Utiliza la postura correcta para driblar.
Aprende a driblar con cada mano.
Alterna las manos cuando estés en movimiento.
Mantén tu vista hacia arriba. Una de las cosas más importantes que debes aprender en las primeras etapas del drible es hacerlo sin mirar el balón.
Driblea constantemente. Aprende a “sentir” la ubicación del balón en todo momento, contrólalo y sé capaz de hacer todo lo que quieras