La firma SMART presenta un proyector interactivo que se opera con los dedos o con un rotulador especial, el cual integra herramientas educativas. Se expanden las fronteras de aprendizaje en la escuela.

Ascendente, la tecnología ingresa en las aulas ofreciendo su catálogo de soluciones y evolución: pesados manuales son reemplazados por tabletas capaces de albergar en su delgado cuerpo un gran número de volúmenes; herramientas disponibles en la Web ofrecen nuevas alternativas para las tareas escolares; y las usuales pizarras comienzan a ser reemplazadas por proyectores cada vez más completos.

En este terreno se inscribe LightRaise 60wi de la firma SMART Technologies el cual será lanzado en el mercado estadounidense durante el primer trimestre de 2013, con posterior difusión global. Se trata de un proyector interactivo que permite colaboración entre estudiantes y profesores de un modo innovador; permitiendo convertir casi cualquier superficie en un entorno táctil y expandirse hasta las 100 pulgadas en formato panorámico. De este modo, dos estudiantes pueden escribir, dibujar y operar simultáneamente frente a la pantalla con sus dedos o mediante un rotulador especial. Además los docentes pueden aprovechar las herramientas de software incorporadas para impartir contenido digital colaborativo y plenamente interactivo, con más de 60 mil recursos educativos disponibles.

Según afirma una empresa de investigación, este tipo de proyectores han estado disponibles desde principios de 2010 y en el segundo trimestre de 2012 ya se registran cerca de 35 mil vendidos para entornos educativos.

En 2011 la Universidad Carnegie Mellon y el departamento de investigaciones de Microsoft habían presentado el proyecto ''Omni Touch'', un dispositivo que se vale de los sensores de Kinect y un pequeño proyector capaz de convertir cualquier superficie en una pantalla táctil, incluso nuestro propio cuerpo. Este tipo de desarrollos extienden un abanico de oportunidades a la tecnología táctil. Un gran avance para los usuarios y un camino en el que resultará importante advertir el modo en el que los grandes fabricantes se adaptarán, así como los distintos ámbitos del quehacer humano. Como hemos visto, la órbita educativa ya comienza a recibir estos beneficios.