Las sábanas de algodón son las que ofrecen mejores resultados, y las que garantizan una mayor satisfacción al contacto con la piel. Resultan ligeras, suaves y muy transpirables, por lo que son la mejor opción, sobre todo en verano.
Pero, ¿cómo elegir las mejores sábanas para la cama? Son varios los aspectos a tener en cuenta, pero sobre todo son tres los puntos que tienes que mirar con atención para estar seguro, de que estás comprando sábanas de la mejor calidad y que te van a dar las mejores sensaciones.
Los tres puntos que debes de tener en cuenta para elegirlas
1- Algodón peinado: El algodón peinado, como su nombre indica, es sometido a un proceso de peinado tras el cardado que hace que se vuelva mucho más suave, tenga más brillo y, encima, dure más tiempo. Por eso, siempre que puedas elegir sábanas de algodón peinado hazlo, porque estarás comprando algodón de gran calidad.
2- Sábanas blancas: Si alguna vez te ha parecido que las sábanas blancas tienen un tacto especial, no es una manía tuya. El algodón blanco necesita menos procesos y, por tanto, sus fibras son mucho más naturales. Por el contrario, las sábanas estampadas, en el proceso de coloreado, sufren alteración de las fibras.
3- El número de hilos: Si quieres unas sábanas de buena calidad con la mejor relación calidad y precio, escoge las que están entre los 200 y los 400 hilos. Con esta cantidad, tendrás garantías de unas sábanas de gran calidad y muy suaves. Con más hilos puedes tener una mayor calidad, pero el precio será bastante más alto. Con menos de 200 hilos las sábanas que puedas encontrar no serán demasiado buenas, aunque sí económicas.
¿Percal o algodón satinado?
Muchas personas creen que el percal es un material, cuando lo que es en realidad es un tipo de acabado para el algodón. Los tejidos de algodón de percal y los satinados, se diferencian por el proceso al que son sometidos los hilos para formar la tela. En el caso del percal el resultado es un tacto muy natural, mientras que el satinado es más suave.
En este caso, puedes escoger al gusto ya que ambos tejidos pueden ser de igual calidad, se diferencian solo en el acabado. Por ejemplo, puedes escoger unas sábanas de percal que sean 100% algodón peinado, blancas y de 300 hilos, o puedes escoger un tejido satinado con las mismas características y tendrás la máxima calidad en ambos casos.