Características comunes de los delincuentes
- El delincuente es cobarde; siempre se regirá por la ley del menor esfuerzo, buscando las situaciones más fáciles y que le impliquen menor riesgo.
- El delincuente siempre preferirá actuar sobre quien luzca como víctima.
- El delincuente aprovechará el “factor sorpresa” en su beneficio.
- El delincuente es un “profesional del delito” y sabe su oficio. Por lo tanto será difícil de sorprender.
- El delincuente puede estar ebrio, drogado, nervioso o ser muy novato, lo que resulta aún más peligroso, ya que puede tener reacciones impredecibles y violentas. El delincuente tiene a desahogar sus sentimientos y frustraciones en sus víctimas; de ahí la violencia con que actúa muchas veces, sin motivo aparente.
- El delincuente generalmente no trabaja solo, suele estar acompañado por otros que observan de cerca y que actúan en caso de ser necesario.
- El delincuente buscará en primera instancia efectivo, o bienes (parecidos a éste), es decir, ligeros valiosos y fácilmente vendibles.
- Para el delincuente, el valor del objetivo es directamente proporcional al riesgo que tomará; es decir, cuando mayor valor tenga lo que quiera obtener, más se arriesgará.
- El delincuente no siempre tiene apariencia de delincuente. Por el contrario, en muchas ocasiones puede irradiar confianza. El que no es delincuente puede serlo, si la oportunidad se le presenta. Como dice el dicho: “la ocasión hace al ladrón”.
- El delincuente buscará lugares, víctimas y tiempos en que tenga ventaja.
- El delincuente siempre actuará en lugares que le permitan una fácil y rápida huida.
(Roberto Pancera-Silvia Dolz)