablando.

De este modo, la "máscarabot influirá en la manera en que los seres humanos se comuniquen con los androides en el futuro", considera Gordon Cheng, responsable del equipo ICS.

ROSTRO A LA CARTA

La respuesta puede venir de la 'cara-robótica' de Al Pacino, Angelina Jolie, Sean Penn o Scarlett Johannson, porque se pueden cambiar, y "escoger a la carta", gracias a un proyector situado detrás de la máscara que recrea perfectamente el rostro elegido.

El sistema sigue el mismo concepto que las proyecciones cinematográficas. Walt Disney, señalan los investigadores "fue un pionero en este campo en la década de los 60. Proyectaba el rostro de actores en bustos".

La diferencia es que, mientras Walt Disney proyectaba las imágenes desde el frente, los técnicos del ICS lo hacen desde la parte trasera para conseguir una interacción perfecta entre el proyector y la máscara, que están separados por solo 12 centímetros.

Además, el rostro es lo suficientemente brillante como para que se pueda ver a plena luz del día gracias a un proyector especialmente fuerte y una capa de pintura luminosa rociada en el interior de la máscara de plástico.

La nueva técnica, explican los investigadores, podría aplicarse pronto a las videoconferencias, ya que los participantes suelen aparecer en una pantalla, pero con esta máscara se puede conseguir una réplica realista de una persona que se siente y hable en la mesa. Para reproducir las expresiones faciales los técnicos han grabado los movimientos que realizan las personas al hablar.

Han extraído un conjunto de coordenadas faciales para cada expresión que se pueden asignar a cualquier rostro y 'darle vida', con gestos que indican, por ejemplo, si está feliz, triste o enfadado.

Robot Araña de Ultima Tecnología

Debido a los riesgos que implica la energía nuclear y la manipulación de químicos inestables, la humanidad siempre está al borde de salir despedida por los aires, y cuando alguna de estas situaciones se dan y hay que buscar sobrevivientes o dar informes sobre la situación, los robots de asistencia son la mejor alternativa para llegar a los lugares donde los humanos no podemos. Ahora unos investigadores alemanes han presentado a un robot araña de última tecnología, que conjuga agilidad, resistencia, informatividad y la posibilidad de ser económico gracias a la impresión 3D.