Una piscina puede ser un lujo en verano, mas también puede ser un dolor de cabeza si no se sabe cómo sostenerla. Por eso el manteamiento de tu piscina lleva unos procesos que debes de conocer, para realizarlos de la forma adecuada.
Equipos de filtración
Todas las piscinas están pertrechadas con un sistema de filtración. Es esencial conocer el género de piscina que se tiene y aprender a manejarla y sostenerla adecuadamente, ya que de su buen funcionamiento depende la actividad y vida de la piscina. El sistema de filtración consiste eminentemente en una bomba de piscina, que suele estar alimentada por arena, aunque asimismo puede ser de sílex, vidrio u otros materiales. En las piscinas privadas, el filtro de arena es el más popular y se aconseja por la enorme capacidad de filtración natural de la arena y por su buena relación calidad precio.
Un filtro de arena funciona como un pequeño dispositivo de depuración lleno de arena de diferente grosor por el que se filtra el agua, imitando el proceso de filtración natural del agua para mantenerla libre de impurezas, insectos y restos de hojas. Aprenda a gestionar los programas de filtración y a hacer un seguimiento de los productos y las cantidades utilizadas. De este modo, no sólo gozará de agua limpia, sino que asimismo aprovechará al máximo su tiempo, dinero y recursos.
Varios puntos esenciales que hay que recordar sobre el mantenimiento de las piscinas en verano
El mantenimiento de la piscina requiere el uso de determinados productos. Obtenga todos y cada uno de los productos químicos necesarios para mantener el agua en perfectas condiciones. Asimismo es importante conocer el tamaño y la capacidad de la piscina, ya que deberá utilizar diferentes cantidades de estos productos para diferentes piscinas. Si la piscina no se ha utilizado durante el invierno, tendrá que aplicar un tratamiento de choque para que vuelva a marchar. Hay 3 géneros de productos químicos de los que nunca se debe prescindir:
El cloro.
Alguicida.
Productos de tratamiento de choque.
Conocer el valor del pH del agua. El valor del pH proporciona información sobre la alcalinidad o la acidez. Es preciso sostener estos niveles estables (idealmente entre siete con dos y siete con seis) para eludir el desarrollo de algas, la acumulación de sedimentos y la posible irritación de la piel y los ojos. Y para esto existen «controladores» (en este sentido, hay tiras comerciales que se utilizan para medir el pH y el contenido de cloro del agua). Todos los factores son interdependientes y están en incesante equilibrio, por lo que es esencial controlar el pH a fin de que las demás medidas sean realmente eficientes.
Como utilizar los productos de desinfección
Para sostener el agua de la piscina desinficionada y clara, hay que usar un procedimiento de desinfección. Las pastillas de cloro son las más empleadas. Compruebe siempre y en toda circunstancia las instrucciones según el tamaño de su piscina, pero a fin de que se haga una idea, diluya unos veinte gramos de este producto químico por cada quince metros cúbicos de agua cada cinco-seis días.
Para prevenir los problemas de algas en la piscina, siempre y en todo momento es recomendable emplear un algicida. El alguicida es un producto químico que impide el desarrollo de las algas en la piscina. Un síntoma de algas es, por poner un ejemplo, el aspecto turbio y verdoso del agua. Además de esto, la acción combinada del algicida y el cloro suele aumentar la eficiencia de su acción.
Se pueden usar productos o amortiguadores para reducir el fuerte olor a cloro y la irritación de los ojos y para mantener el agua cristalina. Existen diferentes tipos (básicos y funcionales) cuyas primordiales propiedades son las siguientes:
Matan las bacterias.
Descomponen los protectores solares o residuos afines.
Dismuyen el contenido de cloro en el agua.
Limpie la piscina diariamente a mano con un cepillo de hojas o afín para suprimir cualquier resto perceptible en la superficie del agua que, de otra forma, se depositaría en el fondo.
Para evitar la acumulación de residuos en paredes y suelos, son muy útiles los limpiadores automáticos de piscinas y los limpiadores manuales de suelos. Hay diferentes tipos y hay que hallar el que mejor se adapte al tamaño, material y forma de su piscina.
Limpie la bolsa del skimmer de manera regular a fin de que el agua circule, ya que en ella acostumbran a acumularse hojas e insectos. Es importante limpiar y desinfectar la piscina y sus aledaños. Limpie los bordes, las pasarelas y las duchas para evitar que los residuos se adhieran.
Por último, cuide el césped y las superficies que rodean la piscina, ya que la suciedad y los residuos de estas zonas pueden terminar en el agua.
Ahora que ya sabe cómo gestionar el mantenimiento de la piscina en verano, va a poder disfrutar de ella.