Comprar una funda nórdica infantil es uno de los deberes de muchos padres de cara a este otoño, cuando los niños dejan ya la cuna y van a comenzar a dormir en una cama “de mayores”. Elegir la perfecta, es más fácil de lo que parece. Para ayudar en la elección, os contamos qué cualidades debe de tener una funda nórdica para niños y también os descubrimos algunos truquillos para que resulte más fácil escoger.
1) Un tamaño adecuado
La funda debe de tener el tamaño adecuado para los niños. En ocasiones, los adultos compramos un edredón y una funda una talla más grande porque nos gusta que cuelgue mucho por los lados de la cama, pero el problema con los niños está en el peso, que puede hacer que no se muevan con tranquilidad en cama.
Un truco está en comprar el edredón del tamaño correcto y la funda una talla más para poder someterla debajo del colchón a la hora de dormir y evitar así que el niño se destape.
2) Un estampado bonito
La funda nórdica debe de ser bonita pero no solo para los ojos del adulto, también para los del pequeño que tiene que sentirse a gusto en su propia cama. Por eso, para una habitación infantil es muy recomendable comprar una funda nórdica infantil con dibujos que estimulen la imaginación de los niños y que le hagan sentirse a gusto en su mundo de fantasía.
Un truco que funciona es poner nombre a los muñecos que aparecen en la funda y crear una bonita historia con ellos. Así, el niño los verá como sus amigos y tendrá menos reticencias en irse a cama y dormir solo, ya que en su imaginación estará muy bien acompañado.
3) Un material suave y resistente
Las fundas nórdicas infantiles no tienen que ser necesariamente cien por cien algodón, ya que no van a estar en un contacto directo con la piel del pequeño ya que la sábana está por medio. Pero sí deben de ser resistentes, soportar muchos lavados y no necesitar grandes cuidados, ya que los niños no tienen demasiada delicadeza y la van a manchar con frecuencia.
Un truco está en comprar fundas con estampados en colores sufridos en los que no se noten tanto las manchas, dejando las de fondo blanco para cuando sean un poco más crecidos y no ensucien tanto.