Es el Faro de Bahía. Un ícono que representa parte de la historia local y que “observa” desde su ubicación el paso del tiempo de la urbe y de sus habitantes.
A pesar de que muchos amantes de la historia local no han coincidido con la fecha de su construcción, sí concuerdan que el faro representó una de las construcciones más importantes para el desarrollo de la ciudad, ya que permitía el ingreso de las embarcaciones de gran calado, en la época en que Bahía de Caráquez era uno de los principales puertos del país.
Actualmente, el faro es visitado muy a menudo por los turistas y bañistas, ya que junto a él se forma una laguna que queda luego de que la marea empieza a bajar, la que es aprovechada por los infantes.
Es la inspiración de muchos amantes de la pintura. Es la guía para pescadores artesanales que surcan la bahía y es el lugar preferido por miles de turistas que llegan a Bahía de Caráquez.