Los locales de ocio, como las cafeterías o los bares, exigen cada vez decoraciones más cuidadas para atraer a los clientes. Estos no solo quieren una atención cada vez más profesional y cuidada, también reclaman un ambiente agradable, un local en el que les guste estar y que denote cuidado por los detalles.
Una de las opciones decorativas más originales son las fotografías. Pero para que estas tengan éxito deben de ser de gran calidad y ofrecer una visión diferente de aquello que muestran. Deben de tener lo que se conoce como un sello de autor.
Es importante darse cuenta de que las fotografías, al igual que ocurre con las pinturas, tienen un propietario y que la persona que las toma no se limita a darle a un botón, sino que tiene que buscar un buen ángulo, la luz adecuada y, a menudo, realizar un ciento de instantáneas antes de encontrar una solo fotografía que les parezca lo suficientemente buena como para poder incluirla en un catálogo.
Todo este trabajo, como no podría ser de otro modo, tiene un precio. Por eso no podemos pensar que todas las fotos que vemos en Internet son gratis y podemos tomarlas como si fueran realizadas por nosotros mismos. Reproducir una imagen de la cual no se tienen los derechos es un delito, ni más ni menos, y puede ser penado con importantes multas.
Una de las opciones legales que existen para la decoración con fotografías es comprar imágenes urbanas en evenak.com, uno de los bancos de fotos más variados y sobre todo más originales, dónde se pueden encontrar aquellas fotos que de verdad pueden simbolizar la esencia del local que se quiere decorar.
Por supuesto, la decoración de las paredes debe de estar en consonancia con el resto del local. La clave está en tomar las decisiones adecuadas para cada aspecto importante: La elección de asientos cómodos en los que los clientes se encuentren a gusto mientras pasan un rato con los amigos; mesas suficientemente amplias para el tipo de productos que se sirven en el local; suelos y recubrimientos de paredes que proporcionen al establecimiento un aspecto siempre impecable y otros aspectos que no son visibles pero que importan, como la música que se ponga de fondo o el ambientador que se utilice…
Pequeños detalles que conforman un todo único y personal que ofrezca una alternativa diferente a los clientes.