Todo empezó una noche en la que estaba viendo la TV con mi mamá, EN CARNE PROPIA, un programa que posee muchas veces contenidos amarillistas, ese día salió el reportaje de una señora que estaba en las calles todos los días, tirada en el suelo con una muleta y un recorte de periódico, ella pedía dinero porque es de escasos recursos, y tenía su pierna dañada producto de un robo que sufrió hace años, debía someterse a una operación para mejorar su salud.
Tenía un recorte de periódico el cual llevaba y enseñaba todos los días , pedía a las personas que lo vieran para que la ayuden a encontrar a su hija, a la cual la había perdido hace muchos años en un hospital donde tuvo que dejarla por falta de recursos y porque se encontraba en una situación difícil, ya que su madre y abuela de la niña, también estaba enferma en otro hospital y la señora tuvo que dejar a su hija en el Hospital León Becerra de Guayaquil pero cuando regresó a verla ya no le daban razón de ella y así pasaron los años.
Pero después de tanto tiempo volvió a tener esperanzas gracias a un recorte de periódico, era un reportaje sobre una chica Holandesa que había enviado un correo a Diario Extra de Guayaquil, ella era hija adoptiva de una pareja Holandesa y vivía en dicho país pero sabía que su madre de sangre era ecuatoriana y se llamaba Jacinta Santillan pero eso había salido en el 2005 y ella solo se había enterado de ese reportaje gracias otra persona llamada Lili Lindao, quien le dio a conocer sobre el reportaje y la señora se había aferrado a ese pedazo de papel con la fe y la esperanza de que esa fuera su hija.
Aquella noche lo único que hice fue escuchar con atención la historia de aquella señora llamada Jacinta Santillan y cuya hija se llamaba Cristina Molina, en ese momento desee que el sufrimiento de aquella señora terminara y que aquella chica encontrara su madre y si eran madre e hija pues que dejen de sufrir y sepan que ambas existen.
Esa misma noche empecé a buscar algo de información en la red, con los datos que tenía y además de alguna manera, yo también quería saber lo que decía exactamente el recorte de periódico.
Y lo logré encontré el reportaje de diario extra…
Treinta y cuatro años después hubo noticias de la mujer que una ciudadana holandesa buscaba con desesperación. En el 2005, Cristina Molina envió su historia por correo electrónico a la redacción de EXTRA para encontrar a su madre biológica.
Para 1978, justo en los días en que Guayaquil lloraba la muerte del “Ruiseñor de América”, Julio Jaramillo, en dos casas de salud diferentes se comenzaban a escribir las vidas de una abuela y de su nieta.
Aquí es donde el destino determinaría su separación. Sentada junto a sus muletas en la esquina de Chimborazo y El Oro, sur del puerto principal, Jacinta Santillán recordaba que en aquel tiempo ella llegó hasta el hospital León Becerra con su hija de un mes y medio de nacida para que la atiendan de una severa infección intestinal que contrajo por su descuido, ya que tenía que atender a su madre enferma en el hospital Luis Vernaza.
HIJA RUMBO A HOLANDA
Pese a su pobreza Jacinta señaló que trató de cumplir con sus dos responsabilidades, pero no pudo y por falta de dinero dejó a su hija en manos de los médicos.
Reconoce que después de quince días perdió el rastro de su niña y no supo dónde buscarla. Pensó que se la habían robado y entonces, con el problema de su madre, tuvo que desistir de toda búsqueda y aferrarse al milagro de encontrarla algún día.
Según informaciones recogidas luego, la hija de Jacinta fue entregada a un hogar de adopción que la cedió a una pareja de holandeses que llegaron a la ciudad buscando un bebé. Así definitivamente ocurrió la separación de madre e hija. Llena de tristeza, esta mujer no pudo superar este trauma y poco a poco fue cayendo en la depresión. Sin poder acceder a un empleo, terminó pidiendo caridad en la calle para subsistir.
RENACE LA ESPERANZA
34 años después, en una esquina de la antigua casona universitaria de Guayaquil, Lili Lindao la encontró y decidió llevarla a un restaurante, para luego invitarla a su casa para aliviar en algo su situación, sin sospechar la triste historia que esta señora llevaba en su corazón.
Así Jacinta le reveló el dolor de una madre y porqué vivía en las calles. Las lágrimas, que aún no se secan en ella, una vez más mojaban sus mejillas, mientras que de sus pocas pertenencias sacaba el recorte del reportaje escrito en el 2005 en Diario EXTRA, en el que una holandesa buscaba en Ecuador a su madre biológica.
Esta nota periodística es el tesoro más preciado que Jacinta tiene en su vida, porque le dio la certeza que su hija, de quien pensó había muerto, estaba viva y que es una mujer de bien.
Luego de contar su historia, esta sexagenaria guardó la copia del recorte de EXTRA que fue obtenido en la hemeroteca de la biblioteca municipal.
Hoy la esperanza de un reencuentro renace en esta mujer, quien pide al Creador más vida hasta besar el rostro de su hija abandonada hace 34 años, y a quien iba a llamar Cristina Sánchez Santillán. Mientras tanto, la calle le brinda a Jacinta la oportunidad de seguir sobreviviendo de la caridad, esperando solo el gran día: el de su felicidad total.
Continuando con mi búsqueda de información, encontré el recorte y logré saber qué decía el reportaje…
Todo lo que había encontrado hasta ese momento coincidía con lo que había escuchado en televisión, ahora sí, tenía bien clara la historia.
Lo primero que hice fue buscar por medio de las redes sociales a Cristina Molina pero no logré nada, no había nadie que se pareciera a la chica del recorte de periódico, investigué en redes sociales holandesas, cree cuentas, buscaba de varias formas a Cristina Molina y lamentablemente no encontraba nada sobre ella y mucho menos sobre su amiga a la cual menciona en el recorte, llamada Gina Hernandez, busque a esa persona por redes sociales y tampoco logré nada…
Un día se me ocurrió algo un poco loco porque en mi vida he estudiado algo del idioma holandés y lo único que me podía ayudar era un traductor online y la verdad es que no confío en ellos porque siempre hay algo mal y como no tenía ni idea de cuál era el error pues allí se iba lo que tenía planeado escribir.
Así que hice una volante supuestamente en idioma holandés para enviarla a varios canales de noticias de Holanda por medio del Facebook.
Lo envié a muchos canales de noticias holandesas esperando que alguien que conociera a Cristina Molina lo viera y así poder localizarla pero nada.
Otro día, cansada de no encontrar algo sobre Cristina Molina, decidí traducir parte de la historia al holandés y luego colocarla en el navegador… Y BINGOOOOOOOOOOO!!! al fín encontré algo.
Una página holandesa, al principio no entendía nada pero cuando vi escrito el nombre Jacinta Santillan, me sentía un poco confundida porque creí que era algún anuncio que alguien había colocado desde Ecuador, al traducirlo me di cuenta que era Cristina Molina la que había puesto ese anuncio hace muchos años atrás(en el 2003) y daba las características de su madre, el país en el que vivía y una historia igual a la que yo había escuchado y leído.
Lamentablemente cuando encontré la página no había ninguna foto, así que era para mí imposible comparar si era la misma persona del recorte.
Así que tomé la decisión de enviar un correo con la información de todo lo que había investigado y ellos me respondieron…
Y así empezó la parte más importante de esta historia, al fin había encontrado ese rayo de esperanza que me permitiría devolverle la felicidad a una madre que deseaba encontrar a su hija.
Ellos me preguntaban lo que necesitaban saber y yo les enviaba la información necesaria, e incluso intente ponerles en contacto con la TV ecuatoriana pero nunca respondieron, entonces decidí no volver a molestar y los puse en contacto con Diario Extra.
Y así pasaron meses,por un tiempo no recibí nada de información, pensé que no la habían encontrado y sobre lo que me habían dicho de venir a Ecuador, creí que era mentira…
Hasta que finalmente en el mes de Diciembre recibí un correo de Holanda, los reporteros venían a Ecuador, llegaban el viernes y se comunicarían conmigo, nuevamente pensé que era mentira…
Dejé que pasaran los días y finalmente llegó el fin de semana en el que llegarían los holandeses, así que tuve que decirle a mi familia sobre mis travesuras y explicar a mi madre lo que había estado haciendo durante meses porque si me llamaban, pues por seguridad, alguien debía acompañarme.
Mi mamá puso una cara como dudando de lo que le estaba diciendo, pensó que todo era mentira y que no llegarían los holandeses.
Hasta que llego el domingo y recibí una llamada con una voz extraña preguntando por VIVIANA, era alguien llamado Pim Faber, el reportero de Holanda.
Por teléfono me dijo que ya estaban en Guayaquil junto a su camarógrafo, pero también me dio una de las mejores noticias que pude haber recibido en ese momento, me dijo:
YA ENCONTRAMOS A CRISTINA MOLINA, YA ENTREVISTAMOS A JACINTA SANTILLAN Y ELLA YA VIO EL VIDEO DE SU HIJA.
Me pidieron que vaya a un lugar de la ciudad para entrevistarme y mostrarme el video de Cristina Molina, dedicado para su madre…
Toda mi vida voy a recordar lo que sentí en ese momento, sentía ganas de llorar de la felicidad, hasta mi madre quería llorar de la alegría y claro ahora sí, me creía.
Así que junto a mi madre y uno de mis sobrinos mayores me dirigí hacia el lugar de la entrevista para ver a los holandeses.
Llegamos al lugar y muy gentilmente me realizaron la entrevista preguntando ¿POR QUÉ HABÍA HECHO TODO ESO? ¿POR QUÉ AYUDASTE A JACINTA? Admito que un holandés hablaba muy bien el español.
Luego de la entrevista me permitieron ver el video de Cristina Molina y así conocerla!
LOGRÉ GRABAR EL VIDEO Y PARA MÍ, ES MUY VALIOSO PORQUE DESPUÉS DE TODO MI ESFUERZO, ESCUCHAR LO QUE DICE…ME HACE ENTENDER QUE NACÍ POR ALGO Y QUE ESTOY VIVA O EXISTO PORQUE TENGO METAS QUE CUMPLIR…SI ÉSTA ERA UNA DE MIS TAREAS POR CUMPLIR EN LA VIDA PUES MISIÓN CUMPLIDA…
Soy feliz, permitiendo que otros sean felices con mi ayuda!!! Si yo no lo soy pues, por lo menos que los demás lo sean por mí… Viviana Morán—2013
Esta historia continuará porque me prometieron que se llevarían a Jacinta a Holanda para conocer a su hija y hasta lo último que sé, es que están haciendo los trámites, y algún día podré ver todo el reportaje por internet. Muy pronto!!!
4 DE MARZO DEL 2014
Finalmente llegó lo que esperaba, el correo que me permitiría ver el reencuentro entre Jacinta y su hija…
Este es el video original de vermist— http://www.vermist.nl/uitzending/uitzending-gemist/detail/?tx_broadcast_archive_pi1[brid]=75
No me importa el tamaño de los recuerdos sino lo que significan para mí y lo que esta historia significará para mí toda la vida, llegó a su fin y ahora podré ser feliz sabiendo que ambas llenaron ese vacío que habían tenido durante años, desde lo más profundo de mi corazón y aunque no las conozca les de deseo lo mejor y solo espero que Jacinta sea feliz por el resto de vida que le queda, ya que no lo fue en su juventud…